A primeros de este verano, nos hicimos una escapada de turismo familiar muy chula y recomendable; fuimos al pueblo segoviano de Prádena, donde además del típico pueblo segoviano a la falda del Sistema Central, existe una cueva visitable para una experiencia de espeleoturismo; la Cueva de los Enebralejos.
Índice de contenidos
Hemos preparado un pequeño índice con los principales contenidos de esta publicación.
Preparando el viaje
Toda la zona próxima a la Sierra de Ayllón resulta atractiva para visitar, pero queríamos algo hacer original y sencillo para realizar con niños pequeños, un tanto similar a la escapada invernal al Paraje natural de Boca del Asno, también en Segovia, aunque en otra parte.
Prádena posee una situación perfecta para realizar también una escapada natural, pues pertenece a uno de esos pueblos próximos a los hayedos y acebales más meridionales de Europa.
Por su situación, en su zona se dan varias rutas de senderismo con dificultades muy variadas.
Visita a Prádena
Siendo puristas, Prádena no posee un gran patrimonio arquitectónico, aunque es rico aún en una arquitectura popular, aunque podría resumirse en un típico pueblo de Segovia.
No obstante, aun siendo esto real, se queda corto con la realidad, pues es un pueblo con un entorno natural muy destacable; además contar con una de las cuevas visitables más importantes de España. La cueva de los Enebralejos.
Principales construcciones de Prádena
Prádena es un pequeño pueblo típico de Segovia, que debido a su proximidad con la Autovía A1, se ha transformado en un pueblo colonizado por gentes de Madrid como una segunda residencia. Esta gente sobre todo se ha establecido en zonas de nuevas urbanizaciones.
No obstante, se conserva una zona más antigua y auténtica, que aún conserva la esencia de un pueblo tradicional.
Iglesia Parroquial de San Martín
Resulta curioso que en un pueblo aparentemente tan pequeño exista una iglesia tan impresionante, y posiblemente estuviera pensada para ser mayor.
El templo actual es una construcción del siglo XVIII en estilo clásico, aunque se trata de una reconstrucción realizada en esta época, para sustituir al templo original románica por por esta construcción de estilo neoclásico.
En el interior del templo, a destacar la imagen del goticotardío de la Piedad, que según se cree, está realizada a finales del siglo XV; así como una talla de la Virgen del Rosario, patrona de la localidad.
Arquitectura popular
Aunque Prádena posee especialmente muchas nuevas construcciones, urbanizaciones modernas en el extrarradio del casco histórico, en su interior, aunque con mezcla de nuevas edificaciones, aún se pueden disfrutar de edificios de estilo popular, con los típicos tejados segovianos, de construcciones con tejas hacia afuera y los tejados con cortes en sus esquinas.
Rutas de Senderismo por Prádena
En la oficina de turismo de Prádena nos contaron de varias rutas de senderismo. Hay tres rutas de media dificultad, que no nos atrevimos a realizar por ir con niños pequeños, unos 11 Kilómetros y un desnivel de unos 120 metros; Estas rutas ponen en valor los acebales de las laderas del Sistema Central en la parte de Segovia.
No obstante, para realizar con los más pequeños, realizamos una modesta ruta, de apenas 3 kilómetros y sin apenas desniveles. Realizamos la sencilla ruta de la Senda de los Molinos.
La senda de los molinos
Tras visitar la Oficina de turismo de Prádena, esta fue la ruta más adecuada para nosotros, además de permitirnos luego visitar la Cueva de los Enebralejos.
Se trata de una ruta que parte del centro de Prádena, justo junto a la Iglesia de San Martín. Tras recorrer unas pocas calles, tenemos que compartir calzada junto a los coches, aunque hay poco tráfico, durante unos 50 metros. Hasta localizar un camino que atravesando la calzada nos lleva junto a varias fincas hasta el primero de los molinos hidráulicos de Prádena. Se trata del Molino del Concejo. Es un edificio que se ve que se ha restaurado, pero pertenece a un particular y no es visitable.
El lugar es idílico y perfecto para descansar si hiciera falta, incluso comer en una mesa hecha con una antigua rueda de molino.
Tras dejar atrás el molino por otro camino, volvemos a cruzar la carretera para acceder al pequeño polígono industrial. Seguimos por el camino interior que lleva de nuevo al pueblo, pero hay que desviarse para ir entre las huertas y los arroyos que recorren Prádena. Un poco más adelante se llega a otro molino, el Molino de Peña Corva, aunque está rehabilitado, es menos visual y también es privado.
Subiendo por los caminos vamos hasta justo debajo del pueblo y por una senda que lleva al monumento de La Muñeca. Antes de llegar se pasa por una cueva que es la fuente de uno de los arroyos. Es llamada «la Cueva de la Zorra». Es realmente un punto muy relajante.
Y por último, llegamos a «la Muñeca» que es un hito que recuerda una historia de época de la reconquista, en el siglo XI, cuando una niña fue devorada por animales salvajes y solo se conservó la muñeca y la mano de la niña. Probablemente sea una leyenda, aunque lo que no lo es, es una piedra que es parte de un crucero medieval. Desde aquí, ya solo queda regresar al centro de Prádena.
Acercándose al monumento, podéis consultar la leyenda y un poco la historia asociada a este hito.
