Alguna vez os hemos hablado de esta experiencia única en Salamanca, aunque una cosa es hablar de oídas, y otra la experiencia; durante nuestro último viaje redescubrimos la ciudad dorada del Tormes visitando el Scala Coelis, la visita a las Torres de la Clerecía.
Índice de contenidos
Para ayudarte a usar más eficientemente esta publicación, hemos creado el siguiente índice de contenidos con los principales puntos de interés.
Conoce la experiencia Scala Coelis:
- Vídeo corto de la experiencia.
- Museo de la Clerecía.
- Subida a las torres.
- Visión desde los miradores del Scala Coelis.
Información general sobre Salamanca:
Como siempre, pulsando en cada apartado, puedes ir directamente a esa sección. Esperamos que sea de utilidad e inspiración.
Preparando el viaje
Durante nuestro viaje de redescubrimiento a Salamanca, realizamos actividades súper interesantes, de esas que dejan huella. La pega es que algunas de estas experiencias, como subir a las Torres de la Clerecía; conviene reservar de forma anticipada.
Esta experiencia tanto se denomina Scala Coelis, como la subida a las Torres de la Clerecía; y es que, básicamente vais a subir las escaleras interiores de las torres; una escalera al cielo.
Subir a las Torres de la Clerecía
Si bien el edificio de la Iglesia y monasterio de La Clerecía tiene mucha historia y arte que contar, las torres igualmente poseen su propia historia.
Mientras que la iglesia y las primeras fases constructivas del edificio de la Clerecía son del siglo XVII, en un estilo barroco muy elegante, el remate de las torres es de un siglo posterior, recuperando el diseño original de las torres que deberían coronar el edificio histórico de Salamanca, el de la plaza mayor.
Desde arriba, las vistas que se disfrutan son una auténtica joya, con casi una visión de 360° sobre toda la ciudad.
Vídeo de la experiencia
Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, así que os dejamos este resumen de la experiencia Scala Coelis en vídeo.
Esperamos que os haya gustado y os animéis a realizar esta experiencia tan mágica. Os queremos pedir que, si os ha gustado, nos dejéis un «me gusta» en YouTube, donde puedes encontrar más experiencias únicas para hacer en Salamanca. Si queréis, podéis dejarnos un comentario también, y por supuesto, suscribiros para conocer más experiencias chulas viajando.
La experiencia
El acceso es por la puerta principal de la actual Universidad Pontificia de Salamanca, una universidad privada especializada en teología y humanidades.
Pero es interesante antes de entrar, pararse un segundo (si tenéis tiempo) en la plaza de que está al lado. Mirando para arriba, se ve el objeto de la visita, las dos maravillosas torres. Un pequeño anticipo de lo que aguarda tras la subida. Además, podéis ver otro edificio icónico de Salamanca como lo es la Casa de las Conchas, actualmente aulario y biblioteca universitaria.
Ahora sí, hay que entrar subiendo esas escaleras de piedra en la calle de la Compañía. Esa escalera da paso a uno de los varios patios que componen esta edificación monumental.
A la izquierda podremos pasar el control de accesos y empezar a disfrutar de la experiencia de la visita a las Torres de la Clerecía.
Primera planta
Tras dejar atrás la pequeña recepción de visitantes, se inicia una subida hasta la una planta que se extiende en paralelo al cuerpo principal de la Iglesia de la Clerecía, por su lado del evangelio.
En estas salas hay un pequeño museo, con algunas maquetas que explican la evolución del templo a lo largo de su historia, desde sus orígenes, en 1617.
Una curiosidad es llegar al fondo, donde se abre un balcón en uno de los brazos del crucero de la iglesia, desde donde se divisa la iglesia y el altar mayor. Imaginamos que este balcón pudo haber sido usado por la familia real y la corte.
La subida propiamente dicha
De nuevo retomamos la subida, primero desde la base sólida de una de las torres, para luego dar a una zona hueca.
Aunque se ve que toda la estructura que sujeta y las escaleras están bien tratadas y conservadas, no deja de ser igualmente impresionante. La verdad es que nunca te hubieras imaginado cómo es el interior de estas torres.
