Hacía tiempo que teníamos esta publicación pendiente, pero después de un año extraño, publicando menos de lo deseado, por fin os vamos a contar esta guía para visitar Villafranca del Bierzo, una población por la que hemos pasado en varias ocasiones, aunque no siempre de la misma forma.
Y es que esta población está a los pies de la autovía A6, y es un buen sitio para hacer un descanso camino a Galicia por esta carretera. Pero también es uno de los últimos hitos en el Camino de Santiago Frances a su paso por Castilla y León. No obstante, es por mérito propio una ciudad a visitar en unos días por El Bierzo, una de las comarcas más fascinantes de León, y también, un lugar donde hacer enoturismo.
Índice de contenidos
Para que esta guía te sea de utilidad, hemos creado este índice de contenidos con los principales puntos de la publicación. Pinchando en cualquiera de ellos, irás directamente.
Patrimonio de Villafranca del Bierzo asociado al Camino de Santiago
- Preparando el viaje.
- Ermita de Santiago.
- Castillo de Villafranca del Bierzo.
- Bajando por la Calle de la Libertad.
- Plaza mayor de Villafranca del Bierzo.
- La aristócrata Calle del Agua.
- Salto del río Burbia por el Puente medieval.
Otro patrimonio imprescindible para visitar Villafranca del Bierzo
- Iglesia convento de San Nicolás.
- Colegiata de Santa María del Cluniaco.
- Jardín de La Alameda.
- Convento de San Francisco.
- Convento de la Anunciada.
- Convento de la Purísima Concepción.
Descubriendo el entorno, El Bierzo
- Ponferrada.
- La zona de los Ancares.
- Otros atractivos de la comarca del Bierzo.
- Enoturismo en Bodegas Adriá.
- Enoturismo en Bodegas Pérez Caramés.
- Otros atractivos.
Información general
Esperamos que sea de utilidad.
Preparando el viaje
Como te hemos contado al inicio, Villafranca del Bierzo puede ser visitada como una parada en un viaje, realizando el Camino de Santiago Francés, o dentro de un viaje a esta comarca berciana que tiene mucho por descubrir; como, por ejemplo, haciendo enoturismo.
Nosotros vamos a centrarnos en este última, en la que, visitando la zona norte de El Bierzo, Los Ancares, pasamos un día completo disfrutando de esta ciudad, ya que en anteriores viajes realizando el Camino de Santiago o de camino a Galicia, siempre habían sido paradas fugaces.
Guía para visitar Villafranca del Bierzo
Villafranca del Bierzo es una de las poblaciones más importantes de esta comarca de El Bierzo, posiblemente será la segunda por tamaño y habitantes, después de Ponferrada.
Es una ciudad nacida durante la reconquista, con habitantes venido del otro lado de los pirineos, al calor del Camino de Santiago; inicialmente sobre la base de un monasterio hospital regentado por monjes cluniacenses, que fue atrayendo a peregrinos de origen franco que se asentaban en esta entrada al valle del río Valcarce.
En esta guía o vamos a contar cómo visitar Villafranca del Bierzo siguiendo la ruta jacobea, cuando nos salgamos de ella os avisaremos, pero con una visión de un viajero que quiere conocer mejor esta hermosa población.
Ermita de Santiago
Entrando por el Camino de Santiago a Villafranca del Bierzo, nos encontramos con esta iglesia de singular belleza románica, aunque con añadidos posteriores. No es muy grande, pero tiene ese encanto propio del Camino de Santiago.
En su interior, de una única planta rectangular, con una bóveda de cañón, típicamente románica. La capilla mayor está remada con ábside semicircular con tres ventanales formados con la técnica románica del taqueado jaqués. Adicionalmente en el siglo XVIII se le añadió una sacristía barroca.
La Puerta del Perdón
Esta iglesia tiene una particularidad asociada al Camino de Santiago; y es que, según la tradición, en 1122, los Papas Calixto III y Urbano II concedieron el privilegio de otorgar el Jubileo a los peregrinos que, por razones de salud, no pudieran llegar a Santiago de Compostela, entrando al templo por esta puerta lateral.
No obstante, esta puerta solo se abre los años santos Jacobeos; y durante los siglos XIX y parte del XX estuvo tapiada para proteger el templo de saqueos.
