Hace tiempo, vivimos una experiencia nada habitual, conocer las Catedrales de Salamanca de noche en la experiencia conocida como la experiencia Ieronimus; una visita por la torre y los triforios de ambos templos.
Índice de contenidos
Para que sea más práctica esta publicación, hemos preparado este índice con los principales contenidos.
Experiencia Ieronimus
- Ieronimus, una nueva perspectiva de las catedrales de Salamanca.
- Visita al interior de la Torre Mocha de la Catedral.
- Hacia la Catedral nueva.
- La Terraza de Anaya, hacia el campanario.
- La Torre campanario.
- Información general para disfrutar de la Experiencia Ieronimus.
- Vídeo de nuestra experiencia nocturna.
Información general sobre Salamanca:
Esperamos que os sea de utilidad; y como siempre, pulsando sobre ellos, podéis ir directamente a esa sección.
Preparando el viaje
Este viaje fue organizado por el Ayuntamiento de Salamanca y la Asociación Castilla y León Travel Bloggers, de la que somos miembros.
Este viaje nos llevó a conocer experiencias distintas para realizar en la ciudad de Salamanca. Podéis ver un resumen en la publicación general que hicimos.
Experiencia Ieronimus
El nombre de experiencia Ieronimus procede del primer Obispo de la Sede salmantina tras su reconquista; Jerónimo de Perigord. Este obispo fue el responsable de la traza del primer templo románico.
Jerónimo o Ieronimus, además fue capellán del Cid, por lo que además de religioso era hombre de armas. Gracias a él se conserva el Cristo de las Batallas del Cid, que se expone en la Torre Mocha. Y es que, el primer templo, la Catedral Vieja, estaba integrada en la defensa de la ciudad, al igual que lo estuvo la catedral de Ávila un par de siglos después.
Ieronimus fue un salvador de almas, pero también de cuerpos; y la torre mocha de la catedral la diseñó como parte de la muralla.
Video resumen de la experiencia Ieronimus
Para ayudaros a conocer más rápido la experiencia Ieronimus, hemos preparado este vídeo que recoge nuestra visita nocturna a las catedrales de Salamanca.
Si te gusta este vídeo sobre la experiencia Ieronimus, déjanos un like en nuestro canal compartido con Destino y Sabor de YouTube. Nos ayudarás a llegar más lejos.
Acceso por la Torre mocha
La visita se inicia por la puerta de la Torre Mocha, la segunda torre de la catedral, que no se levantó más que la altura actual, y que nunca fue truncada, pese al nombre de «mocha».
Su objetivo no solo era ser campanario, si no una torre de defensiva, desde donde dirigir la defensa de la ciudad y poder divisar al enemigo al otro lado del Tormes.
Por estos motivos, en su interior hay varias salas de gobierno, sala de armas y hasta unos calabozos.
Colección de instrumentos musicales
En una de las salas, la Sala del Alcaide, se encuentra una colección de objetos musicales originales de la Edad Media, así como partituras de música sacra que se componía para usarse en celebraciones litúrgicas.
Destaca entre todos, una trompa marina; un instrumento de cuerda, pese a su nombre, del que solo se conservan tres completos y originales en el mundo. Además, desde esta sala, se posee una vista del interior de la Catedral vieja impresionantes, justo desde los pies de la nave central.
Además de la tradición de estos fines, se puede intuir estos usos militares por el tipo de escalera interior que conectan las diferentes estancias.
En la anteúltima planta se conservan planos, grabados y facsímiles de la historia de Salamanca. Y ya saliendo a la última planta hay dos salidas.
Una a la terraza superior de la torre, que permite pasear por ella con unas vistas muy impresionantes. Incluso en una noche como en la que subimos, con algo de niebla, tiene muchísima magia.
La otra salida permite salir al tejado de la catedral vieja. Una experiencia inolvidable, con imágenes que solo se ven en los libros de arte. Por esta pasarela, se obtiene una vista de la torre del gallo que es impresionante. La Torre del Gallo, que es el cimborrio de la Catedral vieja.
Hacia el triforio de la Catedral Nueva
Un camino entre los aleros de la catedral vieja y la torre campanario, se llega a una puerta en el muro de la Catedral Nueva, que se apoya directamente sobre el muro de la vieja.
Se nota, por la unión entre las piedras, el temblor sufrido que sacudió Salamanca en 1755, durante el terremoto de Lisboa.
Pasando esta puerta, entramos al templo nuevo a la altura del triforio, un corredor de mantenimiento de las catedrales góticas a la altura de las segundas vidrieras.
Este paseo está a muchísima altura y permite una vista del templo poco habitual.
El espectáculo de luz y sonido
Una vez que el grupo está en el triforio del muro de los pies de la Iglesia, al ser de noche se puede disfrutar de un espectáculo de luz y sonido. Las fotos no hacen justicia a las sensaciones; casi ni el vídeo.
La música clásica suena en una armonía sin igual entre las bóvedas de este templo, en una combinación difícilmente igualable. Esta parte de la visita creemos que no se realiza en las visitas diurnas.
