Hace tiempo que teníamos pendiente contaros esta experiencia de turismo familiar por el interior de la provincia de Valladolid. En unos años marcados por desplazamientos cortos, tuvimos la oportunidad de hacer muchas escapadas por esta zona de los montes Torozos, donde descubrimos estas ruinas del Monasterio de Matallana.
Índice de contenidos
Como hacemos siempre, te ayudamos a usar este contenido con este índice con los principales apartados.
Visita Villalba de los Alcores:
Visita al Monasterio de Matallana:
- Visita al monasterio.
- Instalaciones visitables.
- Visita a la finca agropecuaria.
- Visita al palomar rehabilitado.
- Información práctica.
Información de interés:
Esperamos que te sea de utilidad.
Preparando el viaje
Nuevamente estamos dentro de la Comarca de los Montes Torozos, si bien estamos casi en uno de sus extremos y casi estamos colindando con Palencia. Este lugar, un antiguo monasterio cisterciense se localiza en la localidad de Villalva de los Alcores, un pueblo amurallado y que conserva parte de su castillo, así como varias iglesias y edificios de gran valor patrimonial.
Los montes Torozos
Sobre esta zona podéis encontrar varias publicaciones ya, pues en unos años marcados por la pandemia, los viajes se han caracterizado más que otra cosa por escapadas cortas y a distancias limitadas. Así, podéis encontrar en la zona Urueña, Wamba, Tiedra o el Monasterio de la Santa Espina.
Y aunque fuera de esta comarca, pero próximo, se encuentran Trigueros del Valle o Ampudia, aunque ya sea parte del Cerrato Palentino, ambos destinos que complementan la visita a la zona.
Viaje a Villalba de los Alcores
No nos vamos a centrar en este pueblo de Valladolid, aunque os daremos algunas pinceladas porque son destinos complementarios.
Este pueblo ya lo destacamos en una publicación dedicada a pueblos amurallados de Castilla y León.
Este pueblo conserva gran parte de su muralla de piedra del siglo XII. Esta muralla, ordenada levantar por Alonso Téllez de Meneses, protegió la población, junto al castillo, durante los convulsos siglos XII y XII en esta zona, ya que durante este tiempo fue frontera entre los reinos de Castilla y de León.
Castillo de Villalba de los Alcores
Este castillo es una fortaleza medieval en una zona elevada dentro del propio Villalba de los Alcores. Si bien es cierto que esta fortaleza tiene un origen incierto, ya que en un principio nace como una encomienda de la Orden de San Juan, caballeros cruzados de origen hispano que participaron en la primera cruzada, también se reconocer a Don Alonso Téllez como el que ordena la construcción.
En cualquier caso, este castillo se integra en la frontera castellana formada por las fortalezas de Montealegre y Valdenebro de los Valles (actualmente desaparecida).
Visita al castillo
Salvo que hay ocurrido algún cambio que desconocemos, este castillo, en unas condiciones de conservación lamentables no es visitable. Pertenece a un particular que usa las pocas estancias en buen estado como curadero de los quesos de oveja típicos de la zona.
Murallas de Villalba de los Alcores
Estas murallas son de época medieval y levantadas por Alfonso Téllez de Meneses a la par que el castillo a finales del siglo XII, aunque fue reforzada mediante torres defensivas durante el siglo XV, haciéndolos su interior abovedado para soportar las técnicas de asedio de la época.
Esta muralla contó con dos accesos principales, la puerta de “abajo”, al norte; y la puerta de “arriba”, junto a la ermita del Humilladero. Actualmente solo sobreviven 7 cubos visibles, aunque es posible que existan algunos más camuflados en el interior de alguna vivienda, puesto que se reusaron en otras construcciones posteriores. Existen cuatro que son usados como lugar de exposiciones.
Iglesia de Santa María del Templo
Esta iglesia es de origen templario, igualmente ligada a los caballeros que participaron en la primera cruzada. El estado actual es aceptable, aunque ha perdido gran parte de su belleza original.
Desde el siglo XVIII está desacralizada y en manos de unos particulares. Desde hace unos años se han realizado estudios arqueológicos, siendo posible encontrar sepulcros de época medieval. Su entorno ha sido mejorado, haciéndola más interesante de recorrer, aunque solo sea por el exterior.
Iglesia de Santiago Apóstol
Es la iglesia principal de Villalba de los Alcores. Es un templo transitivo entre el románico al gótico, pero que finalmente fue rematado con decoración renacentista. Aunque está dedicada a Santiago Apóstol, patrón de España, en una cavidad se encuentra la patrona de la villa, la Virgen de las Fuentes.
