Es tiempo de otoño, aunque por el sol y el calor que estamos viviendo no lo parezca, pero aun así, en una tierra como la nuestra, tenemos tradiciones que se arraigan y nos hacen vivir experiencias que nos conectan con nuestros ancestros. En esta publicación, os vamos a contar en una única excusa, cuatro grandes motivos para viajar por El Bierzo en otoño. Si generalmente esta comarca leonesa es mágica, con los colores del otoño, se muestra todavía más atractiva, si es que es posible.
Una de las ventajas del otoño, es que es una estación, sobre todo a inicios, ideal para escapadas de fin de semana, un momento de vivir experiencias diferentes.
El Bierzo, una gran comarca con carácter propio
Para quienes nunca han visitado esta tierra, esta tierra sorprende. El gran valle berciano puede ser un pequeño paraíso terrenal, al alcance del viajero que se adentra en él. Sus paisajes, con una naturaleza casi virgen en muchos caso; su rico patrimonio, fruto del paso del tiempo de grandes maestros; y por supuesto, su gastronomía, una región con varias denominaciones de origen de alimentos y vinos, que se combina con el buen hacer de la tradición para ofrecer platos inmejorables.
Índice de propuestas
Aunque no se pueden separar unas de otras, ya que todas son complementarias entre sí, y El Bierzo ofrece unos excelentes motivos para visitarlo, os los vamos a contar de uno en uno:
- De vinos y enoturismo.
- Una naturaleza virgen.
- Patrimonio histórico y artístico.
- Gastroturismo y bien comer.
Y ya ves que no son por falta de buenos motivos,.. Y además te damos información adicional para viajar a El Bierzo en otoño, o cuando tú quieras.
Denominaciones de origen
Y es que, es en otoño cuando llega el momento de recoger todo el esfuerzo del año. Peras, manzanas, castañas y pimientos son los alimentos del momento, perfectos para disfrutar de ellos de mil y una formas. En conserva, asados, en repostería,.. Uno de estos momentos es un tradicional magosto, donde al calor de un fuego se asan castañas, y se cuentan y comparten historias. La comunidad se juntaba en un filandón.
Además, regando estos momentos, los primeros caldos. Las variedades Mencía, una uva tinta de gran calidad, y la blanca Gogello son las autóctonas del lugar. Aunque hoy, con la moderna viticultura y técnicas de elaboración de vinos, han elevado a estos vinos hasta las mejores mesas.
Motivos para visitar El Bierzo en Otoño
La excusa está puesta. El otoño, sus tradiciones y todo lo bueno que tiene que ofrecer El Bierzo, especialmente durante esta época del año. Pero os vamos a poner los dientes largos con los detalles.
Vinos y enoturismo
La primera excusa encima de la mesa gira en torno a estos vinos, quizás lo segundo más conocido de El Bierzo fuera de sus fronteras. Lo primero, aunque pase desapercibido, es el Camino de Santiago, que hacer de esta comarca uno de los nodos más importantes al aglutinar varios ramales y dar pie al Camino Real de Invierno y al Camino Francés.
La cultura del vino nace en esta tierra gracias a la tradición romana, que durante muchos años influyó en la población autóctona hasta ser una con ella. Generación tras generación, encontraron en la viticultura un modo de vida.
Esta tradición viva, hoy se muestra con estos vinos originales de El Bierzo. Y es que no es solo producir y vender vinos, cada vez más, la orientación al turismo, en un turismo del vino de calidad, ofrece vivir experiencias diferentes y únicas entorno a esta bebida.
En el décimo informe sobre demanda enoturística de las Rutas del Vino de España, indica que el 22% de los encuestados desean visitar la Ruta del Vino del Bierzo próximamente.
El enoturismo, mucho más allá de las bodegas
Este punto es realmente un inciso, vale para cualquier zona enoturística. El enoturismo es un 20% vino, un 80% turismo. Por tanto, y aplicado a El Bierzo, la oferta turística permite recorrer senderos entre viñedos y bosques; rutas de cicloturismo, visitas a edificios históricos relacionados con el vino.