Visita a la Cueva de los Enebralejos
El otro gran punto de interés de Prádena es este complejo kárstico de la Cueva de los Enebralejos que posee tres niveles distintos. Son varios corredores que definen varios ríos o arroyos subterráneos con unos 6 millones de antigüedad.
Acceso a la cueva
Esta cueva actualmente posee un acceso propio, distinto al original localizado a mediados del siglo XX. Junto a él, se ha creado un centro de interpretación de la cueva que explica geológicamente como se formó y por qué esta cueva llega como es a nuestros días.
Otro detalle que hace interesante esta cueva es la presencia de un campamento neolítico tanto en el exterior, como en interior de la cueva, donde se localizaron muchos restos humanos de unos 15.000 años de antigüedad, a modo de necrópolis y lugar donde se han localizado tanto grabados como pinturas rupestres de un gran valor histórico.
Centro de interpretación de la Cueva de los Enebralejos
Este centro resulta muy interesante, sirve de centro de recepción de visitantes y museo del yacimiento. Lo más interesante para los niños será seguramente la maqueta que representa idílicamente cómo pudo haber sido el campamento neolítico, con una parte al aire libre y otra bajo tierra.
Es en este centro donde se pone en contexto al visitante lo que va a visitar en la cueva, así como las normas específicas de visita.
El acceso actual se realiza desde el propio centro de interpretación, bajando por unas escaleras, que llegan una de las cavernas de la cueva, donde se localizaron los primeros restos arqueológicos. y que era donde depositaban los huesos y ajuares funerarios antes de llevarlos más al interior, por lo que interpreta de los restos humanos descubiertos.
La bajada actual es una excavación moderna, ya que el acceso original descubierto durante el siglo XX está actualmente cerrado. El pozo que dio origen al descubrimiento de esta cueva igualmente fue clausurado
La visita a la cueva
La cueva es muy grande, aunque no sea de las más grandes conocidas. Lo que ocurre es por razones de seguridad e interés, solos unos 800 metros están habilitados para las visitas. Imaginamos que profesionales de la espeleología podrían realizar una visita más profunda por alguno de los canales existentes. También hay que tener en cuenta que el río subterráneo sigue activo y que en determinadas épocas del año podría estar con agua.
La cueva posee varias cavernas de gran interés. Los humanos primitivos las dieron diferentes usos, y eso incluso se puede ver en los grabados y pinturas dejados por nuestros antepasados.
Información para visitar la cueva
Cueva de los Enebralejos
Travesía de la Cueva, S/N, 40165 Prádena, Segovia
@.: enebralejos@ociogestur.es
Telf.: +34 921 50 71 13.
Horarios de visita
Todas las visitas a la cavidad deben ser guiadas, duran aproximadamente de 45 minutos. Los pases se forman según estricto orden de llegada en grupos de máximo 19 personas, salvo entradas compradas por Internet.
Coste de las entradas
Entrada general: 8,50 €/persona.
Entrada reducida: 6,50 €/jubilados y niños de 6 a 10 años.
Menores: 0,00 €/menores de 3 años.
Grupos: 6,00 €/persona, a partir de 30 personas.
Compra de entradas online (recomendado), en la web de la cueva.
Información general sobre Prádena
¿Cómo llegar?
La localidad segoviana de Prádena está muy cerca de la autovía A1, Madrid-Burgos. Hay que desviarse a la altura del kilómetro 99, que desvía hacia la carretera N110.
¿Dónde alojarse en Prádena y su entorno?
Durante esta visita no nos alojamos en Prádena, fue una escapada de ida y vuelta en el día; aunque toda la zona es muy interesante y bien permitiría pasar un fin de semana visitando lugares próximos que complementan Prádena, como Riaza, Sepúlveda o Pedraza.
Para quedarse en este sitio, viendo la oferta que encontramos, a nosotros como turismo familiar nos encajaría el Hotel Decerca Prádena, muy interesante para familias. También muy bien valorado, aunque posiblemente sea algo caro, Casa rural Sierra de Prádena; pero tiene una pinta muy buena.
¿Dónde comer en Prádena?
Nuevamente, nosotros aprovechamos el buen tiempo para comer al aire libre en la ruta de la Senda de los Molinos, aunque luego nos tomamos algo en uno de los bares de Prádena. También vimos un par de sitios donde hacer picnics.
No obstante, vimos que había mucho ambientillo de vermut en el centro de Prádena, en torno a la Calle de la Plaza, donde hay muchos bares de tapas.
Breve contexto histórico
La zona estuvo habitada en el neolítico, como lo demuestra los restos arqueológicos de la Cueva de los Enebralejos, pero este sitio también se han localizado asentamientos de época romana y visigoda. No obstante, durante el siglo VIII quedó abandonada hasta que Fernando IV permitió la repoblación.
Es en esta época que se crea la leyenda de La Muñeca, que bien podría ser un secuestro de una razia de enemigos de los habitantes de Prádena.
Durante el siglo XV tiene una época de cierto esplendor siendo uno de los hitos en las cañadas reales, donde los rebaños trashumantes permitieron un cierto desarrollo, que en el siglo XVIII alcanza su mejor momento, que es cuando se reconstruye la Iglesia parroquial de San Martín.
Sobre todo, a finales del siglo XX se ha desarrollado como un punto de turismo de interior y familiar por su bello entorno.