Los chocolates de Castilla y León, pura seducción

El chocolate es uno de los bocados más deliciosos de nuestro paladar, exquisito, capaz de deleitarnos sin importar la hora del día en el que lo consumamos. De sabor imborrable al tiempo que se derrite en nuestra boca pudiendo crear adicción. Descubre los chocolates de Castilla y León, pura seducción.

Antecedentes

El chocolate es una bebida prehispánica surgida de las culturas mayas y aztecas y desde Mesoamérica, se difundió por todo el mundo. Estas culturas valoraban mcuho estas semillas del cacao, que se utilizaban como moneda y por sus cualidades como alimento.

En inicio era una bebida muy amarga a base de cacao, harina de maíz y pimienta, pero que llamó poderosamente la atención de los españoles por las cualidades tonificantes. Más tarde se mezcló con miel, y a la llegada de los españoles, éstos le agregaron azúcar, tomándolo caliente y haciéndolo la bebida de lujo de la época colonial.

Su nombre original fue Chocolha, por los últimos hallazgos de unas vasijas encontradas en puerto Escondido (México) parece que ya se consumía en el 1900 a.C.. Los primeros europeos que probaron el chocolate fueron Cristóbal Colón y su tripulación, durante su cuarto viaje en 1502.

En 1519, fue efrecida de nuevo a Hernán Cortés por los aztecas en un vaso de oro con todos los honores, aunque no fue hasta 1528 que lo hace llegar a España.

Los chocolates de Castilla y León

El origen que une a la ciudad de Astorga con la elaboración del chocolate se remonta al siglo XVI. En 1545 se acuerda el casamiento de la hija de Hernán Cortés, María Cortes de Zúñiga, con Álvaro Pérez Osorio,heredero del marquesado de Astorga.

Posiblemenete el conocimiento de las propiedades del chocolate de Cortes fuera parte de la dote, esto pudo haber sido el origen de la recepción del cacao en Astorga

Los españoles se habituaron a este alimento introduciendo las fórmulas y los utensilios denominando al fruto del cacao “amígdala pecuniaria” (en latín significa almendra del dinero) por su uso como moneda.

Factores que influyen en la comercialización del chocolate en la zona:

La Diócesis de Astorga, existente desde el siglo III d.C., se constato como una población consumidora habitual de chocolate asegurando la comercialización del producto en la ciudad.

El Marquesado de Astorga gozaba en su territorio de una red de transporte establecida por Arrieros Maragatos que le permitía su capacidad de comercio con los puertos del reino y especialmente con el puerto de La Coruña, para abastecer a la ciudad de pescados en salazones y productos de ultramar, introduciendo de la misma manera el azúcar y el cacao americano.

El clima seco y frío, ideal para el enfriamiento rápido del chocolate.

En 1914 se censan en la ciudad 49 fábricas, alguna de ellas, de las más importantes de España. Esta saturación hace emigrar a muchos chocolateros a otras ciudades o pueblos, incluso a naciones americanas.

Los chocolates de Castilla y León

Destacan 3 municipios de España con mayor tradición chocolatera, Astorga, Verdemarbán y Villajoyosa. En la actualidad sólo existen 5 fabricantes de chocolate a pequeña escala, una fábrica en Toro, otras dos en León, una en Palencia y otra en Ávila. Estas compañías tienden a especializarse en tiendas gourmet o delicatesen que venden productos artesanos.

Museo del chocolate de Astorga

El Museo del Chocolate ofrece un recorrido por la historia de la industria chocolatera de la ciudad de Astorga desde el siglo XVII hasta la actualidad. Los orígenes de este museo nacen en 1994 como una iniciativa de José Luis López García, quién rescató e investigó la indudable importancia del pasado y el presente de esta industria y su influencia en la historia de la ciudad. A partir de 2002 se llevó a cabo el Inventario de la Colección Museográfica por parte del Ayuntamiento de Astorga para su compra.

Visita a Chocolates Marugán (Ávila)

Casi 50 años después de que saliera de la fábrica Marugán la última tableta de chocolate reabren las puertas del negocio familiar en unas jornadas de puertas abiertas con motivo de las fiestas en Honor de La Virgen y San Roque, para mostrar cómo se trabajaba con los dulces desde finales del siglo XIX hasta el último tercio del siglo XX. Es un museo temporal de la elaboración artesanal del chocolate, ya que las máquinas permanecen intactas, en su sitio, paradas, entre envoltorios de tabletas y olor a buen chocolate, además en un edificio declarado de interés patrimonial.

Esta factoría fue fundada por Agustín Ríos Santiago en 1832 en Mingorría, siendo una empresa familiar que elaboró chocolate durante 150 años hasta su cierre en 1970. Un molino de piedra movido por mulas fue la única maquinaria de la fábrica hasta que en 1925, se instaló un motor de gasolina. En 1940 ya tuvo maquinaria eléctrica. Fue conocida por su chocolate con leche y almendras.

Chocolates La Superlativa (Zamora)

A mediados del siglo XIX, Francisco Pascual Pérez y Toribia Alfageme Alfageme fundaron La Fe en 1870 en Vezdemarbán. Destaca esta población porque durante el siglo pasado llego a tener 22 fábricas de chocolate. La aportación principal fue ajustar la elaboración del chocolate a las preferencias organilépticas de la zona, así le confirieron al producto unas características muy concretas y particulares. En especial destaca su chocolate a la taza. En 1987 la fábrica se traslada a Toro para la mejor distribución de sus productos, aunque siguen conservando la misma fórmula original de antaño para fabricarlo. En estos momentos cuenta con las marcas, La Superlativa, La Fe, La Rosa y La Predilecta.

Chocolates Santocildes (León)

David González Pombar, hijo de chocolatero, decide trasladarse en 1916 a Castrocontrigo porque podía mover la maquinaria con la fuerza del agua, con una especie de molino. Crea el Chocolate Santocildes de manera tradicional, con materias primas de primera calidad procedente de países como Ghana, Costa de Marfil y Ecuador. Solamente se fabricaba el chocolate tradicional de la taza. Esta empresa familiar trabajo el chocolate con el instrumental que venía de los tiempos antiguos y con los métodos artesanos conocidos a lo largo y ancho de la tierra maragata.

Chocolates Gredos Alimentaria (Ávila)

Empresa de origen y tradición familiar comenzó su actividad hace más de 100 años en Navatejares. En sus comienzos por el año 1905, no solamente hacían chocolate, también toda clase de dulces. Laureano, el fundador, decidió dedicarse al chocolate y al café. Laureano consiguió construir una pequeña fábrica diseñada por él mismo, donde por fin podía fabricar una cantidad mayor de chocolate. Mediante un complejo sistema de poleas y un motor de gasolina, podía mover varias de las primeras máquinas. Primero se comercializó bajo su propio nombre, Laureano García García, a partir de 1955 bajo la marca El canario y a partir de 2006 El Barco Delice. En 1988 se traslado a El Barco de Ávila aunque en su elaboración sigue utilizando las mismas fórmulas que sus antepasados.

Concluyendo los Chocolates de Castilla y León

Blanco, negro, emulsionando con leche y azúcar o relleno de licores, frutas, caramelo o especias la variedad es, en la actualidad, casi infinita. El negro, es el más beneficioso y algunos dietistas incluso aconsejan tomar unos cien gramos al día para disminuir el riesgo de accidentes vasculares, para regular la hipertensión, lo aseguran anticancerígeno y un fantástico estimulador cerebral. También se le atribuye poderes afrodisíacos.