Esta entrada complementa nuestra entrada que dedicamos a nuestra escapada por el conocido como Triángulo del Arlanza en la provincia de Burgos.

Durante nuestra visita a esta hermosa comarca, pudimos comprobar cómo el duro clima de este valle ha forjado la gastronomía local para amoldarla a las necesidades de la gente que en ella vivía.

Actualmente, nos han llegado unas recetas que son ligeramente más ligeras a las que vivieron nuestros antepasados, pues ni el trabajo ni el clima es tan duro hoy, como hace años y años atrás.
 

Gastronomía de Covarrubias

Dado que durante nuestro viaje paramos en varias localidades de la zona, como os comentamos en la otra entrada, pudimos comprobar que en cada población existe una receta ligeramente diferente del embutido tradicional. Especialmente lo vimos con la famosa morcilla de burgos.
 

Chorizos y morcillas

Aunque son dos derivados del cerdo habituales en casi cualquier pueblo de Castilla y León, y en cada sitio le dan una personalidad propia que lo diferencia de pueblo en pueblo.
 

 
Covarrubias no es una excepción; pese a estar dentro de las denominadas morcillas de burgos, estas morcillas se diferencian notablemente en el gusto de las tradicionales y ya famosas morcillas burgalesas de la capital. Aunque posiblemente los ingredientes esenciales sean los mismos, las proporciones de especias y cebolla cambian, con lo que los sabores son diferentes.

En poblaciones distantes entre sí, menos de 30 kilómetros pudimos distinguir como iban cambiado los sabores. Aunque parecidas, en cada pueblo encontramos un estilo ligeramente distinto debido a las especias.
 

Pastas y dulces típicos

Otro aspecto que queremos destacar son los dulces tradicionales que encontramos.

Entramos en un obrador-panadería cerca de la torre Doña Urraca donde conversamos con la propietaria. Nos comentó que llevaba muchos años realizando pastas, mantecados y otros dulces típicos de la región.
 

 
En este establecimiento vimos las pastas de San Expedito, Son como rosquillas, pero en lugar de su habitual forma de aro, estas son rectas. Igualmente, tienen un toque de anís. También realizan los bollos borrachos, mantecados y otras pastas.

Nosotros nos compramos un pequeño surtido que no aguantó el fin de semana de rico que estaba.
 

Tapeando en Covarrubias

Afortunadamente y gracias a restaurantes desperdigados por las poblaciones de la comarca, podemos aún disfrutar de esta rica gastronomía. Lo que pudimos comprobar en Covarrubias, con una intensa cultura del tapeo, o más conocida como ‘hora del vermut’.

Esencialmente los fines de semana entre las 12 y las 3, la práctica totalidad de los bares y restaurantes que vimos en Covarrubias estaban llenos de gente que disfrutaba de sus vinos y cañas acompañados de tapas.
 

 
Nosotros también nos unimos a este tapeo en algunos bares de la plaza mayor. Aunque nos dio la sensación de ser bastante barato, una vez más vimos una mala costumbre algunos pueblos. Las tapas y raciones que ofrecen a los forasteros no son comparables a las que ofrecen a conocidos y gente local, y aunque se agradece el ofrecimiento gratuito del mismo, no es agradable como en algunos casos es puro compromiso y en otros es un derroche de generosidad.

Así llegamos a la hora de comer. Debido al tapeo servido, llegamos con hambre a la hora de comer. En la misma plaza mayor decidimos entrar en el Restaurante Tiki.

Un lugar recomendable para conocer la gastronomía de Covarrubias es en el Restaurante Tiki.
 

El Restaurante Tiki

Dicen que para conocer un restaurante lo ideal sería visitarlo en varias ocasiones. Por azar, tuvimos esta oportunidad con este restaurante, ya que pudimos un día cenar y al día siguiente comer.
 

