Recientemente hemos tenido la oportunidad de conocer de primera mano la zona de Cigales, famosa por sus vinos y sus atractivos turísticos, recogidos en la Ruta del Vino de Cigales. Así, durante nuestro día por la zona, realizando enoturismo por la Ruta del Vino de Cigales, visitamos las localidades de vallisoletanas de Fuensaldaña, Mucientes, Cigales y Cabezón de Pisuerga; y la palentina de Dueñas.
Origen de la Ruta del Vino de Cigales
Desde hace ya tres años, en esta comarca cercana a Valladolid, origen de los vinos de la DO. Cigales, lleva funcionando esta Ruta del Vino certificada, amparando a bodegas, hoteles rurales, restaurantes, enotecas de la zona con el objetivo de promocionar la región, con la excusa de los vinos de la zona.
Enoturismo por la Ruta del Vino de Cigales
Aunque esta ruta posee más localidades próximas, es imposible visitar todo en un único día, por lo que te vamos a contar nuestra experiencia de enoturismo por la Ruta del Vino de Cigales en estas tres localidades. Lo bueno de estas rutas, es que, con la información disponible, tanto en la web, como en cada uno de los pueblos componentes de la ruta, es posible realizar tú propio itinerario.
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Visitando Fuensaldaña
Esta localidad, muy cercana a Valladolid capital y bastante bien comunicada, fue hasta épocas bastante recientes, sede de las Cortes de la Junta de Castilla y León. Esta se ubicaba dentro de su hermoso castillo.
Castillo de Fuensaldaña
Este castillo actualmente es visitable, siempre que se solicite a la oficina de turismo de Fuensaldaña de forma anticipada. Este castillo data del siglo XV; Para sus constructores, la familia Vivero, anfitriones de la boda entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, fue más una residencia que una fortaleza militar, pese a que a lo largo de su historia sí tuvo alguna acción bélica, como el ataque, al que apenas opuso resistencia, frente a los Comuneros.
Actualmente el castillo está muy reformado y actualizado para su uso como centro de congresos y exposiciones, aunque conserva su encanto de fortaleza. Se puede visitar gratuitamente previo aviso a la oficina de turismo.
Enoteca El Sabor de Fuensaldaña
Justo en frente del castillo, se ha abierto una pequeña enoteca en las instalaciones de un antiguo obrador de pan rehabilitado. En su interior puedes disfrutar de una gran variedad de vinos de Valladolid; no solo de la DO. Cigales, si no, también de otras zonas vinícolas de la provincia.
También disponen de otros productos artesanos diferentes, como quesos y pastas.
Visita a Mucientes
En muy pocos minutos en coche, llegamos a la población de Mucientes. Más pequeña que Fuensaldaña, de su castillo apenas se conservan pocas piedras, aunque su iglesia parroquial posee gran encanto. No obstante, el gran atractivo de Mucientes son sus barrios de bodegas. Aunque muchas bodegas se han transformado en restaurantes, aún es posible encontrar elaboradores tradicionales del clarete de Cigales.
El vino Clarete en la zona de Cigales es un vino elaborado con la unión en el propio prensado de uvas de variedades tintas y blancas; mientras que los rosados, son vinos elaborados con variedades tintas a las que se les ha realizado poco sangrado.
Aula de Interpretación del vino de Mucientes
Por casualidad, junto al Aula de interpretación de las bodegas tradicionales y el Vino de Cigales, en el barrio de bodegas de San Pedro, donde puedes aprender un montón de cosas sobre la tradición vitivinícola de la zona, visitamos a unos elaboradores de clarete tradicional.
Visita por Cigales
Cabeza de la Denominación de Origen, llama la atención desde lejos la Iglesia de Parroquial de Santiago, una Catedral de Vino, puesto que fue construida con los beneficios que dio durante el siglo XVI la producción de vinos.
Iglesia de Santiago de Cigales
La mejor forma de conocer este pueblo es de la mano de Juan, el técnico de turismo de Cigales. Él os puede explicar mejor esta construcción. Exteriormente posee unas trazas renacentistas muy puras, aunque su interior, acabado dos siglos más tarde, es claramente barroco.
En su interior existen un montón de detalles que nos hablan de algunas tradiciones de nuestra tierra, como el conocido refrán de “mano de santo”, en una de las esculturas policromadas, a la que le falta una mano. Pero no por rotura, si no, porque era retirable, para que el enfermo pudiera llevársela a casa y encontrar curación.