Castillo de Villafranca del Bierzo
Este castillo, imponente, aunque bastante deteriorado, perteneció a los Marqueses de Villafranca del Bierzo y está protegido bajo la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad por ser un hito dentro del Camino de Santiago desde el 2015.
Este castillo se levantó sobre los restos de uno anterior; que fue atacado y medio destruido en 1507 por un hijo bastardo del Conde Lemos. Debido a esto, en 1507, recién proclamada reina Doña Juana I de Castilla, se concede el privilegio de reconstrucción a Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, esposo de María Osorio Pimentel, II marquesa de Villafranca del Bierzo, para ser una residencia fortificada al estilo de la época, con un marcado estilo italiano renacentista, típico del siglo XVI; por lo que además de palacio fortaleza, contaba con un jardín con fuentes, pérgolas y hornacinas para albergar esculturas.
Su peor momento lo sufrió durante la invasión francesa, cuando fue saqueado y desmantelado por las tropas “aliadas” inglesas en su huida a Lugo. Más tarde, volvió a ser expoliado, pero por las tropas francesas.
El castillo en la actualidad
Como se puede intuir, parte del castillo está en unas condiciones lamentables, aunque otra parte está rehabilitada para ser una residencia particular de los herederos del III Conde de Peña Ramiro, una rama menor de los marqueses de Villafranca del Bierzo; por lo que sabemos no es visitable.
Exteriores
Ya que no podemos visitar el interior, gracias al mapa por satélite, podemos confirmar que parte del gran patio tiene zonas en ruinas y solo una parte puede ser habitada. Ya que, aunque el complejo de forma rectangular tiene cuatro potentes torres circulares en sus esquinas, solo las dos en la parte sur parecen estar habitables. Estas, están coronadas por unas cubiertas de pizarra típicas de la zona.
La puerta de acceso, en la cara este y por la que pasa el Camino de Santiago, está elaborada en ladrillo, en estilo italiano y posee sobre ella, el escudo heráldico del III marqués de Villafranca del Bierzo, don Fadrique Álvarez de Toledo Osorio.
Pasado este punto, hay dos calles que articulan el Camino de Santiago; La Calle de la Libertad, hasta la alargada Plaza Mayor; desde donde se baja a la Calle del Agua, que termina en el Puente Medieval, hecho en piedra.
Calle de la Libertad
Esta es una de las calles del Camino de Santiago. Posee algo de pendiente; así que, si vas muy cargado, te puede costar frenarte. No obstante, es un buen ejemplo de calle con arquitectura popular berciana.
Llegando a una bifurcación, ya sea por la calle del Puentecillo; o por la calle del Campairo, llegaréis como hemos dicho a una plaza alargada que es semipeatonal. Es la plaza mayor; una zona muy turística, llena de restaurantes y tiendas de servicios.
Plaza Mayor
Como hemos dicho, esta plaza es muy alargada. Nosotros encontramos muchos lugares donde comer, ya que era verano y todos los restaurantes aprovechan el espacio disponible para sacar sus terrazas.
Calle de la Yedra
Siguiendo el Camino de Santiago, en esta plaza hay una calle en cuesta que sigue bajando, primero por unas escaleras, luego ya en rampa. Es la calle de la Yedra, y permite enlazar con la otra gran calle del Camino de Santiago, la Calle de las Aguas.
Calle del Agua
Aunque podéis desde el castillo de Villafranca del Bierzo ir directamente a esta calle, el Camino de Santiago es como os lo hemos descrito. De todas formas, encontraréis marcas suficientes como para no perderos. Esta calle, nuevamente semipeatonal es donde la nobleza local y la burguesía de Villafranca del Bierzo instalaron sus casas y palacios desde finales del siglo XV.
Es por este motivo, que a lo largo de toda la calle vamos a poder disfrutar de construcciones hermosas y dignas de admirar, aunque no sean visitables.
El Convento de San José
Casi nada más empezar a caminar por la Calle del Agua, vamos a encontrar varios palacios con sus escudos de armas, pero igualmente interesante es esta construcción, a mano izquierda. se trata del Convento de San José.
Palacio de los Marqueses de Villafranca
Este palacio se encuentra en justo antes del Convento de San José y es un caserón señorial de gran belleza de estilo clásico. Evidentemente no es visitable, pero es impresionantes de ver y disfrutar su fachada señorial rematada por los escudos heráldicos de los Marqueses de Villafranca.
