Este vino tinto roble Tudanca lo catamos hace ya unas cuantas semanas, pero por diferentes motivos, hemos tenido que posponer esta publicación, en la os contamos nuestras impresiones tras su degustación tranquila en casa. Este vino, procede de la Ribera del Duero, en concreto de las bodegas del Grupo Tudanca, en Aranda de Duero, una de las capitales del vino, que conocimos haciendo enoturismo.
Ya nuestros amigos de A Tavola con il Conte, os hicieron un resumen de los otros vinos del Grupo Tudanca que disfrutamos en una degustación en el mejor sitio posible, una de las bodegas centenarias de Aranda, de la agencia Ribertete.
Nacido en Aranda de Duero, una de las capitales del Duero
Como ya te contamos, el río Duero, prácticamente desde que nace hasta su desembocadura es padre de muchas denominaciones de origen de vinos de calidad. Tanto en su lado español, que recorre íntegramente por Castilla y León, como por su lado portugués.
En este recorrido, pasa por varias poblaciones donde la uva, se deja querer y produce vinos de un nivel único. Una de estas capitales del vino es la que da origen a este vino tinto roble Tudanca. En Aranda de Duero, aunque los majuelos están en La Horra, un población muy próxima a Aranda de Duero. No obstante, esta puede ser la excusa para hacer una escapada de enoturismo por Aranda de Duero, como hicimos nosotros, conociendo los vinos, las confiterías y disfrutando del mejor asado de lechazo, en el Área Tudanca.
En toda esta zona, el vino fue y es, una fuente de riqueza. Fruto de esta gran producción vitivinícola fue la construcción de la Iglesia Colegiata de Santa María, que albergó concilios regionales en la edad media; y que junto a la iglesia de San Juan la muestra de arte sacro, Las Edades del Hombre en el 2014.
Impresiones de la cata y degustación del tinto roble Tudanca
- Variedad de uva: Se trata de un monovarietal tempranillo o tinta fina.
Origen del vino: Vino tinto amparado por la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Elaboración: vendimia manual del majuelo Pago de la Nava con una maceración de varios días en depósito de acero y crianza en barrica de roble durante 10 meses.
Características
En copa presenta un precioso color rojo cereza aterciopelado, de capa alta y ribete azulado, aunque empezando tomar una coloración ligeramente granate. Muy brillante.
Aromáticamente es complejo de describir, con una mezcla de frutos rojos y negros con notas a especias. Todo muy sutil pero armonioso. La barrica deja un ligerísimo toque a tostados.
En el paladar es sedoso, llena la boca completamente pero sin saturarla, por lo que tiene un paso fácil con el perfecto equilibrio de los taninos que hacen que sea moderadamente astringente, invitando a complementar con la comida. Está bien balanceado entre la acidez y la madurez, lo que le da versatilidad.
Nuestras impresiones
Somos unos apasionados de los vinos tinto roble, sobre todo los de la Ribera del Duero. Hay quien dice que son un -“Quiero y no puedo”. No estamos muy de acuerdo con esto. Al menos no con vinos como este, que está en el límite de lo considerado un tinto roble o semicrianza.
Así mantiene toda la frescura de un vino, con un paso de botella que lo equilibra perfectamente. Y es que al final, como venimos defendiendo desde hace tiempo, el vino es un ingrediente más de una comida, debe ser encajable con el resto de los alimentos, y cuanto más versátil sea, más complementario es.
Este vino no es ni el Top de la Gama de Vinos Tudanca, ni el que más nos atrajo (difícil, porque todos son muy buenos), pero sin duda es, junto al Vicenta Mater, el que más nos ha gustado, por su capacidad de tomarlo en casi cualquier situación.
Propuesta de maridaje
Este vino tan equilibrado es muy fácil de maridar, porque conserva frescura, pero ya empieza a tener cuerpo para comidas de sabores potentes. Sería el vino de los platos simples, pero sabrosos del día a día; guisos de patatas con carne, pescados azules como un salmón, carnes blancas a la parrilla, asados de lechazo, quesos y embutidos.
Nosotros quisimos maridar este vino tinto con una pasta rellena artesana. El relleno, carne con crema de setas boletus, aportaba ese toque de sabores tradicionales; pero como salsa, simplemente usamos un aceite de oliva aromatizado al balsámico, hecho por nuestros amigos de A Tavola con il Conte. Una idea, distinta a lo habitual, funciona magníficamente bien, ya que este vino Tinto Roble Tudanca es un todo terreno perfecto para casi cualquier ocasión, como lo demostró en esta ocasión.
Este vino Tinto Roble Tudanca es un, “quiero y puedo”. ¿Y vosotros? ¿Ya conocías este vinazo de la Ribera del Duero? ¿Os gustan estos vinos tintos semicrianza? Contadnos cómo son los vinos que más os gustan.
Me gustaría ir de excursión con vosotros
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