Seguro que sabéis que, nos apasiona la historia y la arqueología; y si además, se puede hacer arqueoturismo, pues mucho mejor. En Castilla y León tenemos muchos yacimientos arqueológicos, algunos de valor incalculable, tanto que son Patrimonio Mundial de la Humanidad, como lo es todo el Yacimiento de Atapuerca, en Burgos. Pero hay otras zonas, como los valles de León, en concreto en el Valle de Laciana, que también disponen de interesantes yacimientos de castros astures, pueblos prerromanos que habitaron esta parte de la península.
En este valle de Laciana, se encuentran gran cantidad de restos arqueológicos de estos pueblos; fueron poblados o castros astures. Nosotros sabemos de dos en concreto de gran interés, pero visitando el Centro de Interpretación de los Castros Astures, en Rioscuro, aprenderéis mucho más.
Información sobre la zona
Cómo llegar
El Valle de Laciana se encuentra en el norte de León, en las montañas que comparte con Asturias. Este valle está vertebrado por la carretera CL-626. El Centro de Interpretación de los Castos se encuentra en Rioscuro, una población próxima a Villablino.
Alojarse en Laciana
Como ya os hemos contado en otras tantas ocasiones, todo el Valle de Laciana cuenta con infinidad de buenas opciones. Nosotros os recomendamos nuestra experiencia en el Hotel La Bolera, en Robles de Laciana.
Dónde comer
De nuevo, os recomendamos los mismos sitios, que tan buenas experiencias nos dio. En el propio restaurante del Hotel la Bolera, en Robles; en Sosas de Laciana, en el Restaurante Mesón el Campillo; y en Villablino, nos gustó el restaurante del Hotel los Arándanos, y en plan más casero, más adelante, en la propia carretera, el mesón Casa Marga.
Rioscuro de Laciana
Este pequeño pueblo es actualmente una pedanía de Villablino, ya que apenas posee una población estable cercana a los 200 habitantes. No obstante, es un pueblo con mucho encanto. Como casi todos los pueblos de la zona, fue un pueblo de mineros del carbón, pese a que no posee ninguna mina.
A día de hoy, su principal atractivo es su naturaleza, ya que es el origen de varias rutas de senderismo por diversos bosques de acebos y tejos milenarios.
Como esta población, tradicionalmente vivía de la ganadería, los lobos eran el gran enemigo, por eso se conserva “el campo el Calecho”, que era una zona de caza de este animal, que hoy está protegido.
El Centro de interpretación de los Castros de Rioscuro
En la localidad de Rioscuro se encuentra este centro de interpretación, que pretende dar a conocer, de una forma amena y divertida la cultura castrense de los pobladores astures de estas montañas del Noroeste de León.
Estos castros fueron poblados desde la conocida como II Edad del Hierro, y llegó a perdurar hasta bastante después de la romanización definitiva de la península ibérica en el siglo I aC. Algunos de estos castros evolucionaron durante época romana en poblaciones estables que incluso siguen activas tras el asentamiento de los visigodos.
En este centro, se puede conocer las particularidades de estos castros astures, que parece ser, gracias a excavaciones arqueológicas eran poblados cercados con murallas de madera.
Este proyecto museístico nació con el propósito de poner en valor este patrimonio arqueológico de estos valles leoneses. Desde él, parten diversas iniciativas para dar conocer y complementar el conocimiento que se tiene de este patrimonio histórico, con excavaciones arqueológicas, consolidación y señalización de las estructuras descubiertas. A la par que un recurso turístico familiar complementario al turismo natural.
Desde el Centro de Interpretación de Rioscuro pueden iniciarse las rutas de visita a los castros objeto de intervención.
Información de Interés
Horario de visitas:
De martes a viernes de 10:00 horas a 14:00 horas.
Sábados, de 10:00 horas a 15:00 horas.
Domingos, de 10:00 horas a 14:00 horas.
Por experiencia propia, recomendamos planificar la visita con tiempo, concertando la visita previamente por teléfono, en el +34 987470001, que es la centralita del ayuntamiento de Villablino.
Situación
Calle Larga, esquina Carretera LE-493.
24139 – Rioscuro (Villablino), León
Castro astur de la Zamora
Este castro se encuentra en lo alto de una alta colina que domina el valle de Laciana. Llegar a él no es difícil, aunque es necesario realizar una ruta de senderismo importante. La ruta que seguimos nosotros fue partiendo de la mantequería hidráulica de Sosas de Laciana.
Este castro fue habitado desde el siglo VII aC. en la primera edad del hierro. Parece ser que este castro no fue transformado por la ocupación romana, es posible que por su situación, más alejada del fondo del valle, no lo hiciera interesante para ocupar.
De las construcciones civiles no hay muchos restos, apenas hoyos donde se colocaban los postes que sustentaban las casas de los astures, levantadas con palos, ramas y barro. Lo que sí hay son restos de las murallas. Lo mejor de este lugar son las vistas, ya que desde lo alto, se domina en gran medida el valle. No obstante, se conservan restos de tres cercas concéntricas o empalizadas.
Castro astur de La Muela
Llegar a este castro es más sencillo, pues se encuentra en el valle. Este castro, más moderno que el anterior, si sufrió de una romanización. Quizás por su posición más próxima a la vía romana. Es posible que perdurase incluso como un poblado en época visigótica.
En lo que parece ser la muralla, se ha descubierto una vivienda con dos niveles y puertas de época romana. Según los expertos, esta zona fue explotada por los romanos como minas de oro, que aunque no llegan a Las Médulas, debían ser fuente de oro.
En el yacimiento, además de las cimentaciones de las viviendas astures y una vivienda romana, se puede ver restos de la muralla de época romana, construidas tras la elección de este castro como gestor de las explotaciones mineras de la zona.
Nuestra experiencia
Puede que nuestra pasión por la historia y conocernos a nosotros mismos no sea compartida por todos, pero sin duda un Centro de Interpretación de la cultura castrense del noroeste de León puede ser un muy interesante. Especialmente como un complemento más a la oferta del propio Valle de Laciana.
Este proyecto sin embargo, lo vimos algo cojo y más como una iniciativa personal de alguien. Cuesta concertar una cita, incluso en plena temporada veraniega; cuesta localizarlo en el pueblo. Y es una pena, ya que el turismo es la alternativa que hay a la antigua actividad minera de la zona. Quizás, un aprovechamiento más serio de este patrimonio podría hacer la experiencia mucho más gratificante.
Nota: Imagen de la portada cortesía de Wikiloc, realizada por Latzen2014