Hace poco hemos vuelto a pasar por el pueblo mudéjar de Alaejos, en la Provincia de Valladolid, aunque bien podría ser Zamora o Salamanca, por estar casi en la frontera común con estas dos provincias. En esta parada para comer, quisimos disfrutar de un gran vino de la DO. Toro en el Restaurante El Callejón, así que nos recomendaron este Crianza Sofros de bodegas Quinta esencia.
Bodegueros Quinta esencia
En la Bodegueros Quinta esencia, como los propios dueños reconocen, esta bodega nace de la intención de elaborar vinos de gran calidad, aunque sea poca la producción y ponerla en el mercado a precios razonables a la calidad producida. Para ello, contando con la experiencia acumulada en bodegas de la Ribera del Duero, donde la variedad tempranillo se presenta más dócil, empezaron con una producción en un majuelo de 5 hectáreas, pero viñas de 80 años de antigüedad.
Para esta bodega de Castronuño, aunque sea una producción más escasa, los vinos que se pueden conseguir son de mejor calidad. Y aunque es posible encontrar un vino superior a este Sofros Crianza, este es ya, de por sí magnífico.
Cata del Sofros Crianza 2012
Variedad de uva: 100% variedad tempranillo (llamada tinta del país, o tinta fina, en la zona de Toro)
Denominación de Origen: DO. Toro.
Elaboración: Uvas procedentes de viñedos de 85 años, con una maceración pre-fermentativa durante 5 días. Fermentación alcohólica durante 5 días con levaduras autóctonas y fermentación maloláctica en barrica de roble francés nueva durante 15 meses.
Características
En copa destaca por un color rojo granate, con brillos en el ribete del mismo color.
Aromáticamente muy agradable, con unas frutas maduras con toques balsámicos y especiados, que van del dulzor a los lácteos.
Al paladar es donde más destaca, con un gran equilibrio que aún permite encontrar frescura y una fruta aún muy intensa. El postgusto es largo y persistente sin incomodar.
Nuestras impresiones
Realmente queríamos disfrutar de un gran vino de Toro, y esta botella estuvo totalmente a la altura de las expectativas. Aunque sigue teniendo un carácter “rudo” que caracteriza a los vinos de Toro, está suficientemente domado para que, aun conservando la fruta, el paso por la barrica no le resta fuerza, aunque sí la ha domado. Sin duda un magnífico vinazo. Incluso así lo han reconocido con 92 puntos de la Guía Peñín.
Por su carga tánica y elaboración artesanal, el vino puede presentar, con el paso del tiempo, precipitados en la botella, aunque no creemos que esto sea un defecto, si no una característica. Este precipitado natural ha cumplido su labor dando sabor.
Propuestas de maridaje
Lo primero indicar que este vino es para disfrutarlo sin prisas. Afortunadamente en esta comida en el Restaurante El Callejón, nos lo tomamos con calma, disfrutando de varios platos de carne.
Ya desde el entrante, un revuelto de setas y gambas, la frescura funcionó muy bien. En segundos, como un solomillo ibérico o un bistec, el vino armonizaba muy bien. Lo curioso fue que con una merluza rellena, aunque sin ser lo ideal, tampoco distorsionaba la armonía.
Sin duda, como ya llevábamos tiempo diciendo, las elaboraciones procedentes de esta Denominación de Origen están alcanzando cada vez mejores resultados. Es evidente, y con este Sofros Crianza 2012, nos hemos encontrado con uno de los grandes. ¿Y tú? ¿Conocías esta bodega? ¿Qué otros vinos de la DO. Toro nos recomiendas?
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