Aunque lo normal es que en las capitales de provincia se encuentre la Catedral de la provincia eclesiástica, en Soria se da uno de esos casos raros, ya que la sede catedralicia se encuentra en El Burgo de Osma. Pero eso no significa que no exista una Catedral en Soria. Vamos conocer, con profundidad la otra catedral, la Concatedral de San Pedro de Soria.
De Colegiata a Concatedral
Seguro que muchos habéis oído nombrar a algunas iglesias como Colegiatas. Este término hacía referencia a una iglesia que contaba con un Colegio sacerdotal. Entendido como Colegio, a una reunión estable de sacerdotes atendiendo a una comunidad cristiana. Esto hace, que la iglesia colegial destaque en importancia. Las Concatedrales, como la Soria, comparten con la catedral metropolitana dignidad de ser templos regidos por un Obispo y su equipo.
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En Soria, la Iglesia de San Pedro gozaba de este rango, aunque ligeramente inferior a una Catedral, por encima de las parroquias.
Con más rigor, se puede decir que este término ya no es válido, ya que desde las desamortizaciones del siglo XIX, ya no quedan colegiatas en España, entendidas en el sentido original, aunque tradicionalmente se siguen llamando así a los templos que tuvieron este rango.
La Concatedral de San Pedro de Soria
El edificio de la antigua colegiata de San Pedro, hoy Concatedral, es una auténtica joya de la arquitectura románica castellana que hoy podemos seguir disfrutando en Soria.
Iglesias de Soria
Patrimonialmente, Soria cuenta con una gran cantidad de iglesias románicas de gran valor, tal y como descubrimos en muchos viajes que hemos realizado a Soria, y que, como ejemplo, os sugerimos en el Tren Campos de Castilla.
Orígenes de la primera colegiata
En el solar que ocupa la actual Concatedral de San Pedro de Soria fue edificada una parroquia primigenia en estilo prerrománico o mozárabe, en torno al siglo VIII. Durante el siglo XI, en una época que Alfonso I de Aragón el Batallador, estuvo ocupado en los asuntos castellanos, por su matrimonio con Urraca I de León, se realizaron algunas actualizaciones en estilo románico, que era lo habitual en aquel momento.
A partir del siglo XII, los canónigos de la catedral empezaron a solicitar el derribo de aquel templo y su traslado al centro de la ciudad de Soria. Una vez formada la comunidad Colegial, se pudo acometer esta obra, buscando realizar un nuevo templo más amplio y grandioso, con un gran claustro y dependencias monacales para el colegio, según el estilo imperante en aquel tiempo.
Así la Colegiata se construyó siguiendo las proporciones de las iglesias colegiales del norte de España, como las de Sahagún, Silos o Santillana del Mar. Esto hizo de la Colegiata, el mayor templo de la población de Soria, que con el paso al rango de ciudad, con Alfonso VIII de Castilla, trato de trasladar la dignidad catedralicia de Osma a Soria, o bien la generación de una Diócesis independiente, con la colegiata, como Sede Catedralicia.
El cabildo catedralicio de Osma protestó y desde entonces, todas las peticiones a este respecto fueron denegadas.
En 1520, la iglesia se hundió y tras una reunión en la que participó el obispo Pedro Acosta, la nobleza local y el cabildo, se trató de trasladar la reconstrucción, de nuevo al centro de la ciudad de Soria, pero ante la falta de acuerdo, se decidió que la nueva Colegiata se edificaría sobre la anterior. Es por eso que prácticamente no nos llegan restos de la iglesia original, aunque si testimonio escrito.
Restos conservados de la antigua colegiata de San Pedro
Ciertamente, no quedan muchos restos de la iglesia original, pues fueron reaprovechados para la nueva construcción, aunque es posible encontrar algunos vestigios integrados en la actual iglesia. Así es posible encontrar tres ventanas pertenecientes a la construcción románica en el interior del transepto.
