Cuando llegaba el frío, el saber popular de Castilla y León sabía cómo adaptarse, para además de calentar el cuerpo, darle gusto. Y sobre todo con ingredientes económicos que permitía estar al alcance de cualquiera. Entre las varias opciones, había una forma sencilla y fácil de preparar una sopa de cebolla, que caliente y con un poco que de queso, no solo entona el cuerpo; si no, que es una apetitosa sopa.
Como hemos dicho, no se puede negar el origen humilde de esta elaboración, que seguramente nació de la necesidad, ya que parte de ingredientes básicos y tradicionales. Y como en muchos casos hemos comprobado, coste y sabor no siempre son sinónimos. Aunque queremos indicar que esta sopa ganó fama y cierto renombre entre los bohemios que permanecían despiertos hasta «altas horas de la madrugada» en el siglo XIX, y que terminaban con esta sopa la noche.
Os diremos que en nuestro caso, las preparamos con cierta frecuencia en invierno y en frías noches de primavera, porque van muy bien para entonar el cuerpo y además se preparan muy rápidamente.
Y sin más, os enseñamos nuestra versión de una receta de sopa de cebolla.
Ingredientes para preparar una sopa de cebolla
- 1 cebolla grande.
- 1 diente de ajo (opcional).
- Un poco de sal.
- Un chorrito de aceite de oliva extra virgen.
- Pastilla de caldo.
- 1 litro de agua, o mejor caldo de verduras.
- Rebanadas de pan duro (opcional)
- Queso para fundir, (opcional)
Cómo preparar una sopa de cebolla
1.- Empezamos pelando y cortando una cebolla grande en juliana. Si no es muy grande, puedes usar dos de tamaño pequeño o mediano. Opcionalmente, puedes picar también un diente de ajo, que usaremos como fondo de la sopa.
2.- En una cazuela grande, añadimos un poco de aceite de oliva e iniciamos a pochar los trozos de cebolla. Debemos añadir un poco de sal para que «sude» la cebolla y se fría bien. Es también un buen momento si queréis añadir alguna especia que os guste.
3.- Cuando esté pochada la cebolla, añadimos el agua o un caldo de verduras de una cocción previa; A nosotros que hacemos muchas cremas de verduras nunca nos suele faltar. Es mejor que no esté muy fría, para que no se rompa la cocción de la cebolla que estábamos cocinando en la cazuela.
4.- Cuando esté hirviendo el agua, podemos para dar más potencia de sabor, añadiendo una pastilla de caldo concentrado. Sobre todo si es de verduras o de pollo.
5.- Y tras apenas unos 5 ó 10 minutos, dependiendo de la capacidad de cocción, tendremos una rica sopa de cebolla que nos entonará rápida, por fresco que esté el día.
Opcional de presentación
Aunque la sopa de cebolla ya está lista para disfrutar, existe la posibilidad de ponerle unas rebanadas de pan duro, en cierto modo similar a la sopa de ajo. En este caso vamos a espesar la sopa, de forma que podremos añadir queso rallado para gratinar en un horno.
Presentación de la sopa de cebolla y armonía
Esta es una sopa que te lleva a otros tiempos, y por eso, nuestra sugerencia es que, si puedes, uses cazuelitas de barro. Siempre el efecto es más impactante; además, si os decantáis por ponerle pan y queso fundido, el barro aguanta muy bien el calor del horno.
Si queréis armonizar esta sopa con alguna bebida, se nos ocurre que la mejor armonía es con un vino blanco añejado, que posee un extra de dulzor que va a «calentaros» junto a la sopa. Podrías usar un Oporto, pero va a tener más alcohol del que quedaría bien. Pero lo dejamos a vuestro criterio.
Y como veis, esta sopa se puede preparar en apenas unos 15 minutos y sobre todo en una noche fresca, resulta muy apetecible. Además es muy natural.
¿Y vosotros conocías esta sopa? ¿Os gustan las sopas naturales como esta? ¿Cómo os gusta preparar una sopa? Dejadnos un comentario con vuestras experiencias o contándonos cuál es vuestra sopa preferida.
