Lo reconocemos ¡nos encantan los dulces! Somos unos golosos empedernidos y siempre que viajamos pasamos por alguna pastelería para llevarnos a la boca esos dulces típicos de cada provincia. Si tu también eres un goloso empedernido, sigue atento a estos rincones donde se rinde homenaje al dulce, ese gran placer de la vida.

Viaje gastronómioc tras los dulces de Castilla y León

Hojaldres y Chocolates de Astorga (León)

Astorga está llena de confiterías. Es el paraíso de los más golosos. Son típicos sus chocolates, de gran naturalidad y sabor, así como sus pastelitos de hojaldre ¡Están de vicio!

Astorga cuenta con un curioso Museo del Chocolate donde se narra la tradición chocolatera de esta tierra maragata. Allí puedes ver interesantes objetos que se utilizaban antaño para su elaboración e incluso una pequeña tienda. Este museo permanece cerrado a la espera de su nueva ubicación en la antigua residencia y fábrica del chocolatero Magín Rubio.

Un poco más arriba, en el Bierzo, encontrarás buenos dulces. En especial las cerezas del Bierzo en aguardiente, que son dulces con un intenso sabor a licor. Se sirven como postre en los restaurantes típicos de la Zona. La Bodega Prada a Tope también las elabora y comercializa en su tienda y otras tiendas gourmet.

El Hornazo de Salamanca

El hornazo de Salamanca es una masa de empanada rellena de embutidos (lomo, chorizo…) pero que en su exterior tiene un cierto sabor dulce muy sutil y característico. En cada localidad del medio rural hay variaciones de la receta original del hornazo. Existe una marca de garantía para este producto, aunque no todos los artesanos están adheridos a ella.

Su origen se remonta al «lunes de Aguas», el lunes posterior a la Semana Santa en el los salmantinos (también llamados «charros») celebraban el fin de la Pascua. Se bajaba a buscar a las prostitutas que se tapaban con ramas, de ahí el adjetivo de «ramera». Curioso ¿verdad?

Por toda Salamanca podrás ver panaderías donde se vende el hornazo en cualquier época del año.

El Museo del Dulce Confitería Cubero (Valladolid)

Cubero es una de las pastelerías con más fama y reconocimiento de Valladolid. Hasta no hace mucho tiempo, si querías algún dulce especial o de mejor calidad tenías que ir a Cubero. Ahora eso no ocurre, ya que hay muchas más confiterías de gran calidad. Sin embargo, si eres goloso te recomendamos acercarte hasta allí y visitar su museo del dulce, que cuenta con maquetas hechas con chocolates y otros dulces, de los principales monumentos de la ciudad de Valladolid.

Las yemas de Ávila, Burgos y Aranda de Duero

La clara del huevo servía antaño para clarificar el vino (limpiar de impurezas el vino por decantación) y las yemas sobrantes se ofrecían a los monasterios que con una sencilla, aunque laboriosa receta, elaboraban uno de los dulces típicos de Castilla y León más exquisitos: las yemas de huevo conocidas también como «las yemas de canónigo». Tanto las yemas de Ávila, Burgos o Aranda de Duero (Burgos) se elaboran con la misma receta (yemas, agua y azúcar), su única diferencia es el tamaño y forma de presentación.

Chocolates la Trapa (Palencia)

Esta fábrica de chocolates ubicada en San Isidro de Dueñas (Palencia) se estableció inicialmente junto a un monasterio trapense (de ahí su nombre). Ante la falta de espacio construyeron nuevas y amplias instalaciones al otro lado de la carretera. Es típico parar a degustar y comprar sus riquísimos bombones «Uña», sobretodo si te vuelve loco el chocolate. El monasterio es visitable, aunque en horario está restringido por los monjes que allí habitan.

Chocolates Ecológicos Tierra Dulce (Zamora)

Esta pequeña fábrica artesana de chocolates ecológicos fue premiada como el mejor operador ecológico del 2013 en Castilla y León. Situado en la Calle Sol, 23 Moraleja del Vino (Zamora) es un espacio para degustar chocolates con gran variedad de aromas y sabores. Disponen de actividades para grupos donde además de ponerte ciego a chocolate puedes aprender a elaborarlo con tus propias manos.

El Ponche Segoviano 

Se trata de uno de los dulces de Castilla y León más conocidos y afamados. Se trata de un dulce típico de Segovia que se vende en la práctica totalidad de pastelerías de la ciudad. Es un imprescindible también en los menús de los restaurantes segovianos. ¡Un cafecito con un ponche segoviano como postre no puede faltarte cuando viajes a Segovia! 

La Mantequilla de Soria y otros dulces

La mantequilla es muy dulce: 100% nata y azúcar. Antiguamente se consumía mucho en el medio rural por la energía que aportaba este alimento para afrontar las duras tareas del campo. Hoy en día muchos sorianos la siguen consumiendo en sus hogares. También se vende como souvenir en las confiterías de la ciudad.

También son famosos en Soria las «Paciencias» de Almazán, los gamusinos de chocolate, Los harinados o sobones del Burgo de Osma…

Esperamos que te haya gustado esta selección de dulces y lugares imprescindibles para los más golosos. ¿Conoces algún sitio más? ¡Déjanos tu comentario!

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