Como hemos contado anteriormente, hemos estado hace muy poco pasando el día en Aranda de Duero, una de las capitales del vino de la Ribera del Duero, en Burgos. En este viaje conocimos la experiencia de hacer gastroturismo con el Grupo Tudanca, en una combinación de buenos vinos y buena cocina.
En nuestra anterior publicación, os contamos el viaje en sí, aunque ahora, queremos que conozcáis la experiencia de gastroturismo en el restaurante del Área de Servicio Tudanca de Aranda de Duero.
El Área de Servicio Tudanca
Este complejo está formado por varias instalaciones. El Hotel 4 estrellas Tudanca, y el hotel de 2 estrellas, mucho más modesto, un centro de eventos y la propia estación de servicio, donde además de un restaurante para comer algo rápido, hay un comedor donde disfrutar de la mejor gastronomía de la Ribera del Duero.
Os vamos a contar con más calma, nuestra experiencia comiendo en este restaurante del Área de Servicio Tudanca. Un lugar sorprendente a 5 minutos en coche del centro de Aranda de Duero, y desde el que podéis luego realizar una buena escapada de enoturismo, visitando algunas de las bodegas de la zona.
Experiencia gastronómica en el Restaurante del Área de Servicio Tudanca
Para comprender la oferta gastronómica de este restaurante, hay que comprender que estamos en la Ribera del Duero burgalesa, por lo que estamos hablando de un producto de muy buena calidad, en los que el lechazo o cordero lechal, junto a la morcilla son los reyes indiscutibles.
Las instalaciones del restaurante del Área Tudanca
Como ya os hemos comentado, este gran área de servicio posee varias instalaciones independientes, pero entrelazadas. La propia área de servicio posee varias zonas; el comedor es muy clásico y agradable, invitando a sentarte a disfrutar de una buena mesa. Tampoco es especialmente grande, así que lo hace más acogedor que una gran sala.
El menú típico del Restaurante del Área de Servicio Tudanca
Aunque nosotros no tomamos el menú típico que más se demanda en este restaurante, fueron platos habituales del menú. Es decir, no fue algo extraordinario o diferente a lo que se puede comer un día cualquiera en este restaurante.
El menú más demandado, según nos contaron, es el menú castellano; es decir, cocina tradicional. Es decir, de entrantes unas morcillas de Aranda, que son una variedad de las morcillas de arroz. Como entrante, una sopa de ajo, o una sopa castellana. Según disponibilidad. Y el principal, un lechazo asado.
Cómo elaborar estos platos en casa lo puedes consultar en nuestro recetario de la cocina de Castilla y León, pinchando en los enlaces.
Nuestro menú
Nuestro menú fue una variación al menú castellano, con platos de temporada, que son siempre los mejores.
Entrante de morcillas de Aranda y chorizos
Así, disfrutamos de ese entrante de morcillas de Aranda de Duero, que son la versión de la zona de la morcilla de arroz típicamente burgalesa. Aunque hay muchas formas de prepararla, la tradicional, frita, es casi la mejor. Aunque nuestros amigos de A Tavola con il Conte nos enseñaron a hacer croquetas de morcilla. Junto a la morcilla, unos chorizos fritos al vino, acompañaban un entrante sabroso y contundente.
Pastel salado de verduras
Este pastel de verduras estaba buenísimo. El propio pastel, recién calentado, con una salsa fría, hacía una combinación en la boca excelente. Este no es un plato típico castellano, obviamente, no obstante, al usar verduras de temporada se integra perfectamente en este menú.
Níscalos estofados
Posiblemente una de las setas más característica de la meseta castellana sea el níscalo. Un seta fácil de reconocer y abundante en la tierra de pinares, bien elaborada, como fue este caso, hacen de esta seta un plato realmente delicioso. Evidentemente, no deja de ser un plato otoñal.
El lechazo asado al estilo de la Ribera del Duero
Y por fin el plato principal. Unos cuartos de lechazo asado; pero al estilo de la Ribera del Duero, que significa que tan solo es agua, sal,.. y si acaso alguna especia. Simplemente, producto. Y que sea de Castilla y León, como lo es con la IGP Lechazo de Castilla y León.
Como os hemos contado, hay muchas formas de preparar un lechazo asado. En nuestro recetario te hemos contado dos. Lechazo asado con patatas panaderas, o lechazo asado, al estilo Tierra de Campos. Este estilo, es igualmente exquisito. De hecho, no nos decantamos para indicar cuál es el mejor.
Y de acompañante, el vino tinto crianza de Vinos Tudanca
Y como el vino, que es más que un acompañante, es un ingrediente más de la comida, ya que lo afecta, modificándolo, tanto para mejorar, como para lo contrario, el menú, es interesante saber elegirlo correctamente. En este caso, no defraudó. Y estando en la casa Tudanca, no podría ser menos que este tinto crianza de Vinos Tudanca. El buque insignia de los vinos de esta gran familia.
Con un correcto equilibrio entre los toques sutiles de la madera, bien integrada, y la fuerza de la fruta roja y negra, el maridaje era perfecto. Especialmente con el asado de lechazo.
Otro punto interesante que no os debéis olvidar en Aranda de Duero, es disfrutar de sus panes. Unas características tortas de aceite arandinas, típicas de la zona y que son el complemento perfecto para «pringar» en la salsa del lechazo.
El postre, unos hojaldres típicos de Aranda de Duero
Y como te contamos, el postre, no lo tomamos en el propio restaurante, si no que, nos fuimos a una de las confiterías Tudanca, donde pudimos realizar un taller de relleno de hojaldres. No obstante, son los mismos hojaldres que podríamos tomar en este restaurante. Al igual que en la mayoría de asadores arandinos repartidos por toda España.
Estos hojaldres son típicos de la familia Tudanca, llegando a ser casi algo intrínsecamente de Aranda de Duero. Y no es para menos, ya que son excelentes. Y ya rellenos con crema o con nata, son una auténtica delicia.
Y ya ves, hemos encontrado en un lugar, igual no tan evidente, uno de los mejores lugares donde comer en Aranda de Duero. No está en el casco urbano, y precisa de coche, pero así tenéis la excusa perfecta para salir a visitar alguna de las muchas bonitas bodegas de la zona. Por ejemplo, la Bodega Ismael Arroyo, Valsotillo de la Ribera.
¿Y vosotros? ¿Conocías esta área de servicio en Aranda de Duero? Contadnos cómo fue vuestra experiencia comiendo en los diferentes mesones y asadores de lechazo de la Ribera del Duero en un comentario.