Arquitectura popular
Esta calle está llena de bellos ejemplos de arquitectura popular que atraviesan diferentes estados de conservación, aunque se nota que por esta calle hubo un tránsito de personas importantes y los habitantes hacendados gustaban de ver y ser vistos.
Puente medieval
Es la siguiente parada por el Camino de Santiago, por donde el peregrino sale de Villafranca del Bierzo camino hacia el Puerto del Cebreiro.
Este puente es de estilo románico, aunque con arcos góticos, de la edad media, aunque ha tenido muchas modificaciones a lo largo de la historia, como los ensanchamientos para permitir saltar el río Búrbia. Desde este puente se ve la vega de este río, aprovechada para ser una zona verde para Villafranca del Bierzo. Allí hay un canal, que posiblemente sea un antiguo canal de irrigación o de zona de molinos.
El Camino de Santiago continua tras pasar este puente por una rampa que sale a la izquierda, en el Camino de Pradela. Siguiendo esta calleja,.. abandonamos Villafranca del Bierzo por el Camino de Santiago.
Otros monumentos de interés en Villafranca del Bierzo
No todo en Villafranca del Bierzo es el Camino de Santiago, el viajero con tiempo que visita la villa, puede disfrutar de otros lugares destacables, aunque no formen del camino en sí.
Iglesia convento de San Nicolás
Si en lugar de ir por la Calle de la Yedra desde la plaza Mayor, seguimos recto, se llega a este impresionante edificio del siglo XVII para ser un colegio regentado por la Compañía de Jesús o Jesuitas, donde además de escuela, se impartían estudios de teología para futuros religiosos.
Tras la expulsión de los Jesuitas de 1767, el edificio seguirá siendo usado como colegio, como sede de la Diputación Provincial de Villafranca del Bierzo. Y en 1822, regresó a la familia del fundador del edificio, D. Gabriel de Robles que, tras una negociación, venden el edificio a la Orden de los Padres Paúles en 1899, que nuevamente reutilizan el edificio para ser colegio.
Descripción del edificio
Esta construcción, iniciada en el siglo XVII va a necesitar casi dos siglos para verse completamente finalizada, pues el complejo también posee una iglesia y un claustro, lo que permite identificar varios estilos yuxtapuestos. En la fachada de dos cuerpos, separados por una cornisa, podéis ver el escudo de los Jesuitas.
En el proyecto original, la iglesia articulaba un complejo con dos claustros, pero finalmente solo se finalizó uno. Esta iglesia, de planta de cruz latina está rematada por una bóveda de lunetos y una cúpula.
Su interior sirve para custodiar la imagen del patrón de Villafranca del Bierzo, El Santísimo Cristo de la Esperanza, una talla situada dentro de un retablo del siglo XVII realizada en crudo.
Museo de Ciencias Naturales
Aunque durante nuestro paso por esta localidad, no nos fue posible realizar la visita al interior de este interesante Museo de Ciencias Naturales; y hasta la fecha, sigue cerrado de forma temporal.
Según nos hemos informado, para cuando sea posible visitarlo, se trata de un museo dedicado a la Zoología, con numerosos animales disecados, especialmente pájaros de Filipinas procedentes de la época colonial, aunque también cuenta con una colección de conchas y otra de minerales.
El claustro
Aunque solamente existe uno de los dos proyectados originalmente, este claustro barroco posee una decoración basada en pinturas al fresco con escenas de la vida de San Vicente de Paúl. También posee 8 composiciones con personajes históricos que vivieron durante la construcción y evolución arquitectónica del edificio.
Colegiata de Santa María del Cluniaco
Esta colegiata es realmente impresionante, y eso que el día que realmente nos dedicamos a conocerla con algo más de detalle, estaba en obras. Inicialmente fue un monasterio benedictino que servía de hospedería para los peregrinos del Camino de Santiago. De la antigua abadía no queda nada, ya que sus piedras fueron reutilizadas en esta gran construcción.
Durante los siglos XIV, XV y XVI fue cayendo el auge de las peregrinaciones a Santiago, lo que supone un declive de la importancia material y espiritual del monasterio. No obstante, el Virrey de Nápoles Don Pedro de Toledo patrocina en 1529 la transformación del monasterio en una Colegiata de corte renacentista plateresco.
