Tras muchas tentativas, finalmente hemos regresado a las Cuevas de Valporquero, una de las formaciones kársticas más espectaculares del norte de España, y que se encuentran entre las montañas de León, en los límites de los Picos de Europa Leoneses.
Índice de contenidos
Hemos creado este pequeño índice de contenidos con los principales hitos de esta publicación.
Sobre las cuevas de Valporquero:
- La visita al complejo kárstico de las Cuevas de Valporquero.
- Paso por Vegacervera y las Hoces del río Torio.
- Paso por Valporquero de Torío.
- Instalaciones de la cueva.
- Itinerario a seguir dentro de las Cuevas de Valporquero.
- Información general para organizar la visita.
- Vídeo de nuestra última visita.
Información general
Esperamos que os sea de interés y os ayude a tomar la decisión de visitar estas cuevas de Valporquero.
Preparando el viaje
El empujoncito final para visitar esta cueva vino gracias al viaje organizado por la Diputación Provincial de León, por la cual, se visitaron varios destinos en la zona de las montañas de León, en un viaje llamado #ConoceLeón, por el que visitamos Riaño, el Museo de la Siderurgia y la Minería y el Museo de la Fauna Salvaje entre otros destinos y que podéis encontrar en nuestro medio Destino Castilla y León.
Visita a las Cuevas de Valporquero
Estas cuevas se sitúan en el valle del río Torio, a unos 50 kilómetros de León capital, aunque para llegar a ellas se complica por una geografía complicada, en la que, en última instancia, es necesario atravesar el desfiladero de Vegacervera, creado por el río Torío en su camino hacia el río Bernesga, un afluente del río Esla.
Por el camino desde León capital, se pasa por la campiña leonesa, donde se pueden observar las plantaciones de lúpulo, un ingrediente esencial para la elaboración de cervezas.
Paso por Vegacervera
Pasando Robles de la Valcueva, la orografía empieza a cambiar desde el páramo a la montaña y poco a poco, el río Torío empieza a encajarse entre dos formaciones de roca. A la llegada a Vegacervera, ya sí que podemos hablar de un desfiladero o garganta.
Vegacervera
Se trata de una población de unas 300 personas justo antes de iniciar las Espacio natural Hoces de Vegacervera. Es un lugar bastante interesante para el turismo de interior, pues hay bastantes instalaciones de campamentos y colonias que se llenan especialmente en primavera y verano.
En Vegacervera, un pequeño dique embalsa parcialmente el río Torio, lo que permite disfrutar de unas piscinas naturales y una especie de playa fluvial, aunque imaginamos que hasta en verano el agua estará muy fría.
La construcción más destacable es la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves, de estilo popular montañés. Otro monumento, curioso, tampoco muy destacado, es el dedicado al chivo, pues la carne de esta cabra pequeña es muy apreciada y unida a la gastronomía local.
Espacio natural de las Hoces de Vegacervera
Al adentrarnos entre las montañas, llegamos a este especio natural protegido, que es parte de una reserva de la bioesfera. Este espacio por donde el río Torio corre hacia el sur es una grieta en un bloque de calizas paleozoicas del periodo carbonífero, con unas profundidades que en algunos momentos llega a alcanzar los 500 metros, por una anchura no superior a los 15 metros.
Por estas razones, la carretera se adapta a las curvas que este río ha ido generando a lo largo del tiempo. Es esta composición de calizas que más arriba formarán el proceso de formación de las cuevas de Valporquero, en un gran complejo kárstico.
Esta conjunción de espacios, permite disfrutar de unos paisajes caracterizados por una verticalidad en las paredes de roca y un valle angosto, de singular belleza donde aunque por razones de seguridad no se permite parar, hay algunos pocos lugares habilitados para ello.
Valporquero de Torío
Se trata de la pedanía de Vegacervera de la que depende el acceso a las Cuevas de Valporquero. Hay que salirse de las Hoces del río Torio, porque vamos al acceso superior de las cuevas de Valporquero.
Esta pedanía son apenas unas pocas casas con un restaurante de montaña, del que no tenemos referencias, por lo que no podemos entrar a valorarlo. Iremos directamente al propio acceso a la cueva, que se encuentra a unos 500 metros a la salida del pueblo.
Instalaciones de las Cuevas de Valporquero
En la parte superior hay un parking donde dejar el coche. Es bastante amplio, aunque en temporada alta seguramente se llene. Junto a él; hay, o había, una zona infantil. Esta zona se está hundiendo, y resulta no segura, por lo que de momento está clausurada. También hay un restaurante cafetería, aunque no nos acercamos, por lo que tampoco sabemos cómo es o cómo está.