Al templo original los Condes de Benavente le harían la ampliación que podemos disfrutar actualmente, de torre renacentista y un atrio de acceso. Si acaso pudiera recordar al atrio de la Iglesia de Santiago de Torrelobatón (guardando las distancias).
Visita a los restos del Monasterio de Matallana
Indicar que actualmente noMonasterio de Matallana se conservan más que algunas partes de un gran complejo monástico de la orden Cisterciense en España. Pero la ruina de este gran sitio no fue debido a ninguna guerra, si no el progreso del siglo XIX que llevó primero a ser un hospital y hospedería para los trabajos del Canal de Castilla, y por último cantera para tan inmenso proyecto.
Instalaciones actuales
Si bien hasta el siglo XIX fue una importante abadía que aprovechaba el cauce del arroyo de Mijares, entre las comarcas de los Montes Torozos y la Comarca de Tierra de Campos, fue fruto de la devastación durante las desamortizaciones liberales del siglo XIX, incluso llegando a ser cantera para el próximo Canal de Castilla.
Por tanto, solo se conservan las instalaciones de hospedería y los cimientos de la parte monacal y de la iglesia.
Según nos contaron durante la visita, las instalaciones de la hospedería una vez que pasaron a manos de la Diputación de Valladolid fueron rehabilitadas y sirven como centro de interpretación de la naturaleza, jardín de plantas aromáticas y centro de estudios laneros.
La visita a las instalaciones
La visita se inicia en la antigua hospedería. Allí se pueden adquirir productos gastronómicos gourmet de Castilla y León; es además usado por algunas marcas para realizar algunas reuniones y/o presentaciones en alguna de sus salas polivalentes.
En el gran salón de actos hay dos maquetas a escala que nos permiten entender cómo debió ser este cenobio antes de la caída en desgracia. Realmente debió ser precioso, con dos grandes patios porticados; el de los monjes cisterciense y el de la hospedería. Del inicial, no nos ha llegado nada, y del segundo tan solo la mitad.
Es en estas instalaciones donde podemos aprender más del valor ecológico de esta zona de páramo entre las elevaciones relativas de los montes Torozos y el gran valle que representa la meseta castellana. Resultan de gran interés, aunque nuevamente a causa de la pandemia todas las actividades posibles interactivas estaban restringidas. Esperamos que se reabran o ya estén reabiertas y en funcionamiento.
Visita al jardín botánico
En una parte de las antiguas huertas del complejo se ha habilitado un jardín botánico con especies aromáticas típicas de la zona de Castilla y León.
Además, en este jardín se cultivan las plantas que en la edad media eran conocidas y usadas como plantas medicinales, por lo que se estudian sus propiedades,
Parque Infantil Tematizado
Existe un parque infantil, pero debido al Covid durante nuestra visita no estaba habilitado al público, algo que realmente nuestros hijos pequeños echaron mucho de menos, pero que esperamos que en breve y con la mejora de las condiciones de la pandemia puedan ser reabiertas.
Visita a las ruinas
Siempre en visita guiada, la mejor forma de comprender e interpretar los restos que podemos ver. Del patio porticado del monasterio queda poco que ver; pero cuando se entra en lo que debió ser la iglesia, cabe imaginarse la maravilla que debió ser, tan solo con los restos de muros y cimientos de las columnas góticas.
La iglesia debió tener unas grandes dimensiones y se articulaba en tres grandes naves.
Visita a finca agroganadera
Como es un centro de interpretación de la naturaleza, es también un pequeño centro de explotación agrícola y ganadera que aprovecha las buenas condiciones de la localización; al mismo modo que lo hicieron los monjes originales.
Una de las actividades importantes para Castilla y León fue la industria de la lana. Por lo que además de cultivos existen unos establos donde hay varios ejemplares de ovejas procedentes de todas las partes del mundo. Hasta 20 especies distintas.
A lo largo de la visita guiada nos enseñaran las características más destacables de cada una, haciendo hincapié en las dos especies tradicionales de Castilla y León, las Churras y las Merinas.
Además, existe otra sala donde aprenderemos de una forma muy didáctica con medios audiovisuales y muestras, de cuáles son los trabajaos que permiten tener lana, desde el pastoreo, la industria textil y la distribución; tanto de forma histórica como lo actual.
Visita al palomar
Tras visitar la zona de las ovejas, la visita termina visitando un palomar rehabilitado. Los palomares fueron una fuente de riqueza histórica, ya que se podían usar las palomas como alimento, sus huevos y su estiércol.