 
El local como hemos indicado está en frente del Ayuntamiento de Covarrubias. En su interior existen dos ambientes bien diferentes. Uno más clásico a la entrada, con molduras, espejos y preciosas lámparas de cristal con forma de araña y un segundo que es un patio castellano al que para aislarlo de las inclemencias climatológicas se le ha cerrado con una estructura de madera con grandes lucernarios.
 

 
Por lo que vimos en la carta, el menú del Tiki está especializado en la cocina típica castellana, donde asados de lechazo y derivados del cerdo son las estrellas. Igualmente interesantes son los platos y guisos de cuchara, como son las alubias blancas guisadas, los potajes y el cocido llamado Olla Podrida.
 

 
Según pudimos saber estos eran los alimentos típicos que la población de la zona, ya que poseían un alto poder calorífico ideal para soportar el duro trabajo y el frío. Estas recetas se han tenido que adaptar ligeramente a nuestro actual ritmo de vida, pero aún así son bombazos de los que no hay que abusar, pero que de vez en cuando hay que darse un capricho.

Otro de los elementos que se incluían en la carta era el chorizo frito a la sidra y la morcilla del lugar. Durante la cena tomamos una combinación de platos de cuchara.

Al día siguiente comimos una Olla podrida, aunque no nos resistimos a saborear unas croquetas caseras variadas para compartir.

Un lugar recomendable para conocer la gastronomía de Covarrubias es en el Restaurante Tiki.
 

La Olla Podrida de Covarrubias

Tras nombrar éste cocido creemos interesante aclarar este plato típico de la gastronomía de Covarrubias. Esencialmente se trata de un cocido que combina un guiso de verduras y la carne. Difiere en que, en lugar de garbanzos, usa alubia roja local.

Esta alubia roja durante la cocción en el puchero suelta mucho más almidón, por lo que el caldo es tan espeso que no es posible servirlo como una sopa. Las carnes que originalmente eran de todo tipo, gallina, costillas de cerdo, chorizo, carnes de ternera,.. ahora se han simplificado ligeramente.

Adicionalmente se le añade un relleno a base de huevo, ajo, harina y especias.

Por lo que sabemos para preparar una Olla podría lo esencial es contar con las alubias rojas locales, lomo de cerdo adobado de calidad y unas morcillas de Covarrubias.
 

 
Probablemente, tan solo con la Olla podrida hubiera sido suficiente para comer, pero como he dicho, no pudimos resistirnos a probar las croquetas caseras, aunque eran innecesarias. Dado que el día fue frío y lluvioso este guiso fue un gustazo para el cuerpo.
 

 
Este gran plato requería de un vino a su altura. Consultando al propietario del Tiki, nos sugirió que profundizáramos en los caldos de la zona, la DO. Arlanza. A recomendación suya probamos el crianza de 2006 Arbil, un caldo de extraordinaria calidad hecho en Covarrubias.
 

 
Con semejante festín, una vez más nos fue imposible pedir un postre, pero un día es un día y nos decantamos por compartir una tarta casera de queso y un arroz con leche y unas natillas.

El coste del menú «Olla Podridra» es de 17 €/persona, que teniendo en cuenta que puede ser un plato único y que se trata de uno de los mejores guisos que hemos probado, sin duda es barato. Junto con la ración de croquetas y el vino pagamos 78 € para dos personas, que aunque parezca caro, es que estabamos tomando uno de los pocos vinos que hemos clasificado como 5 copas y con raciones más que generosas y eso lo valoramos muchísimo.
 

Conclusión

Concluyendo, la gastronomía local es muy sabrosa y de sabores fuertes. Aún es posible disfrutarla en los restaurantes locales, aunque tapear es otra alternativa interesante igualmente. Ahora bien, si eres de los que disfrutas de una buena mesa, lo mejor es un restaurante como este que te hemos descrito.
 

Localización

Restaurante Tiki
Plaza de Doña Urraca, 9 (ver en el mapa)
09005 – Covarrubias (Burgos)
Telf. 947 406 505
 

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