Pasa el tiempo, y hay cosas contar pero que van quedándose en el tintero. Esta escapada es una de ella. Descubriremos el rico patrimonio de Benavente, una ciudad entre antigua y moderna, pero a la que si le das una oportunidad te conquista.
Información de interés
Cómo llegar
Una de las ventajas de Benavente es su privilegiada situación, ya que se encuentra en el norte de la provincia de Zamora, y junto a ella discurre la autovía A6. Además, a muy poca distancia, están las autovías A52, que conecta con Puebla de Sanabria, y la A66 de la Vía de la Plata, que conecta Benavente con León y Zamora.
Dónde alojarte
Al tratarse de un población grande, si dispone de bastantes hoteles rurales. Aunque no nos hemos alojado nunca allí, viendo la oferta para hacer noche en Benavente, por situación y precio, os recomendaríamos La Trapería Pensión con encanto. Pero si tiras la casa por la ventana, por experiencia, una de las mejores opciones es el Parador Nacional de Benavente, en un edificio histórico.
Dónde comer
No tenemos mucha experiencia comiendo en Benavente. Siempre hemos oído hablar muy bien del Restaurante El Ermitaño, conocido por tener estrella Michelin y salir en TopChef; pero siempre que hemos ido, nunca nos han atendido por estar llenos. Avisado estáis. Descartado esto, en el centro, hemos comido como siempre de lujo en el Parador Nacional; pero en plan más modesto, en Taberna de Bode y Planetorium.
Brevísima historia de Benavente
Dada la situación estratégica de Benavente, sobre un risco y en la confluencia de tres ríos y varias rutas importantes, ha poseído una población estable a lo largo de su historia. Primero astures, luego romanos y por último visigodos. Cae un tanto en el olvido durante la invasión árabe, ya que está en el conocido como Desierto del Duero. Se repuebla en 1164 con la carta de Fuero otorgada por Fernando II de León.
Años más tarde, se celebrará la Concordia de Benavente, en 1230, la cual unifica por tercera vez y de forma definitiva la unión de los reinos de León y Castilla en la figura de Fernando III “El Santo”. Varios reyes más irán beneficiando a esta población, pero el momento cumbre es cuando en 1398 el rey Enrique III funda el Condado de Benavente, a favor de Juan Alonso de Pimentel, un noble portugués que traslada su casa a la Corona de Castilla. Enrique IV, transformará este condado en Ducado.
La importancia de esta villa es tal, que Carlos V, tras regresar de ser nombrado emperador, convoca su primer consejo de cortes en el Alcázar de Benavente.
El siglo XVII fue terrible, pero durante el XVIII se inició una nueva época de esplendor, que se acaba con la llegada de Napoleón, que se hospedó en Benavente; permitiendo su saqueo y quema, de cuanto patrimonio no pudo ser rescatado a tiempo, a manos de las sus tropas, que perseguían camino de Astorga a las tropas angloportuguesas en retirada. El siglo XIX, como para casi toda España, fue terrible y es solo a mediados del XX, cuando empieza a remontar, aunque con una gran pérdida de población emigrada a las grandes capitales.
Ruta para descubrir el patrimonio de Benavente
Como hemos visto, la historia ha dado grandes momentos a la ciudad de Benavente, aunque igualmente la ha dejado cicatrices, pero el carácter comercial de esta villa ha permitido siempre crecerse frente a las desgracias. Fruto de esto, es que pese a la destrucción y al saqueo, aún cuenta con la presencia aún de gran número de edificios de interés, que van desde la edad media, a inicios del siglo XX.
En este guía sobre la ciudad, haremos más un paseo por su centro histórico, que es lo más interesante, y sobre todo, sorprendente. Dejaros sorprender por este recorrido por la ciudad de Benavente.
El Castillo de la Mota y el Torreón del Caracol
Es el elemento más destacable de la ciudad, o al menos el más reconocido. En cierto modo similar al Castillo de Puebla de Sanabria, quizás por estar bajo los dominios de la misma familia, la Casa nobiliaria de los Pimentel.
Está situado en un lugar estratégico, dominando la ciudad y con unas vistas maravillosas a los ríos Órbigo y Esla. De la construcción original solo se conserva la Torre del Caracol, ya que el conjunto fortificado de la cuidad llegó a contar con tres recintos amurallados. Según se cree, el castillo fue construido durante la primera repoblación llevada a cabo por Fernando II de León en el siglo XII, y luego fue ampliándose.
