Queremos compartir con vosotros una de las rutas de senderismo más atractivas de Castilla y León, aunque castellano y leonesa solo sea la mitad, puesto que la otra mitad está en Asturias. Se trata, como ya habréis imaginado, de la Ruta del Cares.
Es probablemente una de las rutas más famosas, puesto que atraviesa durante 11 kilómetros una garganta entre dos grandes montañas siguiendo el río Cares. La belleza de la ruta es tal, que es conocida como la Garganta Divina.
La verdadera ruta del Cares
Aunque el tramo más conocido, une la localidad leonesa de Caín con la asturiana de Poncebos, esta ruta parte la cabecera de la población Posada de Valdeón. Recorriendo otros 8 kilómetros más, para atravesar la zona del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Curiosidades de esta ruta
Los senderistas que atraviesen esta garganta, lo primero que les llamará la atención es la presencia de un canal de agua que discurre mediante túneles, viaductos,.. Se trata del canal de alimentación de la central minihidroeléctrica de Camarmeña – Poncebos. Con una pendiente controlada, el agua recogida en la presa del Caín, atraviesa esta garganta para llegar a la central, al otro lado del paso.
Otra curiosidad es que la mitad de esta ruta, coincide con el itinerario que siguieron las derrotadas tropas árabes tras la batalla de Covadonga, que en el 722, dio pie a la reconquista. Esta ruta también está señalizada, junto a otras por la dirección del Parque Natural de los Picos de Europa.
Esta ruta no es circular, por lo que una práctica muy habitual es que dos equipos de personas partan de ambos extremos, intercambiándose las llaves del coche a mitad de recorrido. Si no puedes hacer esto, en ambas cabeceras, existen gran cantidad de servicios de taxi o autobús que permiten ir al punto de origen.
El recorrido fue concebido como ruta de los trabajadores que, de 1916 a 1921, realizaban el canal de alimentación de la central hidroeléctrica. Durante su ejecución trabajaron más de 500 obreros, de los cuales fallecieron unos 11 por accidente.
Esta ruta se puso de moda a mediados de los años 80, por lo que fue necesaria su rehabilitación. La segunda intervención seria fue a principios del siglo XXI. Pese a que es suficientemente ancha, estamos en cornisas de cientos de metros de caída, y lamentablemente, aunque han crecido las medidas de seguridad, cada cierto tiempo, algunos turistas despistados sufren accidentes.
La particular orografía y la presencia de agua en esta garganta, hace que la flora sea muy especial, dándose un bosque mediterráneo con encinas que cuelgan de los empinados riscos.
Recorriendo la ruta
La ruta más habitual son los casi 12 kilómetros entre Caín y Poncebos. Este recorrido puede realizarse en algo menos de 3 horas a un ritmo medio.
Aunque la ruta también es transitada en invierno, la presencia de nieve hace poco recomendable paso a aficionados al senderismo, puesto que no existen barandillas más que en unos pequeños tramos de especial peligrosidad; y aunque no es especialmente peligrosa, es aconsejable ir con cuidado durante todo el recorrido.
En verano, aunque los días son largos, también son calurosos. Una buena idea es madrugar, aunque como la carretera de acceso no es fácil, si tienes la oportunidad, es recomendable hacer noche en los hoteles y casas rurales de Caín, que no son muy caros y son un punto perfecto para salir.
Saliendo de Caín
Una de las mejores experiencias es realizar la ruta ida y vuelta, aunque mejor si no se realiza con niños. Nosotros partimos de Caín e hicimos noche en el hotel Casa Cuevas. Un cómodo hotel rural además donde puedes encargar un bocadillo para el camino.
Atravesamos Caín y encontramos una pequeña presa que retiene el agua del río Cares y la deriva hacia el canal. Este es una de las partes más bonitas de la ruta, puesto que iremos entre grutas escavadas en la montaña con vistas a las bravas aguas del Cares.
Siguiendo, más adelante, cambiaremos de margen usando un puente metálico. Tanto la vista de la mañana como de la tarde hace de esta parte especialmente hermosa. Desde aquí entraremos en una parte muy vertical de la garganta y con bastante humedad.
Tras pocos centenares de metros, volveremos a cambiar de margen, y la ruta se abre a una zona mucho más ancha. Ya no existen barandillas, por lo que si vas con niños, hay que vigilarlos.
Es casi imposible perderse, por el gran número de visitantes que atraviesan esta ruta y a que prácticamente no hay desviaciones en la ruta. A falta de 4 kilómetros, más o menos, encontramos una desviación hacia un sendero del tipo GR, que enlaza con Covadonga, siguiendo la ruta de huida de las tropas musulmanas.