Aunque la construcción se alargó a lo largo de 200 años, el estilo se mantuvo dentro de unos cánones renacentistas, con reminiscencias de El Bierzo.
Interior del templo
Este templo tan impresionante se articula en torno a una planta de cruz griega de tres naves y cabecera poligonal de cinco lados iguales. Si bien los brazos del crucero no sobresalen de la planta, en altura se nota claramente la elevación en altura.
Tras esto vienen cuatro poderosos pilares que quedan un tanto extraños. Esto se debe que inicialmente la planta debería haber sido más alargada, pero quedó truncada en las dimensiones actuales, que están un tanto desproporcionados, por lo que la planta finalmente no quedo en forma de cruz latina.
El templo destaca por la gran variedad de las cubiertas que cubren unas bóvedas de crucería estrellada que van variando a lo largo de las naves, cubriendo la sacristía y las capillas.
Exterior
Como os hemos comentado, es bastante impresionante, sobre todo por la altura, que destaca si acaso más por ese truncamiento que hemos comentado. Se remata por una torre con varios cuerpos con formas diversas, hasta rematarse por un conjunto típico de los Austrias, de aguja y esfera.
Historia del templo
Ya os hemos dicho que este templo inicialmente fue una abadía cluniacense patrocinado por la Reina Doña Urraca I de León para esta orden en 1110. Se conserva el documento de la donación. Esto se vio como un guiño al origen borgoñón de la dinastía reinante.
Esta abadía tuvo como objetivo dar alojamiento a los peregrinos por el Camino de Santiago Francés. A los pocos años, también la Orden de los Templarios se instalaron en la zona como guardianes y protecciones de el Camino. Esto hizo que mejoraran las relaciones entre Roma y León, lo que permitió a los Cluniacenses impulsar el rito romano, desplazando al rito mozárabe.
Jardín de La Alameda
Entre la Colegiata y San Andrés se encuentra este jardín romántico. No es muy grande, pero tiene su encanto. Especialmente la fuente ornamental conocida popularmente como «la Chata», que fue traída del Monasterio de Santa María de Carracedo, también en El Bierzo.
El jardín se construyó en 1882, en una forma triangular, sirviendo de un escenario natural ideal para el Festival de la Poesía, un certamen nacional.
Convento de San Francisco
Este otro convento-iglesia queda también fuera de las calles que atraviesa el Camino de Santiago, pero sigue siendo muy visible. Del convento original solo se conserva la iglesia, de la que arrancan los nervios que debieron sostener un claustro.
Descripción
Dada su fundación en 1213, por orden de otra reina de León, Doña Urraca, tuvo una gran relación con las familias reales de la edad media. Así, si bien, en principio fue una construcción románica, de la que se conserva una fachada, pero tiene grandes añadidos y modificaciones góticas del siglo XIV y XV.
Durante el siglo XVII volverá a tener otras modificaciones, aunque mucho se pierde durante las desamortizaciones del siglo XIX, donde se reutiliza como cuartel militar.
En su interior, el retablo mayor, de grandes proporciones, es de estilo barroco churrigueresco en el que destaca una pintura de Cristo Eucarístico de la escuela de Juan de Flandes. Muchas de sus capillas son usadas como sepulcros.
Otros lugares de interés
Convento de la Anunciada
Este convento data de 1606, y fue edificado sobre un antiguo hospital de peregrino del Camino de Santiago. Fue patrocinado por Don Pedro Álvarez de Toledo y Osorio, V marqués de Villafranca del Bierzo, para una de sus hijas que quiso profesar como monja.
Convento de la Purísima Concepción
Se trata de un convento pequeño fuera del actual trazado del Camino de Santiago. Aunque posiblemente estuviera en el trazado original al poco de pasar el puente medieval y dejando la desviación del puente de la Concepción que salta el río Valcarcel. Si eres un peregrino actualmente, salvo que te despistes como nosotros, realmente no lo llegaréis a ver.
Enoturismo por la zona de Villafranca del Bierzo
Pero como no todo es visitar monumentos, o el Camino de Santiago, Villafranca del Bierzo es también interesante para realizar enoturismo; de hecho, es uno de los municipios de la Ruta del Vino de El Bierzo, una asociación de empresas turísticas, bodegas e instituciones para articular una oferta enoturística de calidad.
