Realmente no ha pasado tanto tiempo desde que vivimos esta experiencia en Belorado, en Burgos, disfrutando de la historia en Museo de la Radiotransmisión de Inocencio Bocanegra. Realizamos esta visita por motivo del IV Aniversario de la Asociación Castilla y León Travel Bloggers de la cual somos miembros.
Además de visitar el pueblo, que animamos a hacerlo, siguiendo varias rutas urbanas, regresamos a este museo que ya lo habíamos visto. En su momento nos encantó, y aunque ya os ofrecimos la información sobre una reconfiguración de sus contenidos, no es igual conocerlo que vivirlo.
A la hora de abordar esta publicación, hemos decido trasladar la publicación original a otra dirección, pues gran parte de lo que os contamos sigue estando ahí, aunque posiblemente mejor contextualizado, lo que ayuda a comprender de una forma más interesante lo que se está viendo al visitante. Podéis encontrar el contenido original aquí.
Índice de contenidos
Para que os sea más fácil de usar esta publicación, hemos creado este índice de contenidos. Esperamos que os sean de utilidad.
El Museo de la Radiotransmisión Inocencio Bocanegra:
Contenidos del museo:
Información general sobre Belorado:
Visita al Museo de la Radiotransmisión Inocencio Bocanegra
La verdad es que en nuestra primera visita nos impactó lo que contiene este museo, incluso aunque conocíamos por referencias lo que podríamos encontrarnos. Pero en esta nueva configuración, con muchos más contenidos, escenarios que contextualizan las piezas expuestas y además, preparado para pasar aproximadamente una hora jugando con la historia; simplemente, emociona.
El origen de este museo
Una de las primeras preguntas que se hace el visitante al llegar es, ¿Cómo este maravilloso museo está aquí? Sencillo; un beliforano, Inocencio Bocanegra llevaba coleccionando equipos de radiotransmisión, reparándolos y poniéndolos en uso, desde su infancia. Actualmente, posiblemente tenga una de las mejores colecciones de estos equipos, del mundo. Hace unos años, decidió ceder parte de esta colección a su pueblo para en las instalaciones de un antiguo silo de cereal, instalar este museo.
En la configuración inicial, este museo contaba con escenarios realistas de dos lugares históricos de gran relevancia en la historia del siglo XX que complementaban a esta colección; además, se rehabilitó el silo para hacer un museo dedicado al cereal.
Estos escenarios son una recreación de una trinchera de la I Guerra Mundial en los campos de Bélgica, por 1915; y el punto fronterizo Living History, entre el Berlín occidental y el Berlín oriental. Estos escenarios tan logrados son usados en varias ocasiones para la celebración de Checkpoint Charlie, encuentros de recreaccionistas históricos que de una forma amena permiten al visitante conocer y “vivir desde dentro” unos momentos históricos.
Nueva configuración del museo
A mediados del 2019, el museo se restructuró para hacerlo aún más atractivo, reforzando los puntos fuertes, como los Living History, que atraían a mucha gente, limitando la parte dedicada al cereal, y reconfigurando los contenidos de la colección, de forma temática y con miniescenarios que ayudan a contextualizar estos equipos, algunos de importancia histórica de lo más relevante; otros, modelos similares a los que fueron usados en esos momentos claves de la historia del siglo XX.
Pero lo más sobresaliente es el juego para equipos que permite la actual configuración. La visita se puede hacer más divertida; y para la mente ávida de conocimiento, ilustrativa, a través de un juego tipo scape room, que permite pasar por diversos escenarios que recrean escenas históricas a lo largo del siglo XX y que permiten resolver un rompecabezas, obteniendo en cada escenario del juego una pista que permite liberar un último nivel.
Y es que no es igual que te lo cuenten, que vivirlo
Contenidos del museo
Aunque la actividad del scape room es posiblemente la forma más divertida de disfrutar de este museo, la colección de equipos de Inocencio Bocanegra sigue siendo suficientemente interesante como para visitar las diferentes estancias conociendo los equipos y sus momentos históricos.
Todos (o prácticamente todos) los equipos expuestos funcionan. Al menos una vez al año se ponen a prueba. Evidentemente algunos encuentran poco a lo que conectarse porque son equipos muy antiguos en sistemas y frecuencias poco usadas en la actualidad, pero todavía existen muchos radioaficionados por el mundo, y algunos de estos equipos se han llegado a conectar con personas en otros países.
Nuevos contenidos
Mientras que inicialmente era una sucesión de equipos, con algunas fotos, maniquíes y otras piezas complementarias, actualmente la mayor parte de equipos están contextualizados con escenarios, más o menos grandes, en función del espacio disponible y de las piezas y mobiliario. Esto hace mucho más atractiva la visita, pues se comprende mejor el equipo, el momento histórico en el que estaban operativos y la importancia de la comunicación de información para lograr objetivos, coordinar a diferentes personas o bien transmitir noticias.