Al exterior, además de algunas crujías, y partes del claustro, la antigua fachada principal sirve de acceso, en el claustro, a la sala capitular, donde se conserva la espléndida portada románica, en la que se abre en arco de medio punto con chambrana y tres arquivoltas e intradós lobulados.
Construcción de la actual Concatedral de San Pedro de Soria
La nueva colegiata se inició a construir bajo las órdenes de los maestros Juan Martínez Mutio y Juan de Obieto, siguiendo el modelo de la colegiata de Berlanga de Duero. La obra se dio por concluida hacia 1575, con las intervenciones de los hermanos Pérez de Villavid.
La edificación se termina con la construcción de la torre campanario. En 1979, además es declarada Monumento Nacional como Bien de Interés Cultural.
El 9 de marzo de 1959, tras años de peticiones, el Papa Juan XXIII, por Bula Quandoquidem Animorum, otorgó el título de Concatedral a la colegiata de San Pedro, compartiendo desde ese momento la sede catedralicia con el Burgo de Osma.
Una de las grandes riquezas de esta concatedral es la presencia de magníficos retablos, que con motivo de la Muestra de Arte Sacro de Las Edades del Hombre del 2009, en la concatedral de San Pedro se realizaran una serie de obras de restauración en el tempo la y su entorno.
Principales partes de la Concatedral de San Pedro de Soria
Vamos a analizar algunos de los puntos más interesantes de esta concatedral de Soria, el templo edificado en el siglo XVI para sustituir al caído templo previo.
La iglesia de la Concatedral de Soria está formada por cinco naves con bóvedas de crucería estrellada, de forma de salón (todas las naves tienen la misma altura). Estas grandes bóvedas quedan soportadas por columnas dóricas de sección circular. En las naves laterales y entre los contrafuertes, se abren diversas capillas.
La Concatedral contiene en su interior obras artísticas de gran valor como el retablo mayor, del siglo XVI, dedicado a la vida y predicación de San Pedro Apóstol, del maestro Francisco del Río.
Interior del templo
Como ya hemos dicho, la concatedral de San Pedro es una maravilla arquitectónica en sí misma, aunque igualmente importante son las obras de arte que custodia en su interior. Así podríamos destacar la colección de retablos.
Retablo de San Pedro
Integrado en el altar mayor de la iglesia, se trata de un magnífico retablo de estilo romanista de la escuela castellana del siglo XVI, en la que se aprecian influencias de Juan de Juni y Gaspar Becerra.
Retablo de San Nicolás
Este retablo plateresco es de mediados del siglo XVI, con clara influencia de la escuela más prestigiosa de aquel tiempo, como es la de Valladolid o castellana.
El Retablo de San Miguel
Este retablo es del siglo XVIII; siendo un magnífico ejemplo de estilo rococó granadino.
Otros tesoros
Esta iglesia concatedral, guarda una de las reliquias más importantes de la cristiandad, ya que según cuenta la tradición, se guarda una astilla del madero que supuestamente fue usado por los romanos durante la crucifixión de Jesús de Nazaret. Un Lignum Crucis. Esta reliquia procedía de la parroquia de Santa Cruz, solicitada por Adriano VI en 1522 para su veneración. Regresó a Soria al año siguiente.
Pero esta iglesia conserva otras obras de arte de gran valor, como un tríptico flamenco, fechado en 1559, procedente de San Nicolás; una tabla castellana del siglo XVI, que muestra la Presentación del Niño Jesús; Un Cristo Románico, y un lienzo con la escena del Santo Sepulcro, atribuido a Tiziano, que se encuentra sobre el altar del trascoro.
Capillas de la Concatedral de San Pedro de Soria
Esta iglesia cuenta con 8 capillas laterales, además de la capilla mayor. Vamos a repasar muy brevemente estas construcciones interiores.