La terraza de Anaya, hacia la torre campanario
Tras dejarnos seducir por la magia de la música, el recorrido continúa subiendo por una escalera de caracol integrada en el muro de la catedral.
Esta escalera es de una perfección impresionante.
La Terraza de Anaya
Tras subir y subir, se alcanza una terraza en el alero de la Catedral nueva. Nuestra visita nocturna tuvo su magia, pues se trató de una de esas noches de finales de otoño o principios del invierno. Algo de niebla,.. el coctel perfecto para que el guía os cuente leyendas de Salamanca, que a finales del siglo XV, le roba a Toledo el «titulo» de ciudad más encantada, que venía conservando desde el pasado, gracias entre otros, al Marqués de Villena y sus artes oscuras en la famosa Cueva de Salamanca, que no dista mucho.
El caso es que, la noche puso de su parte. Las luces de otros edificios deslumbran un poco, pero esto igualmente te hace sentir ajeno a todo. La perspectiva tanto de los tejados como de las torres de la catedral son inigualables, y sobre todo inesperadas. Hay que subir aquí para disfrutar de esta vista.
Subida al campanario
Tras recorrer esta magnífica terraza, algo que no te esperas ni te puedes imaginar desde abajo, que es lo habitual; nos acercamos a la torre campanario. Es en este momento donde se puede ver justo junto a ti, la famosa camisa de piedra que se le añadió a mediados del siglo XVIII para reforzar la torre y evitar un derrumbe; y de paso, corregir en la medida de lo posible, la inclinación de la torre.
Entrada a la torre
Finalmente, nos adentramos en el corazón de la torre. Sin duda mucho más espaciosa de lo que se pueda imaginar. Dentro de la misma, hay varias salas. En la visita actual solo se visitan las dos primeras, aunque se espera que en algún momento se puedan visitar los cuerpos de campanas en el último piso.
En la primera sala están los pesos del reloj, y parte de los mecanismos del reloj original de la Catedral. Igualmente, una colección de fotografías históricas del lugar.
Subiendo al siguiente nivel, se llega al cuerpo de las campanas. Ojo, las visitas se coordinan para no coincidir con las horas, pues el ruido debe ser atronador dentro de la torre.
Desde este segundo nivel se divisa el último nivel, aunque aún no está preparado para visitas y es exclusivo para el Mariquelo.
El Mariquelo
Aunque ya os lo hemos comentado en otra publicación, os lo contamos de nuevo. Tras el desastre provocado por el terremoto de Lisboa de 1755, toda la catedral se vio sometida a unas vibraciones para las que no estaba pensada. Especialmente la torre, sufrió grietas y se inclinó hasta 6 grados.
Al día siguiente del terremoto, el 31 de octubre, solo una persona se atrevió a subir hasta lo más alto de la torre para ver el estado de la misma tras el terremoto. Esta persona pertenecía a la familia de los Mariquelos; una familia que vivía en la catedral y estaba encargada de tocar las campanas. Así, cada 31 de octubre, un varón de esta familia, subía a lo alto de la torre, comprobaba el estado de la misma y daba gracias a Dios porque un año más, esta no había colapsado por su peso y la inclinación.
La tradición estuvo viva hasta que desapareció el último de esta familia de los Mariquelos; don Fabián Mesonero Plaza que dejó de subir al cimbalillo en 1977. Desde 1986, se ha restaurado esta tradición, aunque el encargado ya no es un miembro de auténtico de la familia original.
Bajada para salir
Este viaje, tras llegar a lo más alto, a casi 100 metros sobre el suelo, hay que bajar. Un dato curioso es que, se aconseja bajar poco a poco, pues la diferencia de altura y las vueltas en las escaleras de caracol, pueden causar algún susto.
Sería algo así, como a una descompresión.
Información general sobre la experiencia Ieronimus
Situación y contacto
Acceso por la Torre Mocha de la Catedral de Salamanca
Plaza Juan XXIII s/n.
37008 – Salamanca
Telf.: +34 923 26 67 01
@.: ieronimus@ieronimus.es
Horarios generales
Abierto todos los días de la semana.
- En enero y febrero el horario es de 10:00h. a 18:00h.
Último acceso: 17:00h.
- De marzo a diciembre de 10:00 a 20:00h.
Último acceso a las 19:00h.
Programación de visitas nocturnas
Febrero:
- Viernes y sábado: Pases a las 18:15, 18:30, 20:00 y a las 20:30 horas.
De marzo a junio:
- Viernes y sábado: Pases a las 20:15, 20:30, 21:00, 22:00 y 22:30 horas.
No se realizan visitas durante la Semana Santa.
Julio y agosto:
- Viernes y sábado: Pases a las: 21:00h, 21:15h, 21:30h, 22:45h, 23:00 y 23:15 horas.
Septiembre, octubre, noviembre y diciembre:
- Viernes y sábado: Pases a las 20:15, 20:30, 21:00, 21.30, 22:00 y 22:15 horas.