Cuidado, porque son algo estrechas y en caso de coincidir con alguien en sentido inverso, es aconsejable esperar en los descansillos.
Los miradores
Una vez arriba, Vamos a llegar al nivel de campanas, un sitio impresionante donde disfrutar de unas vistas casi únicas y mágicas. Nosotros además por la época del año y la hora casi coincidimos con la conocida «hora azul», y aunque no era aún, ya estaba el sol en un punto donde su resplandor deja un dorado color a esta bella ciudad de Salamanca. Y sin duda, el nombre de Scala Coelis está bien puesto, pues permite una experiencia sin igual, de ver la ciudad desde el cielo.
Desde los cuatro lados de esta torre cuadrada, tenemos una vista panorámica de 360º de visión. Podemos ver los tejados de la Plaza Mayor de Salamanca, El Convento de San Esteban, la Universidad y las Catedrales de Salamanca. Una cosa es verla desde la panorámica habitual, pero desde lo alto permite comprender lo que estamos viendo realmente. La majestuosidad de esta construcción, con su cimborrio de Ventura Rodriguez y la torre campanario.
Saliendo por una de las puertas, se puede llegar a la otra torre, de vistas similares. Aunque para ello, hay que pasar por un pasillo delgado, colgado de una cornisa interior y que va por detrás del frontón espadaña de la iglesia. Desde su punto medio, también se puede disfrutar de la vista y la simetría de la propia iglesia de la Clerecía.
Subiendo por una última escalera, se puede subir hasta las mismas campanas de la iglesia. Es un espectáculo, aunque no se llega a estar junto a ellas.
Resumiendo la experiencia
Es sin duda una forma de ver Salamanca que no conocíamos, nos ha llamado la atención muchísimo. Esta experiencia lógicamente hay que complementarla con una visita a la ciudad, ya sea con un free tour de los que hay, o una visita guiada personal. Nosotros, aunque ya habíamos hecho una anteriormente, hicimos la visita nocturna a la ciudad, que tiene otro encanto.
Sin duda, ver Salamanca desde lo alto crea unas impresiones que perduran.
El descenso
Y ya solo queda bajar. Lamentablemente solo está habilitada una escalera para subir y bajar; por lo que, al igual que hay que tener paciencia subiéndolas, son duras; aunque tampoco imposibles; hay que tener paciencia bajando. Recomendamos dejar subir antes de cruzarse, porque el espacio es limitado.
Información y contacto
Situación
Acceso al Scala Coelis – Universidad Pontificia de Salamanca
Calle de la Compañía, 5
37002 – Salamanca
Horarios
Diciembre, enero, febrero: de 10:00 a 18:00 horas.
De marzo a noviembre: de 10:00 a 20:00 horas.
Martes de 10:00 a 12:00 horas gratuito, excepto festivos, Semana Santa, julio y agosto.
Contacto
Telf.: +34 923 277 174
@.: info@torresdelaclerecia.com
tarifas
Entrada individual: 3,75 €/persona.
Entrada de grupo: 3,25 €/persona.
Información sensible a actualizaciones.
Es aconsejable contar con reserva para evitar colas. Puedes realizar la reserva directamente en este enlace.
Información general de Salamanca
¿Cómo llegar?
Salamanca es una de las capitales de Castilla y León, por lo que tiene varias autovías gratuitas para llegar por carretera, como la autovía A-62, Burgos, Valladolid, Salamanca, Portugal. También pasa la autovía A-66, Vía de la Plata, que une Sevilla con Gijón. Y desde Ávila, desde hace unos años también se conecta con la autovía A-50.
También Salamanca está comunicada por enlaces ferroviarios con Valladolid y Madrid, aunque tienen fama de no ser muy prácticos. Desde hace unos años, se ha odio de una variante que enlace con la red ferroviaria de alta velocidad, lo que permitiría conectar de forma más ágil la ciudad de Salamanca con el resto de capitales y grandes ciudades de la red AVE.
¿Dónde y qué comer?