Una de las mejores referencias sobre el terreno te la ofrece la propia Ruta del Vino de El Bierzo, bierzoenoturismo.com. Degustaciones, catas comentadas, maridajes y talleres son el colofón final a visitas por viñedos, exposiciones fotográficas conciertos,..
Para desarrollar estas actividades, la mejor opción es hacer noche en la comarca; pues no podréis vivirlo todo en un día.
Visita a lugares emblemáticos
Es muy difícil incluir en una única publicación todos los lugares especiales y reseñables a visitar en El Bierzo; Podríamos partir, desde el mundo del vino, de los lagares tradicionales, algunos a los pies de los Caminos de Santiago. En esta comarca, está muy arraigada esta producción tradicional y típica. Se tienen documentados más de 130, repartidos por toda la comarca, aunque no todos están restaurados y son visitables, pero sí los hay. En ellos, se puede ver cómo se elaboraban vinos desde el siglo VIII.
Los visitables que conocemos son: el lagar de “El Alvarico” y el del “Tío Isidro” en Noceda del Bierzo, el de San Justo de Cabanillas, el de Villar de las Traviesas o el de Tejedo, dentro del término municipal de Folgoso de la Ribera. Sin olvidarnos de la majestuosa viga de madera del antiguo lagar de Cabañas Raras, restaurada y expuesta al aire libre en la zona conocida como La Poza.
El Centro de interpretación de la Vid y el Vino
Este museo del vino está en Camponayara, en pleno Camino de Santiago. Este centro tiene como objetivo la formación y la divulgación de la cultura y el sector vitivinícola de El Bierzo, conformándose como un espacio abierto al conocimiento y al disfrute de este valor cultural, tradición, y motor económico de muchos pueblos bercianos.
Información
Centro de interpretación de la Vid y el Vino de El Bierzo
Espacio Natural la Cuesta (ver en un mapa)
24410 – Camponaraya, León
Tfno.: +34 987 45 02 73
Para más información: camponaraya.es/civi.
Naturaleza sin amordazar
Aunque la zona de El Bierzo cuenta con un tejido industrial importante, este no afecta a toda la comarca, dejando grandes espacios naturales casi libres de toda intervención humana. Y aunque en cualquier época es interesante disfrutar de este patrimonio natural, el otoño viste con un manto distintivo a la comarca. Los inmensos valles, con sus, en algunos casos, bosques centenarios, son un lugar de encontrar especies autóctonas como castaños, robles, alcornoques, que son el hogar de una fauna igualmente indómita.
El Lobo ibérico, aunque en pequeñas comunidades, el corzo, el jabalí, el zorro o la garduña; y aunque en menor importancia, en el norte de la comarca y próximos a la Mancomunidad de los Cuatro Valles, el oso pardo y el urogallo, iconos de la fauna ibérica de las montañas del Sistema Cantábrico.
Al sur, nos encontramos con las Médulas, un yacimiento romano casi único por su extensión y valor histórico. Pero no menos impresionantes lagos que alimentaban de forma artificial estas minas, como los lagos de Carucedo y Somido. Esta zona es atravesada por el Camino de Santiago Real de Invierno, que discurre por latitudes más meridionales internándose por el sur de Galicia, siguiendo el río Sil.
Pero otras montañas, como los Montes Aquilanos, donde destaca el interesante Valle del Silencio, espera al caminante que recorre otro ramal menor del Camino de Santiago.
Y no nos podemos olvidar de los valles de Compludo, del que ya te hablamos donde hay una interesante fragua medieval, ni de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses; el Hayedo de Busmayor en el municipio de Barjas; el Alcornocal de Cobrana en el municipio de Congosto. Lugares con rutas señalizadas para realizar senderismo por lugares casi salvajes y sin alterar notablemente por el hombre.
Historia en piedra, madera y pizarra
El tercer motivo para viajar a El Bierzo en otoño es descubrir su rico patrimonio histórico, legado de nuestros ancestros para nuestro actual disfrute. El bierzo ha sido un lugar interesante para vivir desde época prerromana, hasta casi la actualidad, donde el nefasto siglo XX ha hecho que algunos pueblos perdieran de forma irreversible sus poblaciones.