De esta forma, finalmente llegaremos a Poncebos. Existen varios lugares donde disfrutar de un menú del día, o encargar bocadillos. Tras rehidratarnos y descansar, se puede utilizar uno de los servicios de regreso, o bien regresar por la misma ruta a pie.
Existe una gran cantidad de taxis esperando en cada extremo de la ruta. No obstante, también se puede contratar con algunas empresas de turismo activo una actividad que te permite regresar pasando por unos parajes, por los que solo un 4×4 autorizado puede entrar. No nos olvidemos que estamos disfrutando de un Parque Natural.
Galería de imágenes
Como puedes ver, la ruta es preciosa y aunque con cierto peligro, sobre todo para los más pequeños, igualmente es una de las rutas más atractivas para realizar en grupos pequeños.
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¡Muy bonita la ruta! Ahora que la sacasteis en el blog me han entrado ganas de volver y repetirla 😉
Gracias Kate:
Es una ruta muy interesante, tampoco muy complicada, pero sobre todo llama la atención las bonitas vistas. Nosotros seguro que la repetimos, pero desde Posada de Valdeón.
Un saludo!
Gracias David,una ruta preciosa ,espero la próxima seguro me sorprendes,un saludo
Yo la hice en sentido Poncebos a Caín y es muy chula, !Una pasada! En Caín comimos y teníamos una reserva con una empresa de turismo activo llamada vivepicos.com, que nos llevaron de vuelta a Poncebos en sus 4×4 pasando por sitios prohibidos e increibles del Parque Nacional, !Recomendable!
Hola, queriamosa saber si el tramo desde Posada de Valdeon a Cain es por carretera en su mayor parte, ya que estábamos pensando en realizarla entera desde Poncebos a Posada de Valdeón, pero no sabemos si realmente ese tramo merece la pena, tanto como el de Poncebos a CAín. También por que por tema de luego desplazarnos con taxi o autobús de vuelta a Poncebos complica la gestión de organizarlo.
Si alguien a hecho el tramo de Posada VAldeon a Caín y nos puede aconsejar
Gracias
Existe la ruta, y no es compartida con la carretera para coches, aunque sí tiene tramos en los que hay que atravesarla. La zona inicial la recordamos un tanto «aburrida», porque es solo atravesar prados, pero luego se adentra en una zona más estrecha y bonita. Además, por el camino podréis ver las trampas para lobos que hacían los habitantes de la zona para proteger sus ganados.
En cuanto a autobuses o taxis, hay servicios «regulares» tanto en Cain como en Poncebos. Como nosotros fuimos desde Caín, fuimos andando hasta Poncebos y regresamos luego.
Hola! Todavía existe servicio de autobuses? Y un taxi cuánto podría costar aproximadamente? Gracias!
Hola Mónica:
Imagino que sí habrá servicio de buses y taxis. Nosotros no lo usamos, porque fuimos y volvimos en el día. No fue tan duro. En el lugar hay la publicidad de estos servicios. Lo que no te puedo asegurar es el precio que cobren. Lo siento.
Un saludo.
La espectacular ruta no tiene nada de «castellano», recorre León (la mayor parte de ella) y Asturias. En cuanto a lo de las tropas árabes es una bonita leyenda, sí señor. Pero leyenda, nada más. Nunca existió tal batalla.
A ver,.. guste a quién guste, o disguste a quién disguste; actualmente, solo existe una territorio oficialmente que es Castilla y León; y este blog NO es un blog político ni de sentimientos. Hablamos de Castilla y León, y como somos independientes, seguiremos hablando de Castilla y León como su conjunto.
En cuanto a la Batalla de Covadonga existió. Puede que no fuera esa épica batalla que la histografía medieval nos pintó, pero cuando fuentes de ambas partes hablan de ella; porque en Damasco existen documentos del Califato Omeya en plena expansión, que habla de este encuentro, aunque le quita importancia, aunque algo pasó, pues cuando los musulmanes tratan de invadir el reino Franco, no lo van a hacer con todas sus fuerzas, porque tienen que quedar tropas para proteger su retaguardia en la cornisa cantábrica. El paso de los Pirineos que conocían era por la costa del País Vasco.
En cualquier caso, gracias por comentar. Un saludo.
David V.
Por cierto, es «La Garganta Divina» no «perfecta»
Correcto. Corregimos ese detalle.