No hace muchos días en el evento de presentación y degustación de los vinos Barcolobo en Madrid, destinado a blogueros apasionados del vino y la gastronomía, descubrimos una bodega con ganas de hacer vinos diferentes y «de autor»: Bodega Barcolobo.
Esta bodega está ubicada en Castronuño (Valladolid), en plena Reserva Natural Riberas de Castronuño – Vega del Duero. Barcolobo se sitúa en una «Tierra de Nadie», entre la D.O Rueda y la D.O Toro. Este hecho permite hacer sus vinos mucho más originales, equilibrados y desenfadados. Al menos esa es la imagen que nos proyecta.
Los Vinos Barcolobo
Se trata de unos vinos diferentes, hechos a capricho y huyendo de los cortes clásicos. Estos vinos no son excesivamente alcohólicos ni tampoco ácidos. Su sabor es equilibrado y con buena armonía entre la fruta y la madera. Son vinos bastante desenfadados, para disfrutar en cualquier momento entre amigos. Una copa invita a otra, y veréis que rápido se toma… 😉
Son vinos con denominación «Vinos de la Tierra de Castilla y León» con cuatro variedades: BARCOLOBO 12 Meses (tinto); BARCOLOBO Barrica(tinto); BARCOLOBO Lacrimae Rerum (rosado); BARCOLOBO Verdejo (blanco).
Enoturismo en las Riberas de Castronuño – Vega del Duero
Lo más sorprendente es el lugar donde se ubica la bodega: las Riberas de Castronuño – Vega del Duero, declarado Espacio Natural cuyo territorio engloba el tramo del río Duero que comprende los términos municipales de Tordesillas, Torrecilla de la Abadesa, Pollos y Castronuño.
Es uno de los pocos casos donde se da una bodega dentro de un espacio natural. Y es que los viñedos ya estaban allí con antelación a la declaración de espacio protegido.
Un lugar verdaderamente hermoso donde puedes practicar senderismo, avistar aves e incluso venados.
Es en esta «isla» que forma el río Duero en la curvatura que toma en su camino a Portugal, donde se encuentra la bodega, entre suelos arenosos y de cantos rodados, con hermosa vegetación y fauna salvaje. «El vino es paisaje y el paisaje vino», por eso este entorno tan especial da lugar a estos vinos tan sorprendentes.
En primavera la floración de los almendros es espectacular. Desde la Casa de la Ribera se organizan interesantes paseos para descubrir este espacio natural.
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