Como ya hemos hecho con otros vinos catados durante nuestro viaje por la Sierra de Salamanca gracias al Programa “Consumir para conservar“, organizado por ADRISS, queremos presentarte hoy otro vino que pudimos conocer durante este viaje.
Se trata de un vino tinto crianza Calixto 2010 de Bodegas Rochal.
Catando el vino tinto Calixto 2010
Denominación de Origen: D.O.P. Sierra de Salamanca
Variedad: mezcla de variedades de uva Rufete y Tempranillo con una crianza de 18 meses en barrica y otros 12 en botella.
Nuestra impresión
De intenso color cereza, en copa se aprecia limpio y brillante. La capa fina posee reflejos rojo teja, lo que nos habla de un vino con crianza en madera.
La presencia de las variedades rufete y tempranillo se deja notar en los aromas, puesto que del segundo se aprecian los típicos olores a frutos negros y algo de tostados, mientras que la variedad rufete aporta un original toque balsámico, a regaliz. Con una buena oxigenación es posible incluso detectar algo de láctico (toques de yogourt, leche), producto una correcta fermentación manoláctica.
En boca se da de nuevo esa mezcla de variedades, con una importante aportación de fruta roja y negra. La acidez es buena, y el vino termina proporcionando un retrogusto duradero.
Nuestra impresión
El resultado final es muy redondo; bien trabajada la crianza de la madera y la botella. Sin duda es una buena elección.
Este vino fue merecedor de 93 puntos Parker en el año 2005.
Maridaje
Estamos hablando de un producto de calidad, potente y con agradables toques de frutos rojos y negros. Este tipo de vino son los ideales para armonizar con carnes rojas ‘al punto’. Así pues, el maridaje que nos ofrecieron fue un solomillo ibérico a la plancha.
Resumiendo, la D.O.P. Sierra de Salamanca está alcanzando la mayoría de edad, lo que es una buena noticia al mejorar la calidad y la variedad de vinos que ofrece Castilla y León, dando sólidas alternativas a la Ribera del Duero.
Por todo esto, te invitamos a degustar este vino tan atractivo al tiempo que diferente y compartas tu opinión con todos dejándonos un comentario.
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La verdad es que te quedas asombrado ahora con las técnicas que miman, las uvas; y la elaboración del vino. Yo que me crié en las laderas de la Sierra de Francia, en Mogarraz, y en esa zona, hasta los años 70; tuvimos que vivir del vino. Nuestra cultura estaba ligada, al vino.
Yo recuerdo que cuando teníamos que trabajar las viñas, mi padre y yo; nos llevamos para el día una bota de vino; de un litro y medio. Mas una botella mas. Y la verdad que al final del día nos lo bebíamos todo. Es que entonces el vino después de un trago el paladar te pedía otro.
Yo recuerdo, que los conservantes que entonces se usaban y lo vendían en las farmacias; le decían!! Mitilsulfato!! Es lo que se le echaba al cocimiento y nada más. Pues era vino joven que había que consumirlo durante el año… Pues ahora el acido úrico me dice; no te pases. Si no fuera por eso; yo continuaría elaborando vino como me enseñaron los antepasados, porque el vino da alegría,…
Hola Alfonso:
Gracias por compartir tus recuerdos. Nosotros visitamos el año pasado la zona de la Sierra de Francia varias veces. Es una pasada. En cuanto a los vinos de la región, creo que les queda mucho recorrido aún. Y como siempre digo, eso es bueno, porque si ya hubieran tocado techo, es que no hay materia prima para seguir.
En concreto, la DOP. Sierra de Salamanca es aún muy joven y pocas son las bodegas que han apostado por la calidad. Pero esas pocas si que están llegando lejos. Es fácil encontrar los vinos de esta región de variedad rufete en la sección de Gourmet de unos grandes almacenes. Que en Castilla y León tenemos muy buenos vinos, además de las archiconocidas denominaciones, nadie lo debe dudar. Nos queda creernoslo, y mejorar el marketing para ser la «Toscana» de España.
Un saludo!