Subiendo un par de metros por una rampa, se llega a la zona de recepción de visitantes. Desde aquí, tras adquirir las entradas, realizaremos un recorrido hacia una gran dolina que recoge el agua de la superficie y da paso al interior de la cueva, en la que se han formado unos flujos de agua que crean río y lagos subterráneos.
Geológicamente hay tres niveles, un nivel superior, no accesible y seco, que filtra agua hacia el segundo nivel, el visitable; y, por último, un tercer nivel por el que desaguan las aguas filtradas y se unen al río Torio.
Este tercer nivel, segundo para los visitantes, es únicamente accesible para espeleólogos profesionales y turistas preparados en esta disciplina. La visita normal no permite adentrarse en este “segundo” nivel, aunque es posible realizar esta actividad tras una reserva previa de de visita a las Cuevas de Valporquero y barranquismo, que se ofrece desde una empresa de turismo activo de Vegacervera.
Itinerario de la visita turística a las Cuevas de Valporquero
El itinerario visitable de estas cuevas es de aproximadamente un kilómetro y medio de recorrido, en el que se visitan seis salas que van adquiriendo cada vez mayor complejidad en de sus formaciones.
El recorrido se inicia en la conocida como sala de las pequeñas maravillas y va hasta la final, la Sala de las maravillas. Lamentablemente, al no tener una salida conocida aún, para salir de la cueva es necesario regresar por el mismo camino.
La Sala de las Pequeñas maravillas
Esta sala es la primera del recorrido. Está entre la entrada y un lago interior iluminado. Sus formaciones caprichosas han ido adquiriendo distintos nombres por los visitantes, pues cada cual encuentra un símil propio.
La Sala de la Gran Rotonda
Esta es la sala más grande que se visita y sirve de distribución a dos recorridos diferentes. Se estima en unos 5600 metros cuadrados y una altura superior a los 20 metros. No posee grandes formaciones, pero en el suelo se han creado innumerables estanques de agua.
Si como nosotros venís un día en el que previamente haya llovido, se pueden ver diversos puntos por donde aflora el agua que alimenta a este complejo kárstico.
La Sala de las Hadas
Se trata de un acceso a la una sala aún mayor. Saliendo de la sala de la Gran Rotonda por el camino que ha creado el río al fluir, vamos a ir en paralelo a él, mientras se sortea un flujo de agua. Esta gran galería, tras subir un pequeño pertrecho lleva hasta un mirador que se abre sobre una gran sima que llega al nivel inferior.
Tras pasar por junto al río, se haya otra zona algo menos angosta y más espectacular.
El Cementerio de estalactitas
La cuarta sala debe su actual estado a una serie de desprendimientos y de sedimentos que provocaron el taponamiento parcial. Esto fue producido por un gran movimiento sísmico que arrancó estalactitas del techo, cayendo sobre el suelo rotas en cientos de pedazos en algunos casos.
Esto pasó hace miles de años, y desde entonces nuevas formaciones han empezado a crearse, aunque aún las cicatrices quedan muy visibles. Debido a los trozos caídos y rotos, esta sala adquirió esta denominación.
Sala de la Gran vía
Regresando a la Gran Rotonda, descenderemos por ella y tras pasar una sima, nos adentramos en una sala, que aunque no es especialmente ancha, en torno a unos 8 metros, es bastante alargada, y sobre todo, alta. Con una altura superior a los 40 metros en algunos casos.
Esta zona se ha creado por el vaciado entre dos sustratos insolubles que estaban separados por uno soluble, pero que, por la tectónica de placas, se encuentran casi verticales, por lo que apenas existen formaciones de grandes magnitudes. Al final de la sala, el terreno se hunde en busca de las galerías inferiores, contactando con el actual curso del río.
Hay un punto que posee un puente artificial ejecutado por la mano del hombre y que, para los más fans de la saga de El Señor de los Anillos, puede recordar al Puente de khâzad dum.
Al final de la sala, hay una gran columna de piedra, que destaca casi en solitario y que permite subir a la última gran sala.
La Sala de las Maravillas
Se trata de la sala más compleja y con mayor numero de espeleotemas de todo el conjunto. El techo se encuentra repleto de estalactitas de diversos colores debido a los óxidos que las formas y que, al disolverse y volverse a solidificar, han dejado su impronta.
Hay de todo tipo de espeleotemas, a cuál más espectacular, y en algunos casos, únicos en toda la cueva
El final de esta sala es un gran sifón de gran profundidad y que solo se puede visitar por profesionales de la espeleología, o turistas con la entrada especial de barranquismo, y que demuestren una capacitación adecuada a dicha actividad, porque es igual de bella que de peligrosa.