Compra de entradas
Precio: 10€/persona.
Las entradas se deberán comprar de forma anticipada en la web de Ieronimus.
Como el espacio es bastante reducido, los pases son para grupos limitados, por lo que es aconsejable la reserva y adquisición de la entrada de forma anticipada.
Información general sobre Salamanca y la Catedral
La catedral de Salamanca nueva es visible desde casi cualquier parte de la ciudad y alrededores. Sus más de 110 metros de altura garantizan que su torre destaque mucho, de hecho, es la segunda torre más alta de una catedral en España.
¿Cómo llegar a Salamanca?
Salamanca es una de las ciudades más turísticas de España y está bastante bien comunicada; siendo Patrimonio Mundial de la Humanidad en la categoría de Conjunto Histórico. Está muy bien comunicada por las autovías A62, Burgos-Lisboa y la autovía A66 Ruta de la Plata. Adicionalmente pasa la autovía que une Salamanca con Ávila, la A50, que la conecta desde Ávila directamente con Madrid.
Otras opciones son el tren. Existen varias conexiones media distancia con Madrid, Ávila y Valladolid; y en algún momento parece que existirá una conexión de Alta Velocidad desde Madrid.
¿Dónde alojarse?
Algo que si es fácil de intuir es la gran oferta hotelera, desde hoteles de lujo, hasta hostales adaptados a casi cualquier bolsillo. Nosotros nos hemos alojado en diversos establecimientos, en función de nuestras necesidades. Súper cómodo y céntrico, el hotel boutique Ikonik Plaza Mercado; aunque no tiene parking. Tampoco hace falta caminar mucho hasta encontrar parking, así que ese no es un problema.
En otras ocasiones, también hemos estado alojados en otros hoteles y hostales. Así, por ejemplo, uno cómodo Ibis Salamanca; muy interesantes. Y en cuanto a hostales, nos hemos quedado en otra ocasión en Hostal Mindanao. Lugares cómodos, limpios y agradables.
¿Dónde comer en Salamanca?
Para comer, las posibilidades son casi infinitas, con gran número de propuestas. Ya os hemos contado una ruta de tapas por el centro de Salamanca, los compañeros de La Mesa del Conde también han descrito su experiencia en el restaurante Las Tapas de Gonzalo, en la plaza mayor,..
Si quieres algo selecto y bueno, nos han encantado el Restaurante Oroviejo, el Restaurante Azogue viejo o el Restaurante vermutería LiliCook, buenas opciones para disfrutar de la gastronomía de Salamanca.
Breve historia de la Catedral de Salamanca
No vamos a entrar al detalle, pues ya publicamos una completa publicación que es una guía sobre este edificio tan sorprendente. Os dejamos aquí el enlace.
Esta catedral nueva nace para renovar el templo románico original a finales del siglo XV, ya que el templo románico estaba muy desfasado para la época, con un cierto carácter defensivo y se había quedado pequeño para una Salamanca que con la Universidad, estaba creciendo y ganando en importancia.
En un primer momento, la idea original es destruir el templo románico, y sobre él, construir el nuevo en un estilo gótico flamígero, que era el imperante en 1513, que es cuando se inician las obras de construcción. La obra viene con el patrocinio de Fernando el Católico, que ha ayudado en las actualizaciones de las catedrales de Toledo y Sevilla, aunque durante los primeros años, las obras irán a un ritmo muy lento.
En 1520, se hace cargo de la obra el maestro Juan Gil de Hontañón. Este dirigirá la obra en la parte izquierda, mientras que su discípulo, Juan de Álava, lo hace por la parte derecha. Importante destacar que Juan de Álava es uno de los iniciadores del estilo plateresco que se terminaría imponiendo como un estilo arquitectónico típicamente hispánico.
Y aunque el proyecto inicial contemplaba unas cabeceras polilobuladas; finalmente, por influencia de Juan de Herrera en la Catedral de Valladolid y el Real Monasterio del Escorial, se modifica esta parte para que sea recta. Y es la cabecera actual.
El Cimborrio
Uno de los elementos más destacables es el cimborrio. Este se realizó casi en el siglo XVIII, por Joaquín Churriguera, con un tambor cilíndrico, para liberar espacios para amplios ventanales. Con su finalización, se dio por concluida la construcción que duró unos 300 años. Y como la Catedral Vieja, nunca dejó de dar servicio, esta finalmente se conservó, por lo que esta Catedral de Salamanca, posee dos templos unidos por una pared.
Y ya ves qué experiencia tan chula puedes vivir en Salamanca. Si además la combinas con un tour en bicicleta, o un tour guiado por las leyendas de Salamanca, tienes un planazo para hacer en familia por la ciudad dorada del Tormes.
Ahora es vuestro turno, ¿conocías esta Experiencia Ieronimus? ¿Qué os parece recorrer las terrazas, tejados y torres de una catedral? Comentádnoslo más abajo.
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