Este castillo fue la residencia oficial de los Condes de Pimentel. Durante la invasión francesa a inicios del siglo XIX, fue saqueado, incendiado y finalmente destruido. Desde mediados del siglo XX, fue sometido a unas labores de restauración y fue convertido en Parador Nacional de Turismo, siendo uno de los más antiguos.
La Torre del Caracol, que según se dice, debió ser la primera armería del castillo, no deja de ser una construcción más residencial o palaciega, del siglo XVI, en una mezcla de estilos góticos y renacentista. En ella se conserva una de las joyas de Benavente, un artesonado mudéjar magnífico, procedente de la Capilla del Convento de los Terciarios Franciscanos, cuyas ruinas se encuentran en la cercana localidad de San Román del Valle (otro convento abandonado y perdido).
La Casa de Solita
Saliendo del Castillo de Benavente, atravesamos los jardines de La Mota, el pulmón verde de la ciudad y jardín romántico. Sus vistas son compartidas con el Torreón del Caracol, por el Paso de La Mota. Al final de este paseo se encuentra La Casa de Solita, un edificio construido en 1904 por el rico hombre y político Felipe González Gómez como un palacete siguiendo el estilo de la burguesía del novecento en estilo modernista.
En la actualidad es un centro cultural, dedicado a Soledad Gómez, que lo cedió al ayuntamiento para ser la biblioteca pública. Es visitable su interior, aunque solo la primera planta. Aunque por fuera no lo parece en exceso, es un precioso ejemplo de arquitectura modernista, con una portada realizada en madera con vidrieras de gran calidad.
Su interior posee una decoración chinesca, con salones de altos techos, decorados con infinidad de pequeños detalles florales y motivos geométricos, siguiendo el estilo de época. La verdad es que es una maravilla, aunque no sea tan espectacular como la Casa Lis de Salamanca, aunque es igualmente una preciosidad.
Iglesia de Santa María del Azogue
Continuamos por Benavente, y nos internamos por la calle Del Doctor García Muñoz. Allí atravesamos la Plaza de Santa María, donde destaca su preciosa Iglesia de Santa María del Azogue. Un magnífico ejemplo de construcción románica que ha sido ampliada y modificada a lo largo de los siglos, con lo que actualmente es una construcción muy ecléctica.
Se inició su construcción en estilo románico al poco de ser repoblada la localidad, con una cabecera con 5 ábsides de tamaño decreciente, pero al quedar inconclusa, cuando se retoma se finaliza con bóvedas de crucería que apuntan al gótico. Además desde el crucero, se pasa de 5 a tan solo 3 naves. La central y dos laterales.
La Torre es de planta cuadrada y durante años estuvo rematada por un reloj del que cuentan las leyendas, tenía tal fuerza que se oía en toda la comarca. Este reloj se perdió y se instaló en la propia torre el actual. Está rematada por un tejado de pizarra muy al estilo plateresco del siglo XVI y XVII.
En su interior hay varias esculturas góticas interesantes, entre ellas la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad; pero la que más nos llamó la atención, fue otra virgen embarazada, a la que a medio día, un rayo de luz, ilumina la tripa.
Teatro Reina Sofía
Seguimos por el casco urbano de Benavente, un poco más adelante se encuentra este Teatro Reina Sofía, levantado en 1928 para sustituir a otro de mediados del siglo XIX. Al usarse un solar abandonado de un convento arruinado durante las amortizaciones liberales de aquel siglo, en la construcción se utilizan elementos de este antiguo Convento de Santo Domingo.
Muy rehabilitado, su singular y elegante fachada, con las decoraciones de la época vuelve a lucir en todo su esplendor. En su interior, sigue los parámetros de la época de los teatros románicos, con grandes espacios previos al patio de butacas.
La Plaza del Grano
Esta plaza es muy especial, pues en ella se encuentran varias edificaciones de interés, al igual que auténticos engendros; Esta plaza es de forma bastante irregular. En ella destaca el Palacio de los Condes de Patilla, la Casa de los Ramos, Casa del Cervato y el edificio de Correos, entre otros.
Casa Barrios
Se sitúa en la confluencia de la calle de Santa Cruz, por la que hemos llegado y la calle encomienda, por la que iremos luego. Se trata de una construcción burguesa, edificada por el comerciante Santiago Barrios, a inicios del siglo XX, donde destacan los preciosos balcones hacia la plaza del Grano, con decoración a base de vistosos azulejos.