Ya sabéis que, defendemos que en Castilla y León se come bien en todas partes en general, sobre todo si eliges los platos típicos de la variada gastronomía de Castilla y León. Nosotros por lo general, siempre hemos comido bien en Salamanca. justo al lado de esta experiencia Scala Coelis, están varios restaurantes interesantes y a buen precio en la calle Libreros.
Durante nuestra última visita, comimos a cuerpo de rey en varios restaurantes que también recogieron la experiencia gastronómica en Salamanca los compañeros de La mesa del Conde. Os dejamos que lo veáis vosotros mismos, en el Restaurante Oroviejo, el restaurante El Azogue y en la Vermutería Lilith.
Otras opciones, es ir de tapas, donde Salamanca brilla por su gran calidad y buen precio. Os recomendamos acompañar por vinos de Salamanca, como son los vinos de la DOP. Sierra de Salamanca o los vinos de la DO. Arribes. Muchos de estos locales están en los soportales de la Plaza Mayor o alrededores, aunque fuera de este «circuito turístico» hay muchos sitios buenos. Otra recomendación es visitar el restaurante «Las Tapas de Gonzalo«.
Productos típicos de Salamanca
En Salamanca, una de sus tradiciones es un delicioso hornazo. Una especie de empanada rellena de buenos ibéricos. Y es que, en temas de embutidos ibéricos y derivados cárnicos, Salamanca es totalmente una de las mejores opciones. La muy consabida DOP. Guijuelo, para disfrutar de algunos de los mejores ibéricos de España; pero incluso con productores fuera de denominación de origen, como los de la Sierra de Francia, puedes encontrar productos de gran calidad.
Unos torreznos de estas carnes son el complemento perfecto para unas «patatas meneás» típicas de Salamanca, en cierto modo similares a las revolconas de Ávila. Y, no te olvides del farinato y la morcilla de Salamanca; los garbanzos en un buen cocido o potaje y los quesos.
En cuestión de carnes de vacuno, la variedad morucha produce unas carnes buenísimas. Muy recomendables.
¿Dónde alojarse?
Salamanca cuenta con una amplia oferta hotelera, adaptada a todos los presupuestos. Desde hostales y pensiones bastante económicas, donde os recomendamos por precio y situación el Hostal Mindanao, donde nos alojamos en una ocasión; Pero también hoteles de tipo medio, de 2** y 3***, muy interesantes. Nosotros hace tiempo nos alojamos en el Hotel Ibis Salamanca. Y por supuesto, hotel más fassion, como el Hotel boutique Ikonik Plaza del Mercado, dónde nos alojamos en nuestra última visita, muy cómodo y céntrico. Perfecto si quieres olvidarte del coche.
Es una ciudad muy cómoda, podéis no estar directamente en el casco histórico, pues no es excesivamente grande. Aunque si venís en coche, lo mejor es dejarlo tranquilo, eso sí. Para visitar la ciudad, no lo vais a necesitar.
Breve contexto histórico
Salamanca fue una zona habitada desde época prehistórica, tal y como se desprenden los hallazgos arqueológicos del Cerro San Vicente, la colina más al oeste de los tres en los que se asienta la ciudad, con restos tartessos incluidos. Fue sometida por Cartago, dándola el nombre de Helmántica, y más tarde por Roma convertida en una urbe de la calzada de la Vía de la Plata, bajo el nombre de Salmantica.
Fue abandonada tras las invasiones islámicas, hasta que pudo ser reconquistada y repoblada a finales del siglo X en tiempos de Alfonso VI. Aquí surge la catedral románica; la «catedral vieja» de Salamanca. En torno a esta catedral nacerá el estudio general de Salamanca, germen de la Universidad de Salamanca, poniendo a Salamanca en el pódium de las universidades más antiguas, después de Bolonia.
Durante los siglos XV, XVI y XVII vive su época dorada y en la ciudad se instalan los jesuitas, que levantan la actual iglesia. Con la expulsión de estos, pasó a manos de la Real Clerecía de San Marcos, de la que toma el nombre.
En la guerra de la Independencia, toda la ciudad sufre graves daños, pero finalmente a finales del siglo XIX recupera su esplendor universitario, siendo actualmente, una de las ciudades más importantes de España.