Al llegar a este punto, hay que regresar por donde hemos venido, porque como ya hemos indicado, aún no se conoce la salida, si es que la hay, de la cueva.
Información de interés si quieres visitar las Cuevas de Valporquero
Situación y contacto
Cuevas de Valporquero
Carretera de Valporquero de Torio a Felmín, S/N
24837, Vegacervera, León
Telf.: +34 987 57 64 82
@.: valporquero@dipuleon.es
Horario:
Los horarios pueden ajustarse todos los años, pero en general funcionan:
Marzo y abril:
Abierto jueves, viernes, sábados, domingos y festivos. De 10:00 a 17:00 horas.
De mayo a final de septiembre:
Abierto todos los días, de 10:00 a 18:00 horas.
De octubre al puente de diciembre:
Abierto los jueves, viernes, sábados, domingos y festivos. De 10:00 a 17:00 horas.
Para las visitas especiales, consultar en la web.
Coste de las entradas
- Entrada recorrido largo de Adulto: 8,50 €/persona.
Entrada recorrido largo de Niños de 6 a 14 años inclusive, Carnet Joven y Agencias de Viajes: 6,50 €/persona
Entrada recorrido normal de Adulto: 6,00 €/persona.
Entrada recorrido normal de Niños de 6 a 14 años inclusive, Carnet Joven y Agencias de Viaje: 4,50 €/persona.
Entrada general Valporquero Insólito: 18,00 €/persona. (solo jueves, sábados y domingos a las 09:20 horas).
Entradas y recorridos especiales, consultar en web o la gestión de la cueva.
Vuelta a la superficie, disfrutaremos de otro de los atractivos de estas montañas, su gastronomía
Tras disfrutar de unos minutos en el mirador último de la Sala de las Maravillas, donde además de la magia natural de las propias formaciones, te pueden hacer un juego de luces en el que disfrutar con un espectáculo único, toca regresar por donde hemos venido, que ahora se hace mucho más corto.
Lo mejor es complementar esta visita con el otro gran atractivo de este valle, la gastronomía. Para ello, al menos nosotros regresamos a Vegacervera, donde teníamos una mesa reservada para probar la cocina local.
Información de general sobre Vegacervera
¿Cómo llegar?
Para llegar a las Cuevas de Valporquero, hay que pasar por el municipio de Vegacervera, el pueblo principal del que depende la pedanía donde está el acceso a las cuevas.
Desde León, la mejor carretera es la N630, que atraviesa La Robla. Y aunque es peor carretera, puedes optar por la más directa carretera LE311, que también tiene su atractivo rural. Hay empresas que se dedican a organizar el viaje (transporte incluido) desde León, o desde Ponferrada, aunque no podemos contaros cómo es el servicio.
¿Dónde comer?
Nosotros, para comer regresamos a Vegacervera, después de un día fresco y húmedo, pese a ser junio. Perfecto para conocer la gastronomía local en el Restaurante Las Rocas de Vegacervera. Un restaurante que es parte de un negocio de turismo rural, con más actividades para realizar en la zona.
Os dejamos el vídeo que han preparado los compañeros de La Mesa del Conde que nos acompañaron a probar una Caldereta de chivo de Vegacervera entre callado con su longaniza, patata y berza. Mejor os lo cuentan con más detalle en su publicación sobre este Restaurante Las Rocas.
¿Dónde alojarte?
Indicaros que no nos alojamos en Vegacervera, si no que nuestro viaje nos llevó a descansar en Riaño, en el Hotel Hostal Sainz. No estuvo mal; cómodo, limpio y bien situado; aunque igual lejos de este valle, no tanto en línea recta; si no, porque hay que salir del valle del río Torio bajando hasta el páramo, y luego subir a otro valle. Aunque tampoco es tanto.
Pero si preferís quedaros en Vegacervera o en su entorno, en el propio pueblo de Vegacervera está el Albergue Cueva de Valporquero, que comparte las instalaciones con el Restaurante Las Rocas; y también el Hotel rural de Fuentes Blancas. Ambas son opciones interesantes para visitar esta zona de León.
Breve historia de la Cueva de Valporquero
La cueva se formó hace más de un millón de años, en el Pleistoceno de la era Cuaternaria. Las aguas del arroyo de Valporquero empezaron a filtrarse al terrenos a través de fisuras en la roca caliza, disolviéndola paulatinamente, y adentrándose en el interior de la montaña.
Tras su descubrimiento, las Cuevas de Valporquero abrieron al público en 1966, tras su estudio y su acondicionamiento de iluminación.
En 2016, y tras una revisión de las instalaciones existentes, se reabrieron al público en el formato actual, para así celebrar el 50 aniversario de esta Catedral de la Tierra.