Pero no todo está perdido, y una visita a esta comarca es como un viaje en el tiempo, donde encontrar castros, poblados, pallozas; ciudades y asentamientos romanos, que dan paso al medievo; y aunque por aquí estuvieron los musulmanes del sur, su estancia no fue muy intensa.
Castros celtas
Esta tierra fue tierra de los Astures, una tribu céltica. De ella se conservar castros, construcciones permanentes donde vivían en clanes estos hombres, como las de Chano, Borrenes, San Juan de Paluezas y la Peña del Hombre o el Asentamiento Metalúrgico de Orellan. Al norte, pallozas; en el valle de los Ancares, Bolouta o Balboa.
El legado de Roma
Del paso de Roma por El Bierzo quedan vestigios, que van más allá de las minas de oro de las Médulas, o las de La Leitosa, similares, aunque de menor tamaño. Igualmente interesante, la Domus Romana, de Pedreiras de Lago; y una interminable red de canales hídricos, pantanos, estanques y otras construcciones que abastecían de agua a las minas y a las poblaciones romanas de la zona.
Algunos de estos yacimientos son visitables mediante rutas en las inmediaciones de Las Médulas o en el Valle de la Abadía de Compludo; Y por supuesto, no nos podemos dejar el Pozo de Moyabarba.
Una larga edad media
Quizás por lo prolongada que fue, o al estar más próxima en el tiempo, es de esta época donde se pueden admirar más monumentos históricos; empezando por los castillos templarios; el más conocido y famoso por su importancia y su belleza, el Castillo de Ponferrada. Pero no es el único, igualmente importantes para proteger los caminos para los peregrinos, destaca Cornatel, pero también Corullón, Balboa o Sarracín.
Pero como palacios fortaleza, resulta interesante y destacable el Palacio de los Marqueses de Villafranca del Bierzo, en plena ruta jacobea.
En cuanto a edificios religiosos, destacan los monasterios de Santa María de Carracero, San Pedro de Montes (en el valle del silencio), o el de San Andrés de Espinarceda; y entre las iglesias, muy especial es la iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba, o Santo Tomás de las Ollas.
Patrimonio etnográfico
Y las gentes, un parte esencial de El Bierzo, con su tradiciones y sus costumbres, que mantienen la devoción por la Virgen de la Encina en la basílica de Ponferrada dedicada a esta talla medieval. Pero no menos importante la hospitalidad de los pueblos de los Camino de Santiago, desde El Acebo, primer pueblo del Camino Francés, a Molinaseca, Colinas del Campo, Espinoso de Compludo, Las Salas, Lombillo o Villar de los Barrios.
Edad moderna
Un nuevo patrimonio digno de ser conservado es que nos legaron nuestros abuelos, con numerosos edificios representativos del siglo XIX y XX, como la Fábrica de Luz, un Museo de la Energía en Ponferrada, situada sobre una antigua central térmica que se usaba para generar luz eléctrica en esta comarca.
Otro lugar interesante es el Parque Temático del Pozo Julia, en Fabero; que permite recorrer unas instalaciones mineras conservadas igual que se dejaron en los años 50 del siglo XX, descubriendo las condiciones en que los mineros leones, asturianos, gallegos o palentinos, entre otros,.. desarrollaron esta duro actividad extractiva durante décadas.
Y la gastronomía por bandera
Aunque ya hemos anticipado algo al principio, estamos hablando de uno de los mejores lugares para disfrutar de la gastronomía tradicional, pero también alcanza a las vanguardias de cualquier punto del planeta. Lo importante de El Bierzo es la primacía de los productos de temporada y de kilómetro cero, con lo que están en el mejor momento para su consumo, caracterizándose por la calidad.
La oferta culinaria se basa en el producto, centrándose en sus principales ingredientes que tienen certificados de denominación de origen, como los pimientos, las peras, las manzanas, las castañas y el botillo.