Es posible visitar una de estas construcciones tradicionales que nos vienen de época romana, sin apenas variaciones. Su interior se ha convertido en un minicentro de interpretación sobre los palomares, con su estructura casi intacta y en algunos recovecos, maquetas a escala de los diferentes modelos de palomares.
Información de interés
Horarios de visitas
Aunque por lo general de lunes a viernes suele ser un lugar visitado por colegios, el horario oficial publicado es de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas.
Para visitas no concertadas:
De abril a septiembre: sábados, domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas.
De octubre a marzo: sábados, domingos y festivos de 12:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
Coste de la entrada
Actualmente se indica que es gratuita, pero durante nuestra visita guiada pagamos 1 €/adulto.
Teléfono de contacto
Telf.: +34 983 42 71 74.
Información general
¿Cómo llegar?
Este Monasterio de Matallana se localiza en el término municipal de Villalba de los Alcores, Valladolid. Inicialmente hay que llegar hasta esta población, que se encuentra en la carretera VA-912, donde se corta con la carretera VA-P-4004, entre Montealegre de Campos y Mucientes.
¿Dónde comer?
Hasta donde sabemos, la hospedería de este monasterio cuenta con un comedor, pero no está habilitado a las visitas particulares y solo funciona con las reservas de alojamiento, por lo que lo más recomendable es hacerlo o bien de picnic, como hicimos nosotros en otro lugar, aunque existen merenderos, o bien en el propio Villalba de los Alcores.
En Villalba de los Alcores, lo único que conocemos es el Bar-Restaurante La Cilla; un bar con comedores donde puedes disfrutar de un menú de cocina tradicional. Está en Calle de Santa María, 1. Aunque seguro que gente local os puede aconsejar mejor.
¿Dónde dormir?
Existe alguna forma de reservar en la propia hospedería del Monasterio de Matallana, aunque no sabemos cómo hacerlo. Si acaso escribiendo al email matallana@dip-valladolid.es.
Desconocemos cómo son las casas rurales de la zona, En su entorno más próximo, nos parecen interesantes La Posada de las Casitas, en Ampudia. O bien, La Posada Del Canal, en la localidad de Villanueva de San Mancio.
Breve historia de la zona
Históricamente, este territorio ha estado ocupado desde época prerromana, siendo un lugar de asentamiento de pueblos vacceos, que con la llegada de Roma fueron conquistados y romanizados. Toda la zona quedó salpicada de villas romanas, aunque no nos han llegado muchas a la actualidad. Tampoco está tan lejos la Villa Romana La Olmeda, aunque es en Palencia. Esta zona fue controlada posteriormente por los Visigodos. Durante los primeros dos siglos de la ocupación musulmana de la península ibérica fue parte del desierto del Duero, siendo reconquistado el territorio en el siglo X.
Inicialmente fue repoblada por gentes venidas de las montañas del reino de León, aunque nominalmente estaba en el área de influencia del reino de Castilla. En el siglo XII la villa, que no era más que una pequeña población dependiente directamente del monarca castellano, fue donada a Don Alfonso Téllez de Meneses, por parte del rey castellano Alfonso VIII, para defender la frontera de su reino con su reino hermano de León, siendo este momento cuando se construyen las murallas y el castillo.
A escasa distancia de la villa de Villalba de los Alcores se situó el Monasterio de Santa María de Matallana, siendo otro pilar de refuerzo de la frontera y la repoblación de la zona. Igualmente, a escasos 4 kilómetros se encontraba otra aldea, Fuenteungrillo. Una aldea abandonada a lo largo del siglo XIV y de la que solo quedan algunos restos arqueológicos. Son visitables, hay un centro de interpretación, pero lo vimos cerrado y bastante abandonado.
La reina Juana I de Castilla pasó por Villalba de los Alcores de camino a Granada con el féretro de su difunto esposo Felipe I de Habsburgo, alojándose en el castillo de Villalba de los Alcores, en posesión en ese momento de los Condes de Benavente. Por este castillo también pasó Francisco I de Francia, a cumplir su cautiverio en Madrid tras su captura en la batalla de Pavía.
Desde el siglo XVII, se inicia una lenta decadencia y abandono del patrimonio de la zona, que se ve arrasado durante las desamortizaciones del siglo XIX. El Monasterio de Matallana será desmontado para ser cantera del Canal de Castilla y las murallas de Villalba usadas para construir viviendas y el castillo vendido al suegro de Manuel Azaña, futuro presidente de la República Española, lo que hizo que por la villa durante los primeros años del siglo XX fuera habitual ver intelectuales y políticos de la talla de Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, o Ramón Pérez de Ayala.