Bodegas Adriá
Una bodega con unas vistas maravillosas al pie del Camino de Santiago en la zona de bodegas entre Villafranca del Bierzo y Valtuille.
Se pueden visitar los viñedos donde conocer el origen de la magia de los vinos de la DO. Bierzo; recorrer los depósitos de elaboración y terminar catando uno de sus vinos.
Situación y contacto:
Ctra. Madrid-Coruña, Km.408
24500 – Villafranca del Bierzo, León.
Telf.: +34 987 540 907
@.: aperez@bodegasadria.com.
Bodegas Pérez Caramés
Se trata de una bodega familiar con más de cincuenta años de tradición elaborando vinos. La experiencia de enoturismo complementa una visita a Villafranca del Bierzo, porque permite visitar los viñedos ecológicos, como los de la finca «El Toleiro».
La experiencia finaliza con una cata de sus vinos, que puede ser en la Calle del Agua, dentro del casco urbano de Villafranca en unas instalaciones donde además se realizan conciertos, catas maridadas, cenas…
Horarios de visitas:
Es necesario contactar previamente, aunque funcionan de lunes a domingo.
Mañanas: a las 11:30 horas.
Tardes: a las 17:30 horas en horario de invierno – 18:30 horas en horario de verano.
Precios de las visitas estándar:
Visita completa; bodega, viñedo y cata de tres vinos, 15 €/persona.
Visita bodega y cata, 10 €/persona.
Sólo cata, 6 €/persona.
Situación y contacto:
Travesía San Nicolás, s/n
24500 – Villafranca del Bierzo, León.
Telf.: +34 987 540 197 – +34 619 782 968
@.: enoturismo@perezcarames.com.
Otros atractivos de la zona
En el entorno de Villafranca del Bierzo podéis visitar muchas cosas interesantes que complementan vuestra visita a esta parte del Bierzo, si es que no estáis haciendo el Camino de Santiago, claro, aunque seguramente ya habréis pasado por lugares como Molinaseca o Ponferrada.
El Bierzo es sin duda una comarca llena de atractivos, y aunque solo vamos a daros unas pinceladas, sin duda podrías pasaros una semana sin parar de conocer sitios a cuál más interesante, como Las Médulas, por donde está el Camino de Santiago Real de Invierno; el Valle del Silencio, el Palacio de Canedo, sede de Prada a Tope o la herrería de Compludo, una fragua, de al menos la edad media.
Ponferrada
Ponferrada es la capital de la comarca del Bierzo. Es famosa por su Castillo Templario. Allí podéis disfrutar de mucho patrimonio, en el que destaca, además de su castillo, el Museo de la Radio de Luis del Olmo, el Museo de Ciencias y el Museo del Ferrocarril.
Es otro imprescindible dentro de una escapada por el Bierzo.
Entorno natural de Los Ancares
Cerca de la zona se encuentran Los Ancares, tres valles en la zona norte de El Bierzo. Por su orografía quedaron un tanto aislados, conservándose los modos más tradicionales de El Bierzo hasta al menos la mitad del siglo XX.
Muy típico de estos valles son las pallozas, unas construcciones evolución de las antiguas chozas astures construidas en piedra y paja de centeno. También es importante la visita a las pinturas rupestres de Sésamo, una pedanía de Vega de Espinadera.
Otros atractivos de la zona
Las Minas de La Leitosa
A no mucha distancia, en las localidades de Paradiña y Paradaseca, se encuentran estas minas de oro agotadas y que, como las Médulas, son de época romana y están trabajadas por el mismo método de ruina montium. De hecho, son conocidas como las «Otras Médulas».
Como ya os contamos, están integradas en una serie de yacimientos romanos que servían para la explotación de los recursos mineros de esta comarca dominada por pueblos astures. Estos canales y depósitos de agua forman los «caminos del oro».
Corullón
Se encuentra al sur de Villafranca del Bierzo. Aunque tampoco es muy grande, cuenta con interesantes monumentos a visitar, donde destaca el Castillo de Corullón. Aunque solo se conserva el Torreón de la fortaleza palacio de los Marqueses de Villafranca del siglo XVI.
