Recientemente fuimos invitados en Madrid, a la fiesta aniversario del 30 Aniversario de la DO. Toro; todo un evento con una gran presencia de muchos bodegueros. Aprovechamos aquella ocasión para conocer a algunos de ellos, y saludar a otros. Además de disfrutar de una gran variedad de vinos, cada vez más sofisticados y refinados, para conocer iniciativas de enoturismo interesantes. Entre ellas, pudimos conocer el proyecto de Bodegas Valdigal; la más pequeña bodega artesanal de la denominación de origen.
El proyecto de Bodegas Valdigal
Esta bodega artesana, es la más pequeña de las bodegas de la DO. Toro, se basa en un proyecto familiar de recuperar una bodega tradicional subterránea, del siglo XVIII, en la misma localidad de Toro.
La historia de esta bodega arranca con la restauración de las mismas bodegas de elaboración en el 2006, para en el 2009 pasar a integrarse en la Denominación de Origen. Así, en este momento solo llevan 5 añadas comerciales.
Visita de enoturismo en las Bodegas Valdigal
Para realizar la visita a esta bodega toresana, es imprescindible concertarla previamente, o bien llegar justo cuando se esté realizando una. Una de las grandes ventajas de esta visita es que se trata de una bodega en el casco urbano de Toro, por lo que antes de la visita, o bien después, puedes disfrutar de esta localidad, tan ligada al vino y que ya os hemos mostrado en otras ocasiones en nuestro sitio, siendo un complemento ideal a otras visitas de enoturismo posibles en la zona.
Qué vas a ver en la visita a Bodegas Valdigal
La visita a esta bodega se puede alargar hasta una hora y media, si el ambiente y los participantes así lo desean. Se parte del conocimiento básico de los vinos de Toro, como la variedad de uva tempranillo se ha adaptado al medio de esta comarca, para crear el clon conocido como “tinta de Toro”. Esta uva, a lo largo de la historia ha sido usada para la elaboración de vinos, que por la tradición vinificación de la comarca, hacía vinos rudos, pero perfectos para conservarse. Esto los hizo ideales para la exportación y para llegar a América, como se recoge en algunos documentos hallados.
Tras esto, la visita se centra más en los procesos que siguen en Bodegas Valdigal para elaborar sus vinos. Como se puede ver, las bodegas ocupan dos cañones, o naves, subterráneas, que tienen la curiosidad de no hallarse bajo la casa, más que un pequeño trozo, y realmente se adentran en la calle. Por el tamaño existente, la producción máxima de vino puede estar entre 10.000 y 15.000 botellas anuales.
Tal y como explican en la visita, al tratarse de una producción tan pequeña y artesanal, la elaboración permite, usando métodos de vinificación modernos, respetar al máximo el trato tradicional del producto.
En la bajada a la propia bodega, os contarán algunos chascarrillos y curiosidades, que no os vamos a desvelar aquí, pero que si vais, os contarán. Como mínimo son interesantes. Así, por la propia historia “rescatada” de la bodega, existen otros datos curiosos e interesantes asociados a la construcción y la historia de las naves que actualmente constituyen estas bodegas.
En un primer cañón, se conocen los procesos para elaborar vino, cómo se trata la uva para obtener el primer mosto, y cómo, a partir de él, tenemos los primeros vinos. Podéis consultar aquí, cómo se elabora el vino tinto en general. En otro segundo cañón, esta vez bajo la casa del vecino, se encuentra el dormitorio de botellas, donde aguarda el vino ya embotellado a que termine de redondearse en botella, que es el último paso, antes de disfrutarlo.
Cata y degustación de vinos
Dependiendo de las condiciones climáticas, el ambiente, o el interés de los visitantes, la cata de los vinos elaborados en Bodegas Valdigal se realiza en la propia bodega, que mantiene una temperatura de unos 14-15º a lo largo de todo el año, o bien en un patio trasero ajardinado, ya en superficie. Al menos se degusta una variedad de vino, sobre todo el tinto crianza de Toro, con unas tapas acordes al maridaje de este vino; aunque, según interés, también se descorchan otros tipos de vino, como el blanco con crianza, que también elaboran y que es posiblemente el menos conocido de la denominación de origen.
Los vinos que producen en Bodegas Valdigal
Como ya hemos adelantado, esta bodega produce vinos blancos y vinos tintos, aunque la esencia de esta bodega, y de la zona en general, son los tintos.
Lo normal es disfrutar de un tinto con crianza, con un paso de al menos 12 meses por barrica de roble francés. Esto confiere una suavidad y elegancia que, combinados con la aspereza de la tinta de toro, hacen un vino atractivo, justo de acidez y fácil de consumir.
Pero, como os hemos dicho, también tienen un blanco interesante. Este blanco, tiene una crianza también barrica, lo que lo diferencia de los típicos verdejos de Rueda. Que al fin y al cabo es lo que hay que buscar, diferenciarse.
Información de interés para realizar una visita de enoturismo
Horario de apertura para visitas:
- Sábados, domingos y festivos a las 13 y a las 18 horas.
Visitas según disponibilidad de la bodega. Imprescindible concertar cita previa.
Fuera de ese horario, se podría concertar una visita previo contacto.
Precio de la visita:
- 6€/persona, incluyendo la degustación de vino y aperitivo.
Situación de las bodegas Valdigal
Bodegas Valdigal
Calle Capuchinos, 6 (Ver en un mapa aparte)
49800 – Toro (Zamora)
Y como puedes comprobar, aún es posible encontrar pequeñas bodegas artesanales donde puedes vivir la experiencia del vino, además pasar un buen rato. Si además lo complementas con otras visitas en Toro, seguro que es un día inolvidable. ¿Te lo vas a perder?
¿Y tú? ¿Ya has estado visitando las bodegas tradicionales de Toro? ¿Conocías ya las bodegas Valdigal en Toro? ¿Cómo fue la experiencia? Déjanos un comentario con alguna sugerencia de otras pequeñas bodegas artesanas para visitar, en Toro, o dónde tú creas interesantes.
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