Bodega Hiriart
Como los anteriores pueblos, Cigales cuenta con sus barrios de Bodegas. Y no podíamos pasar por Cigales y no visitar una de sus múltiples de sus bodegas. Aunque en el pasado ya hemos pasado por algunas, nos sugirieron visitar esta en concreto, pues cuenta con la bodega tradicional del siglo XVIII sobre la que se ha construido una moderna bodega donde tradición e innovación van de la mano.
Gracias al buen hacer en la elaboración de los rosados de Cigales, en los últimos años han ido mejorando su calidad. Esto se ha reflejado en la gran cantidad de premios que están obteniendo en certámenes internacionales. Bodega Hiriart no es una excepción. Además, Hiriart es una mini pinacoteca, pues poseen los lienzos originales del pintor Manolo Sierra.
En esta bodega elabora vinos por diferentes métodos, para obtener vinos de calidad, pero con diferentes personalidades, de forma que el usuario puede encontrar el vino que más le agrade al paladar.
De tapeo en Cigales en la Cafetería El Moral
Como en la mayor parte de poblaciones de Castilla y León, en Cigales existe la tradición “del Vermut”, que no deja de ser salir a tomar una tapa y un vino,.. bueno, o dos o tres. A nosotros nos esperaba una parada en este bar cafetería El Moral de Cigales.
En este bar restaurante, pudimos además de probar tres tapas magníficas, algunas premiadas en concursos de tapas, un vino rosado muy especial elaborado con la variedad garnacha gris, una variedad rara que confiere a los vinos una personalidad muy propia. A nosotros nos gustó; además de presentar un formato de botella muy atractivo, que invita a probar el contenido.
Visita a Cabezón de Pisuerga
Tras el “vermuteo” en Cigales, pasamos al otro lado de la autovía A62, el río Pisuerga y el Canal de Castilla en su ramal de Valladolid, para llegar a Cabezón de Pisuerga. Para ello, tuvimos que pasar por el Puente Romano de Cabezón, otra maravilla que sigue aquí tras el paso de los siglos, incluido la voladura parcial ordenada por Wellington, para retasar el paso de los ejércitos napoleónicos.
Comer en el Mesón Bodegón el Ciervo
Como no podía ser de otro modo, y aunque en Cabezón no se conservan bodegas de producción de vino, las viejas bodegas se han acondicionado como mesones, restaurantes, o bien lugares de ocio privado. En una de ellas, el Bodegón el Ciervo, David el chef nos estaba esperando con un suculento banquete típicamente castellano.
Como el tapeo había sido bastante abundante, no quisimos comer demasiado. De entrante, una ensalada de morcilla de la zona de Cigales, que para aquellos que no lo sepan, es una morcilla de arroz, con bastantes especias. Al tener una piel poco gruesa, no es fácil de freír, pero es ideal para ensaladas o revueltos.
Y a modo de plato principal, un clásico de nuestra gastronomía, un cuarto de lechazo asado. Hemos comido muchas veces lechazo asado, pero este estaba francamente espectacular. Justo en su punto óptimo. Además, regado por un tinto de Cigales de la bodega Sinfo con 12 meses de crianza, muy interesante.
Visita al taller de cerámica creativa Carlos Jimeno
El vallisoletano Carlos Jimeno lleva varios años desarrollando su actividad de elaboración de piezas de cerámica. Su habilidad ha llevado a ser uno de los pocos artesanos cualificados para la ejecución de réplicas certificadas para museos o coleccionistas de arte.
No obstante, también desarrolla talleres para familias y niños, donde se puede aprender de las técnicas del arte de la creación de piezas cerámicas.
Visita al Centro ecuestre La Hijosa y Granja escuela La Era del Rey
¿A qué familia no le gusta pasar un buen rato con animales? Ya sea en el Centro ecuestre o la Granja escuela La Era del Rey, se pueden vivir experiencias de primera mano con el contacto con gran variedad de animales, además de ser un lugar donde organizar bodas y eventos, transformándose en un planazo familiar dentro de la Ruta del Vino de Cigales.
Visita al Monasterio de la Trapa
Aunque realmente este es el nombre popular, este monasterio se denomina realmente Monasterio de San Isidro de Dueñas. Aunque hubo una comunidad monástica previa a la invasión islámica, fue en el siglo XI cuando se restaura la vida monástica de la mano de los benedictinos de Cluny.
Arquitectónicamente, conserva importantes elementos románicos, aunque la mayoría del complejo corresponde al siglo XVIII y algo al XVI. Destaca la portada de la iglesia, uno de los pocos restos de la edificación románica, junto la torre y algunos capiteles.
Este lugar es un lugar de recogimiento y famoso por sus recetas en la elaboración de chocolates, labor que ya no se realiza directamente en el monasterio desde 1960, cuando se realizó la nueva fábrica.
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