Los grandes espacios
Estos grandes espacios son lo que configuran el juego del scape room, pero incluso aunque no se juegue, son realmente interesantes. En ocasiones, un gran espacio posee miniescenarios. No os vamos a contar todo lo que hay, para eso hay que ir, y verlos; pero vamos a contaros, a grandes rasgos, lo que hay.
Aunque se puede “saltar” de uno a otro, ya que no tienen un orden en sí mismos, vamos a verlos de la forma en la que se juegan.
Corredores del Titanic
Este escenario recrea unas cuantas estancias de este emblemático trasatlántico británico que se hundió a causa un iceberg en abril de 1912. Entre ellas, habitaciones de primera clase, de tercera clase y de la marinería. Pero sobretodo de importancia para este museo, la sala de comunicaciones del barco, con modelos similares a los que embarcaba y con los que se pidió la ayuda durante el hundimiento.
Pero otro dato adicional interesante, que vincula esta región burgalesa con el Titanic es uno de los minerales usados para su construcción, salió de las cercanas minas de manganeso de Puras de Villafranca, una pedanía próxima a Belorado.
La Guerra del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial
Uno de los grandes motivos para el avance de estas tecnologías fueron las necesidades militares. Si bien, como veremos más adelante, nacen durante la primera gran contienda, es durante la segunda cuando se desarrollan plenamente. Así nacieron además las medidas y contramedidas para encriptar información que transmitir a tus unidades y a tus aliados, pero que fueran interceptadas por parte del enemigo.
En el museo están varios ejemplares originales de este tiempo, algunos seguramente estuvieron en los escenarios de combate junto al frente. Esta sección es una pasada, pues estamos viendo las claves de la victoria y la derrota. Hay referencias a las principales batallas, como la victoria japonesa en Pearl Harbour, como la victoria decisiva norteamericana en Midway y otras similares.
El desembarco de Normandía
Al igual que existen equipos y materiales bélicos que hacen referencia a la guerra del Pacífico, hay equipos con referencias al desembarco de Normandía. De hecho hay unos equipos que se creen que incluso pudieron estar presentes en aquel Día D.
La carrera espacial, otra batalla más de la Guerra Fría
Otro sala está dedicada a la carrera espacial que enfrentó a EEUU. con el bloque de la URSS. Podemos ver trajes de astronautas y de cosmonautas. Conocer las diferencias puede ser importante en el juego de scape room.
Igualmente, hay equipos y medios de la Alemania Democrática, la soviética. Según parece ser, varios oficiales de la Alemania oriental se reencontraron en Belorado con sus “enemigos” de occidente hace varios años, compartiendo unas jornadas que sirvieron para autoperdonarse.
Trinchera de la I Guerra Mundial
En este caso, apenas han cambiado desde nuestra visita. Tan solo se le han añadido los complementos necesarios para jugar en el scape room, y estos detalles son tan sutiles, que no alteran el escenario. Representa una trinchera británica en Bélgica en 1915. Es el Living History de una trinchera más grande de Europa. Esto hace que esté muy completa. Cierto es que tiene algunas salas que son cercanas a las fortificaciones de la II Guerra Mundial, pero que en caso de celebrar un evento de recreación, tan solo haría falta adaptar el mobiliario y algunos equipos.
Durante esta gran guerra se puso de manifiesto la importancia de la comunicación entre los cuarteles generales y el frente; así como la coordinación entre las líneas de trincheras para realizar ataques combinados. Es por eso que esta pieza fue una de las primeras en el museo de la radiotransmisión; si bien, en esta época aún había mucho cable y las comunicaciones no eran totalmente fiables. Pero son el origen de su primer gran desarrollo.
Paso fronterizo Checkpoint Charlie
Este es otro escenario Living History en el museo. Estaba ya en nuestra primera visita y apenas recordamos cambios. Como hemos indicado anteriormente, el gran choque entre occidente y los soviéticos fue en Alemania.
En 1961 la Alemania oriental cercó el reducto occidental de Berlín con un muro que duraría hasta la caída del bloque soviético, en 1989. Hubo algunas zonas de paso, los Checkpoint o puntos de control. Este escenario recrea uno de estos puntos, el Charlie. Está representado el lado occidental, con su calle, su garita de control fronterizo y un tanque norteamericano M60 que daba seguridad al puesto.
Extra point, cuidado, porque van spoliers si juegas al scape room
Como ya te contamos en la actualización que hicimos el año pasado; gracias a la colaboración con el Ministerio de Defensa y a la US. Army, el museo se ha podido hacer con un viejo modelo de helicóptero modelo Bell UH-1E, el mismo que operó intensamente durante innumerables conflictos, pero que se hizo popular para el público durante la Guerra del Vietnam, al ser un helicóptero muy versátil y usado para múltiples misiones, entre las que destacó en las de salvamento de soldados heridos en el frente y su traslado rápido a hospitales de retaguardia.