Palacio de los Condes de Patilla
Adentrándonos un poco en la plaza del Grano, llegamos a esta noble construcción de fachada de piedra de la zona, durante años fue residencia de una de las ramas menores de la Casa Pimentel, los Tordesillas O´Donnell Fernández- Casariego, condes de Patilla. Posee cierto aire señorial, pero su decoración tan parca le resta brillo.
Casa de los Ramos o Casa Donci
Esta construcción, de un marcado estilo neomudéjar fue edificada en 1900 para el abogado Agustín Ramos. Está junto al Palacio de los Condes de Patilla.
Posee una fina decoración con azulejos, arquillos ciegos ornamentales y una tronera con una veleta. También destacaríamos la enorme cornisa del tejado, poco habitual en nuestra tierra, que permite estar decorado con casetones con estrellas de David.
Edificio de Correos
No destacaría especialmente este edificio de no contar con una preciosa torre de planta cuadrada, rematada con un precioso tejado al estilo herreriano como el de la Iglesia de Santa María.
Hospital de la Piedad
Este edificio está ligeramente más abajo de la plaza del Grano, pero la desviación es mínima. Este hospital fue fundado por el V conde de Benavente como hospital de peregrinos. Como te contamos en nuestra publicación sobre los Caminos de Santiago por Castilla y León, en Benavente termina el ramal norte del Camino de Levante, que se une al Camino de La Vía de la Plata.
Actualmente es una residencia de ancianos. Se puede ver el claustro, de estilo renacentista, pero lo que más nos atrajo es la fachada.
Casa del Cervato
Regresamos sobre nuestros pasos para subir hacia la calle encomienda. Allí, junto antes de subir unas escaleras de piedra se encuentra esta hermosa casa construida por el político José Rodríguez a mediados del siglo XIX.
Es interesante esta fachada, especialmente por la armonía que presenta y los detalles de las rejerías artesanales de los balcones y galerías, ejecutadas en forja creando formas geométricas y florales como marcaba el estilo de la época.
Subiendo hasta la Iglesia de San Juan
Esta iglesia corona la rampa de esta calle. Es un templo románico, aunque en el siglo XVI se le añadieron detalles, como la techumbre de la torre en pizarra al estilo herreriano. Presenta un gran equilibrio con sus tres naves rematadas por ábsides.
Su interior, sobrio, destaca por ser de techos de madera. Nunca se la llegó a cubrir con bóvedas de piedra. Al igual que Santa María, destaca por el gran número de marcas de cantería presentes a simple vista.
Casa de la Encomienda
Este edificio fue construido a finales del siglo XIX. Dado que fue diseñado como una escuela, en una restauración a finales del siglo pasado, se le puedo adaptar fácilmente para ser una Casa de Cultura.
Plaza Mayor
Terminamos nuestro recorrido en esta plaza mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento. Una construcción que forma parte del llamado estilo neoclásico tardío, con dos plantas de piedra de sillería, de orden toscano la primera y dórico la planta noble.
Los puentes medievales
Benavente está ligado íntimamente a los ríos que por ella pasan, que como hemos comentado son 3. Por este motivo, la construcción de puentes ha sido importante de cara a permitir el paso de personas y mercancías, algo que dio mucha prosperidad a la ciudad. Fruto de este pasado, se conservan y son de interés, el Arco del Puente del Jardín, el único resto que se conserva de un puente medieval. Está en un lugar ideal para contemplar la Torre del Caracol y los jardines de la Mota.
A pocos kilómetros de la ciudad, se encuentra el Puente Medieval. Conocido como Puente de Castrogonzalo, por su proximidad a esta población, y que en palabras de los ingenieros del siglo XVII y XVIII fue el puente más bonito de toda la demarcación del Reino de León, además de estar entre los más importantes y necesarios para la comunicación entre el norte y centro de España.
Los vinos de Benavente
Y ya ves que una ciudad, sin fama de ser turística, posee unos atractivos más que interesantes. Pero es que además, es la cabeza de una Denominación de Origen de vinos; la DOP. Valles de Benavente, una denominación de origen pequeña, pero que está empezando a crecer y a desarrollar experiencias divertidas de enoturismo.
Recientemente hemos catado un vino blanco verdejo, el verdejo Valleoscuro, de bodegas Otero. Una bodega familiar centenaria que según indican, está preparada para realizar experiencias de turismo con vino.
Así que, déjate sorprender, y planifica una escapada por este precioso pueblo zamorano, disfruta de su hospitalidad, su gastronomía y sus vinos. Y luego, cuéntanos cómo lo has pasado, dejándonos un comentario.
Nota: Imagen de la portada cortesía de Castillos en el Olvido
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