También interesantes son las dos iglesias principales. La iglesia de San Miguel y la Iglesia de San Esteban, de estilos románicos de finales del siglo XI e inicios del siglo XII.
Balboa
Otra población berciana interesante. Es un lugar perfecto para descansar. Destacan las ruinas de un antiguo castillo y la zona fluvial del río, donde en verano es una playa de interior. Se suele conocer por una palloza moderna, pero que usa los materiales tradicionales.
Información general para visitar Villafranca del Bierzo
¿Cómo llegar?
Una de las grandes ventajas de Villafranca del Bierzo es estar al pie de la autovía A6. Además de ser Camino de Santiago.
¿Dónde alojarse?
A lo largo de nuestras visitas a esta localidad, solamente hemos descansado una noche en un albergue de peregrinos en el Camino de Santiago, pero no obstante hay muchas opciones más allá de los albergues de peregrinos. Buceando, encontramos interesante, en plan económico el Hostal Tres Campanas; y en algo más selecto, el Hotel Las Doñas del Portazgo o el Parador Nacional de Turismo de Villafranca del Bierzo.
No obstante, nosotros hemos estado alojados en nuestro último viaje en Sésamo, en el Hotel Rural Casa Ana. Un lugar muy cómodo, bastante bien comunicado para visitar El Bierzo.
¿Dónde comer?
Como lugar de paso del Camino de Santiago y una ciudad importante en El Bierzo, tienes muchas opciones para comer diferentes menús. Evidentemente, existen menús de peregrino, comida económica y no muy elaborada. Pero perfecto para el caminante.
En algo más elaborado, hay otros tipos de menús interesantes, especialmente en la zona más turística de la Plaza Mayor, que es donde hemos comido nosotros por lo general. Nosotros comimos muy bien en nuestro último viaje en el Bar-Restaurante El Casino, aunque casi todos los de esta zona están muy bien.
Breve reseña histórica
Históricamente esta zona estuvo habitada en época prerromana por castros astures. En la zona hubo una importante presencia militar romana protegiendo la zona de las minas de oro, lo que romanizó bastante el territorio. Durante la reconquista, la zona de Villafranca fue testigo de una batalla entre las tropas del rey Bermudo I y las tropas califales, en el 791. Debido a la derrota de Bermudo, este abdica en favor de su sobrino Alfonso II de Asturias.
Pero es en el año 813, con el descubrimiento del cuerpo del Apóstol Santiago, que se establecen las peregrinaciones a Santiago de Compostela y los reyes van a promocionar diversos núcleos de población para asistir a los peregrinos. Entre este grupo de poblaciones se encuentra Villafranca del Bierzo, antesala del angosto valle del río Valcarce en su viaje hacia Galicia. Así nace la leyenda de os vaqueros cántabros que, buscando fortuna, deciden funda una ciudad donde encontraran una vaca blanca.
Pero lo más probables es que este núcleo poblacional surgiera entorno al hospital de Cluniacense en época de Alfonso VI en 1070. Estos frailes de origen francés traerán el cultivo y las variedades de la vid.
A finales del siglo XII, se crea el Señorío de Villafranca del Bierzo en favor de la hermana del Rey, Sancha Raimúndez. Este pasaría también a la reina consorte Urraca de León. Especialmente sería beneficiada por Alfonso IX, que otorga los fueros de la villa y son confirmados por María de la Cerda, Duquesa de Medinaceli, hasta llegar a Pedro Fernández de Castro, mayordomo de Alfonso IX, al que concede el título de Conde de Benavente, aunque la villa le fue confiscada por el Rey Don Enrique III «el Doliente», para entregárselo al Conde de Lemos, Pedro Enríquez de Castilla. Tras esto irá cambiando de manos hasta el otorgamiento finalmente por parte de los Reyes Católicos del Marquesado a Luis Pimentel y Pacheco, hijo del Conde de Benavente.
La villa tubo su importancia por ser Cuartel General del Ejército de Galicia y los aliados durante la Guerra de la Independencia, lo que no quita que fuera saqueado por los ingleses hasta en tres ocasiones. También durante el siglo XIX, fue la capital de una provincia de El Bierzo, que además del territorio actual abarcaba parte de las montañas leonesas y Valdeorras.