El último escenario, hasta la fecha, recreado en el Museo de la Radiotransmisión de Belorado; representa un punto de atención médica, popularmente conocido por sus siglas en Inglés, MASH.
Este escenario está disponible, inicialmente solo para los ganadores del juego del scape room. Modestia aparte, fuimos el equipo ganador. Además de poder deambular por la base médica MASH, se puede coger material como cascos y unos rifles de juguete con los que poder disfrutar de la zona de aterrizaje, donde se encuentra el helicóptero.
Juego scape room
Este tipo de juegos se han ido haciendo cada vez más famosos. A través de pistas, se van consiguiendo resolver enigmas, de forma que al juntar todas las piezas del juego, se libera la forma de salir del escenario. En este caso, el juego consta de varias pruebas contra reloj en las que hay que resolver varias cuestiones relacionadas con la historia.
Para resolver el juego se deben usar piezas e información dispuesta en cada escenario, consultar en internet o con conocimientos de historia. Tras esto, un vídeo, además de contextualizar el escenario, nos propone un reto a resolver usando nuestras habilidades. A nosotros, nos ha encantado y volveríamos a jugarlo, aunque más adelante.
Información adicional sobre el scape room
Esta actividad está pensada para personas mayores de 12 años, a las 12:00 y a las 16:00 horas, de martes a domingo. Es preciso reservar con antelación en la oficina de turismo de Belorado, contactando en:
telf.: +34 947 580 815.
email: info@belorado.org.
El coste de la entrada es de 8€/persona.
Es imprescindible que al menos un jugador por equipo disponga de una aplicación de lectura de códigos QR.
Información del museo
Sólo se realizan visitas guiadas, previa reserva en la Oficina de Turismo de Belorado para grupos mínimos de 5 personas.
Es recomendable concertar la visita previamente en el Telf.: +34 947 580 815.
Dónde se encuentra el Museo de la radiotransmisión de Belorado
Este Museo de la radiotransmisión de Belorado de Belorado está en Belorado, en la
Avda. Campo de los Deportes, 18 (ver en un mapa)
09250 – Belorado, Burgos
Abrir cómo llegar al Museo de la Radiotransmisión en una ventana independiente
Horarios de apertura
Solamente visitas guiadas, de martes a domingo.
- Visitas a las 12:00 y a las 16:00 hora, de octubre a abril.
- Visitas a las 12:00 y a las 17:00 horas de mayo a septiembre
Tarifas:
- General: 7€/persona.
- Reducida: 5 €/persona (mayores 65 años, estudiantes, militares, desempleados, tarjeta Amigos del Patrimonio, niños de 9 a 14 años).
- Grupos de 10 o más personas: 5€/persona.
- Niños menores 6 años: entrada gratuita.
- Entrada especial: 1€/persona. Consultar en el Ayuntamiento.
Información adicional sobre Belorado
Cómo llegar a Belorado
El camino más sencillo a Belorado es desde la Autovía A1 y desviarse por N120 en Burgos capital. Pero igualmente es fácil, por esta nacional desde Santo Domingo de la Calzada, que se llega por la A12.
Existen otras carreteras menores, pero que tampoco están mal para legar desde Cerezo del Río Tirón o Puras de Villafranca, donde están las minas de manganeso y la cueva de Fuentemolinos.
Dónde dormir
Belorado no cuenta con una extensa red de hoteles, aunque sí bastantes hostales y alberges de peregrinos, pues por este pueblo pasa el Camino de Santiago camino de Burgos. Nosotros nos quedamos en una casa rural en Mozoncillo de Juarros, pero si tuviéramos que quedarnos en Belorado, nos gusta la opción del Hostel B. o bien el Hotel Jacobeo.
Si no estáis en la zona, desde Burgos, la distancia es poca y podéis visitar la capital burgalesa y su entorno desde Hotel Norte y Londres, donde nos hemos alojado en varias ocasiones.
Dónde comer
En general lo que vimos en Belorado, que no fue mucho, es que son restaurantes de batalla. Perfectos si eres un peregrino, pero igual si vas buscando algo más elaborado, se te puede quedar corto.
No obstante, nos parece interesante, el restaurante El Caminante, con una interesante oferta en la Calle Mayor 36. Otra opción, sería el restaurante del Albergue Cuatro Cantones. Todo parece indicar que es un lugar sencillo, sin grandes pretensiones, pero con una buena relación calidad precio. Sobre todo recomendado si te gusta la cocina casera. Este restaurante se encuentra en Calle Hipólito López Bernal, 10.
¿Y vosotros? ¿Conocías este Museo de la radiotransmisión de Belorado? ¿Qué os pareció este singular museo de la radio, con estos escenarios? ¿A qué es una forma divertida de «sumergirse» en la historia?