Continuamos nuestra experiencia del fin de semana en Soria. De nuevo desde la casa rural «Casa la Juana» en Almarza vamos a salir a recorrer la provincia soriana, si bien, nuestro destino final será regresar a Valladolid.
Pasar un fin de semana en Soria, segundo día
Segundo Día:
Almarza – Espejo – Gormaz – El Burgo de Osma
Ver la ruta por Soria, el segundo día en un mapa más grande.
Almaza
Salimos algo más tarde que el día anterior porque terminamos en Soria cenando con unos amigos. Salimos con la pena de saber que ya se acaba el fin de semana y había muchas cosas que nos gustaría hacer y que no teníamos tiempo.
Aprovechamos para recorrer rápidamente el pueblo de Almarza, que tan bien nos había acogido. Descubrimos que la población es más grande de lo que habíamos visto, destacando su iglesia parroquial.
En lugar de salir directamente dimos un rodeo por el pueblo, pasando por un puente romano sobre el río Tera. Este pueblo posiblemente fue lugar de paso en la ruta Calagurris-Numantia, durante las guerras numantinas, de ahí la importancia de este puente.
Nuestra idea original era pasar por el Cañón del río Lobo, pero el día amenazaba lluvia, por lo que dejamos la decisión final a cuando llegáramos al punto de desvío. Bajando por la N111, nada más pasar el desvío de Tera/San Gregorio vimos la salida hacia ‘Espejo de Tera’, por lo que decidimos desviarnos. Subir.
Espejo
Se trata de una iniciativa de recuperación de un espacio rural. Esta población fue abandonada hace ya bastantes años, pero gracias a una llamada a la sociedad, varias personas se han trasladado a vivir a esta población, dándola una segunda oportunidad.
Para llegar a este pueblo, es necesario atravesar el caudaloso río Razón sobre un puente romano. Este río es el que entrega el agua al río Tera.
Actualmente Espejo tiene población estable y están reconstruyendo las antiguas casas al tiempo que realizan otras nuevas construciones manteniendo la estética. Esto les permite disfrutar de todas las comodidades modernas en un ambiente único. Se ha recuperado una iglesia románica que ahora luce en medio de la población.
Otro de los lugares recuperados es una casa transformada en casa rural.
El pueblo en sí no es bullicioso, pues son pocos los habitantes, pero nos alegramos de iniciativas como esta que devuelvan la vida a antiguos pueblos. Subir.
De nuevo en ruta
Para llegar a El Burgo de Osma, regresamos a la N111, con lo que pasamos al lado de Garray y las ruinas de Numancia. Así hasta Soria capital.
También habíamos pensado parar en Soria y visitar la ermita de San Saturio, pero si queríamos hacer el cañón del río lobos no era recomendable. Lo dejamos para nuestra próxima escapada.
Desde soria y ya en la carretera Soria-Valladolid, N122, se avanza hasta El Burgo de Osma, lugar donde se encuentra la desviación hacia el cañón. Dada la amenaza de lluvia, decidimos dejarlo para otra ocasión y visitar Osma y El Burgo de Osma. Subir.
Gormaz
El pueblo de Gormaz no es una gran cosa, destacando su puente y su castillo, en lo alto del cerro. Desde este castillo actualmente en ruinas, las vistas son impresionante, y solamente por ello, merece la pena desviarse del camino. Hemos dedicado una entrada a este castillo. Pincha aquí.
El Burgo de Osma
Tras visitar el castillo de Gormaz, regresamos a El Burgo de Osma. Destaca desde lejos la torre de su catedral y sus murallas. La catedral, iniciada en estilo románico fue demolida para adaptarla a los gustos del momento, el gótico. Aunque durante el siglo XV y XVI se le añadieron detalles renacentistas y barrocos.
El origen de esta población es muy antiguo, aunque nacería en un pueblo que justo está al lado, pero en la otra orilla, Osma. Tras la reconquista de la ciudad, gracias a la derrota de AlMarzor a inicios del Siglo XI, se estabiliza la frontera y es posible la creación la archidiócesis. El primer Obispo, San Pedro de Osma, crea en un arrabal de Osma una colegiata/catedral que con el tiempo fue adquiriendo tal importancia que haría por hacer casi desaparecer al pueblo original.
Sus calles hablan de historia, de cultura, de religión, de comercio. El casco antiguo está entorno a la catedral, del que salen calles porticadas. Igualmente, un hospital de peregrinos, actulalmente hotel de lujo, presiden junto al ayuntamiento la plaza mayor. Tampoco ha que olvidarse de una antigua Universidad de Santa Catalina, ahora desaparecida.
En El Burgo de Osma comimo ‘de tapas’, disfrutando en algunos locales con una variada oferta de calidad y a un buen precio, aunque en otros locales, sería mejor no volver. Nos quedamos con los de la calle Mayor.
En el Burgo de Osma pudimos disfrutar de la cerveza artesanal ‘Arévaka‘ que realiza allí mismo.
La población es tan interesante que merece un trato especial. Por esa razón hemos escrito una entrada sobre su historia (pincha aquí) y otra sobre qué visitar (pincha aquí). Subir
Y con este viaje nuestro por tierras sorianas llegó a su fin. Nos hemos prometido volver.
¿Qué nos aconsejas para nuestra próxima escapada soriana?
Artículos relacionados:
• Visitar la fortaleza medieval de Gormaz.
• Centro de la Naturaleza Río Izana, una escapada en primavera.
• Visitar la población de El Burgo de Osma.
• Historia de el Burgo de Osma.
• Historia de Numancia.
• Las mejores amburguesas de Soria.
• Escaparse a la provincia de Soria, Parte I.
• Disfruta Soria con el Tren turístico Campos de Castilla dedicado a Antonio Machado.