Recetario tradicional
Así, los pimientos asados, unos de los mejores del mundo, son entre otras cosas, la guarnición perfecta para las carnes y pescados. Pero también se pueden rellenar, o emplear para hacer una empanada berciana, que se caracteriza por un pan típicamente berciano. Esta empanada posee un relleno al gusto de cada cual, pero suele llevar jamón, patatas cocidas, chorizo y cebolla frita acompañando a los pimientos.
Pero igualmente buenas son las carnes de la comarca, donde destaca la ternera berciana. Brillante y rosada, con grasa blanca que da una textura tierna. Permite grandes chuletones y asados.
El Botillo
Icono de El Bierzo, un producto peculiar y protagonista de muchas jornadas gastronómicas a lo largo del año en muchos restaurantes y mesones, como el Festival de Exaltación del Botillo, organizado todos los años en Bembibre, la Ciberbotillada y otros más. Este cocido típicamente berciano, que está protegido con una IGP, está elaborado con porciones de costilla, rabo, espinazo, paleta, carrillera y lengua de cerdo.
Anota en tu agenda de escapadas otoñales la cita con El Bierzo durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Podrás disfrutar y degustar las exquisitas elaboraciones que realizan los participantes en la Jornadas Gastronómicas de El Bierzo, festival culinario que va ya por la treinta y cinco edición y que este año 2019, se llevarán a cabo del 18 de octubre al 8 de diciembre.
Información extra para visitar El Bierzo en otoño
Cómo llegar
El Bierzo es una comarca que se accede muy bien por carretera, pues está vertebrada de este a oeste por la autovía A6 Madrid-La Coruña, pasando por las principales poblaciones bercianas, como Ponferrada o Villafranca del Bierzo.
Dónde dormir
Durante nuestras visitas a El Bierzo, generalmente hemos hecho noche en Ponferrada, en varios hoteles; En plan económico, está muy el Hotel El Temple, de 3 estrellas, aunque viajando con algo más de presupuesto, hemos estado bien en el Hotel AC Ponferrada, de 4 estrellas.
Otras opciones que sí hemos disfrutado ha sido en la zona sur, en las Médulas, donde os aconsejaríamos en Borrenes, el Hotel Cornatel Médulas, de 3 estrellas, y en el norte el Hotel Palacio de Canedo, en Canedo, la Moncloa de San Lázaro, en Cacabelos; o el El Rincón del Cuco, hotel de 2 estrellas Ideal para familias en Tejedo de Ancares.
Dónde comer
Aquí es lo más dificil, pues hemos comido bien en casi todas partes. Nos encantó en Molinaseca el Rte. El Bordón. Por supuesto, el Palacio de Canedo o La Moncloa de San Lázaro. En Ponferrada, el Rte. Las Cuadras, aunque también hemos comido de tapeo.
Y ya veis, que lo que sobran, finalmente son motivos para viajar por El Bierzo en otoño, o en cualquier época del año, pero si que es cierto que en esta época, los colores del otoño, el fruto de las cosechas y su patrimonio histórico, artístico y natural, se muestra con una belleza sin igual.
Es una zona mágica. Desde la arquitectura medieval a su rica gastronomía. Yo soy bastante friolera pero aconsejo llevar ropa de abrigo, guantes y gorro. Mejor que sobre que no que falte sobre todo cuando acaba el otoño. Saludos
Voy todos los años al Bierzo y no deja de sorprenderme. Aparte de las sabías recomendaciones de David, aconsejo visitar el Castro de Chano, en Fornela y degustar una exquisita hamburguesa de carne autóctona en el Diner la Tienda de Vega de Espinareda, cuando vayáis a Balouta. También recomiendo la Bodega de Godivah enfrente del Castillo de Ponferrada.
Gracias Gema por esas palabras.
Justamente de casi todos esos sitios hablamos en una publicación dedicada a los Ancares. Es una primera publicación, desarrollaremos por separado cada valle, en función de nuestra experiencia.
Recibe un afectuoso saludo.
David V.