Queremos en esta entrada compartir contigo otra experiencia comiendo en el restaurante asador Casa Brigante en Lerma.
Lerma, el legado barroco del Duque de Lerma
La historia de Lerma está asociada a dos grandes momentos de la historia que configuraron su actual estado.
En un primer momento la presencia de D. Francisco de Sandoval y Rojas, I Duque de Lerma que transformó este pueblo medieval en un pueblo de configuración clasicista con ya toques barrocos durante el principio del siglo XVII.
Y un segundo momento fue en 1809 durante la invasión por parte de las tropas napoleónicas de la Península Ibérica.
En el Restaurante Asador Casa Brigante ambos momentos se hacen presentes tanto en la decoración, como el local y en la carta. Así mismo en la casa rural asociada al restaurante.
El asador Casa Brigante
Este asador está situado en la plaza mayor de Lerma, en uno de los soportales. Esta casa fue testigo de ambos momentos indicados. La estructura es prácticamente la original, pero la decoración mantiene la de inicios del siglo XIX, incluyendo piezas originales y réplicas de armas, utensilios y uniformes de la guerra de la independencia.
Tal fue nuestra curiosidad que no pudimos más que preguntar el motivo de esta curiosa decoración. Según nos comentó uno de los dueños y maestro asador, su socio y copropietario es un entusiasta de la historia y las recreaciones históricas, organizando y participando en tantos eventos le es posible ambientadas en esta época.
El local posee dos plantas. En la planta baja que da a la calle se encuentra la taberna, aunque también se puede comer y la cocina. Nada más entrar llama la atención poderosamente un horno de leña donde se asa el tradicional lechazo castellano.
En la planta superior, las distintas habitaciones se han dispuesto a modo de pequeños comedores privados.
El menú
El asado de lechazo castellano
Tras varios días abusando de copiosas comidas en la comarca del valle del río Arlanza, aunque el lechazo tenía una pinta extraordinaria, preferimos tomar unas raciones a compartir y unas sopas calentitas. Tenemos que reconocer que pocas veces hemos sido testigos de un asado en horno de leña funcionando a pleno rendimiento como tienen en este asador a la vista.
«Comida para dos»
Entre las raciones disponibles elegimos una sopa castellana y un caldo de cocido de entrantes, una ración de morcilla de Lerma, que es una versión local de las morcillas de Burgos y una ración de croquetas.
En esta ocasión no nos resistimos a probar un postre casero. En este caso unos flanes con nata.
Acompañamos la comida con una jarrita de medio litro de vino de la D.O. Arlanza y agua. Es lo malo de conducir, hay que ser moderado con el alcohol.
Incluyendo el servicio, el pan y café para dos, finalmente pagamos un total de 37,30 euros, que aunque estaba todo buenísimo, no es excesivamente barato, aunque su situación, el lugar, la calidad y el servicio no estuvieron nada mal. No obstante, la cantidad podría haber sido ligeramente superior por lo que pagamos.
El vino nos pareció excesivamente caro, ya que se trataba de un vino de la casa sin botella y servido en jarra, que aunque bonita presentación, no deja estar presentado de una forma que no está acorde con el precio.
Situación
Restaurante Asador Casa Brigante
Plaza mayor, 5 (ver en el mapa)
09340 – Lema (Burgos)
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