Capilla Mayor
Evidentemente la más importante, se encuentra dentro del ábside de la nave principal, siendo de forma poligonal y cubierto con una bóveda estrellada. Fue patrocinada por las familias de Morales, Barnuevo y Vela como atestiguan sus escudos de armas. Sirvieron de lugar de enterramiento de varios obispos de Osma-Soria.
El retablo es una joya de la imaginería castellana, como ya hemos mencionado, con influencia de los mejores de la época. Las obras de restauración acometidas en 2009 han devuelto al retablo todo su esplendor mediante su limpieza y recuperación de las pérdidas de policromía.
Capilla de San Nicolás
Como hemos dicho, contiene un magnífico retablo con el que cubre la capilla final de la nave de la Epístola. Este retablo procedía de la iglesia del convento desacralizado de Santa Clara, que sufrió las desamortizaciones del siglo XIX, para terminar siendo cuartel, y actualmente Delegación Provincial del Ministerio de Defensa e Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León
Gracias a los trabajos de restauración realizados, se han recuperado dos escudos heráldicos que podrían estar relacionados con los Doce Linajes de Soria.
Capilla de San Miguel
Esta es la capilla de corona la nave del Evangelio. Se remata con el retablo de San Miguel, un retablo barroco.
Capilla de San Saturio
Se encuentra en el muro norte de la iglesia, que hace pared entre el claustro y la antigua Sala Capitular. En él, se encuentra hoy capilla de San Saturio. Esta capilla está remada con una bóveda gótica y retablo barroco del siglo XVII de grandes dimensiones dedicado a San Saturio, patrón de la ciudad de Soria.
Originalmente esta capilla estaba dedicada al santo Cristo, pero se le cambió el nombre al trasladar la imagen titular. También se encuentra una imagen muy venerada de Nuestra Señora de San Millán. La talla, que se creía milagrosa, fue traída desde la desaparecida iglesia de San Millán.
Capilla de la Santísima Trinidad
Esta capilla está adosada al muro del testero. En su interior se custodia el retablo de la Santísima Trinidad, un retablo barroco de madera dorada que sirve para enmarcar un cuadro de grandes dimensiones. Fue realizado hacia 1743.
Capilla del Santo Entierro
Esta capilla tuvo anteriormente otras configuraciones, pero a mediados del siglo XX, desmontando el coro, que fue trasladado a Santa María la Mayor de Soria, también se vio afectada, al estar en la base de la torre campanario.
A esta capilla fue trasladado el retablo actual; un retablo barroco flanqueado por columnas salomónicas que sirve para enmarcar un precioso cuadro al óleo que se representa la escena del Santo Sepulcro, dando nombre a la capilla.
Capilla de Nuestra Señora del Azogue
Esta capilla está cubierta con una bóveda de crucería. Uno de sus arcos cuenta con una inscripción que dice lo siguiente: -“En el año de 1577 se acabó de reedificar esta iglesia en el día de San Pedro de la Cátedra”-.
El nombre de Nuestra Señora del Azogue parece proceder de una iglesia o ermita existente hace unos 800 años, que en 1557 fue anexionada físicamente a la Colegiata de San Pedro. Esta capilla está protegida con una rejería traída de la iglesia de Aldealafuente (Soria) a finales del siglo XVIII.
Todo el frente está cubierto por un retablo barroco de gran tamaño de madera de pino sin dorar. Consta de tres calles y ático presentando dos puertas de entrada a la sacristía y el camarín puesto que se trata del retablo mayor, atribuido a Domingo Romero, del antiguo trasladado en 1810 cuando los mercedarios abandonaron su convento, para en la actual ser sede de la Fundación Duques de Soria que se encuentra en la ciudad de Soria.
Frente al retablo se encuentra la pila bautismal, por lo que la capilla hace las funciones de baptisterio.
Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe
Esta capilla, cubierta con una bóveda estrellada y finalizada en 1591, inicialmente estuvo dedicada a San Jerónimo, ya que su fundador fue D .Jerónimo de Sotomayor, del linaje de Calatañazor. Actualmente acoge el retablo de Nuestra Señora de Guadalupe, del primer tercio del siglo XVIII, junto con el busto relicario de San Saturio.
En uno de los laterales de la capilla se puede contemplar aún el antiguo retablo de San Jerónimo, uno de los más antiguos de la concatedral.
Capilla de Santa Catalina
Esta capilla se encuentra a la izquierda de la entrada sur de la concatedral de San Pedro de Soria. En su interior está un retablo barroco dedicado a Santa Catalina, donde además, hay una imagen del Santo Sepulcro realizado en 1891 en Zaragoza. Esta imagen se procesiona por la Cofradía del Santo Entierro de Cristo.
El Claustro
El Claustro de la concatedral de San Pedro de Soria procede de la Colegiata inicial del siglo XII, aunque este fue finalizado en el siglo XIII. Se asienta sobre una sucesión de basas con forma de garras, sobre las que se asientan columnas dobles muy esbeltas, y que terminan rematadas por capiteles dobles, que sirven para soportar arcos románicos de medio punto. Como en todos los capiteles de la época, ninguno es igual, teniendo infinidad de motivos decorativos.
El claustro fue declarado bien de interés cultural en 1929. Gracias a las últimas restauraciones, se ha saneado el perímetro, y se ha rematado un alero superior al original, para evitar los daños indirectos de la lluvia. Pese al paso de los años, aún es posible encontrar resto de policromía en las arquerías.
Uno de los mejores historiadores y crítico de arte y escritor, Juan Antonio Gaya Nuño, dijo de este claustro: -“Es el más bello de España, por la elegancia de las proporciones, la esbeltez de las arquerías y lo nuevo de la decoración”-.
Museo Diocesano-Catedralicio de San Pedro de Soria
Este museo se encuentra en el antiguo refectorio del monasterio de los agustinos. En su interior podéis encontrar numerosos y valiosos objetos relacionados con la iglesia concatedral y la diócesis de Osma-Soria. Así destaca la presencia de tapices, capiteles, cantorales (traídos de la Catedral de El Burgo de Osma), esculturas de la imaginería flamencas y renacentistas. Y sobre todo, un tríptico flamenco de la catedral.
Otra de las joyas de este museo es un Cristo tardo románico en madera policromada del siglo XIII. Desde el exterior del claustro se trasladaron hasta el museo dos pilas bautismales románicas. Así mismo destacan unas piezas de alfarje policromadas, del siglo XIII, más conocidas como Las tablas de Almarail de la localidad del mismo nombre.
Este museo hace también las veces de Archivo de la insigne Concatedral de Soria; en é, hay un manuscrito en el que se copian hasta un total de ochenta y cuatro documentos numerados que abarcan desde 1148 a 1715.
La Torre Campanario
Y ninguna iglesia está completa sin su campanario. En el caso de la Concatedral de San Pedro de Soria, este se encuentra en una torre de planta cuadrada con tres cuerpos y rematada con una balaustrada con flameros.
Fue levantada por Juan Ocampo, en torno a un pilar central, en el que se apoyan los escalones de la escalera de acceso. En su construcción se reutilizaron piedras sillares de la desmantelada iglesia de San Miguel de Montenegro, una iglesia románica que poseía la ciudad de Soria, en la Plaza de Teatinos, actual plaza de Bernardo Robles.
Y como has podido comprobar, esta iglesia Concatedral de San Pedro de Soria es una gran joya de la arquitectura religiosa castellana del siglo XVI, que sobre todo gracias a las últimas restauraciones, nos llega casi en todo su esplendor. Y aunque Soria es famosa por la calidad de su románico, esta construcción renacentista es también otro lugar importante. Con esta guía, pretendemos que entendáis mejor cómo es y por qué es como es.
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