Hacía mucho tiempo realizamos esta visita, pero circunstancias varias, siempre nos ha sido imposible sacar tiempo para hablar de esta experiencia gastronómica comiendo en el restaurante El Lienzo, en el centro de congresos Lienzo Norte de Ávila.
Aunque fuera de las murallas, una de las ventajas que posee Ávila es que nada está realmente demasiado lejos. Gracias a esta posición, comer en este restaurante además de una delicia para el paladar, según comprobamos, permite admirar el lienzo norte de la ciudad amurallada.
El motivo de nuestra vista, o más bien la escusa, fue una escapada con varios amigos para disfrutar del Mercado Medieval de Ávila (#AvilaMedieval); uno de los mercados medievales más importantes de Castilla y León. Y por qué no, entre lo mejores de España.
El telón de fondo es único, y tan solo con algunos detalles se puede como viajar en el tiempo a otra época donde caballeros, juglares, sarracenos y judíos compartían aventuras.
De este gran fin de semana, además de una vivencia apasionante, nos llevamos un grato recuerdo de este lugar. Ya lo habíamos visitado en verano, disfrutando de una de sus terrazas, pero aquel día, comer a resguardo ayudaba.
El Restaurante el Lienzo
Dentro de este palacio de congresos, el restaurante funciona de forma independiente, aunque comparten edificio. Aunque era domingo y ligeramente tarde para ir a comer, en torno a las 3, no hubo problemas, pese a no tener reserva. No obstante, aconsejamos realizar una reserva por si acaso.
El comedor en la planta superior de El Lienzo goza de unas vistas impresionantes y dignas de mención. Allí nos dieron una mesa con un amplio ventanal que nos permitió gozar de esta panorámica.
El menú
Aun siendo domingo, había un menú del día con bastantes primeros y segundos a elegir. Como éramos muchos en nuestro grupo, pudimos elegir prácticamente todos los platos para poder documentarlo.
El menú consistía en primero, segundo, pan, postre, agua ó vino.
Primeros platos
No somos capaces de recordar todos los platos, pues hace bastante tiempo, pero había muchas opciones a cual más interesante. Os contamos que nosotros elegimos los siguientes primeros:
¿Cómo no? Imprescindible fue empezar por unas patatas revolconas, uno de los platos más importantes de la gastronomía de Ávila. Otro plato fue una crema de setas de Gredos, que también por su proxímdad, se convierte en un acierto seguro. La variada y siempre clásica ensalada mixta, con la que nunca se falla y unos espárragos gratinados con queso, un sorprendente primer plato muy interesante.
Segundos platos
Siendo áVila, las buenas carnes de ternera son protagonistas, aunque no necesariamente lo único bueno que puedes encontrar. No obstante, si hubo personas en nuestro grupo que se decantaron por unos solomillos estofados con guarnición que estaban exquisitos y un riquísimo guiso de rabo de toro; otra maravilla de la gastronomía local. En cuanto a pescados, hubo también quien pidió un lubina a la espalda bien buena, muy jugosa; y una merluza a la marinera también muy buena.
Postres y dulces
Aunque el menú también incluía para elegir varios postres, las variaciones disponibles eran menos, aunque aún así fue posible disfrutar de bastante variedad donde elegir. Tanto, que también pudimos entre los integrantes del grupo tomar varios dulces.
Hubo quien pidió una cuajada natural con miel; Lástima que la miel no fuera artesanal, pero entendemos que es más complicado en un restaurante; también hubo quien se atrevió con un helado de aftereight, es decir menta y chocolate. O quien se decantó por unas tradicionales natillas o la siempre clásica tarta de queso.
El vino
Con el menú se podía tomar agua o vino; La ventaja de ser varios fue pedir de ambos. En cuanto al vino, sin ser una gran maravilla, se trató de un vino de la DO. Ribera del Duero, digno aunque sin muchas aspiraciones.
El vino en cuestión se trata de el tinto roble «Cuatro Caminos» procedentes de las Bodegas Torremorón, en Quintanamanvirgo, Burgos. Se trató de un vino que habiendo perdido bastante carga de fruta, su paso por barrica durante 6 meses no han llegado a dar la potencia necesaria para estar entre los grandes Riberas. Estando incluido en el menú del día, podemos catalogarlo como un vino correcto.
Cafés
Y después de esta comida, nos fue necesaria una poca de cafeina. Allí mismo nos tomamos el café. Aquí llego la nota menos positiva de la experiencia; Aunque perdonable. Como llegamos ligeramente tarde, les fastidiamos la hora de salidade los camareros. Por ese motivo, aunque diculpable, no era necesarios ser tan poco amable al final, pues finalmente cobraron igualmente.
El Precio
Y llaga la hora que menos gusta. La de pagar. Finalmente pagamos todos lo mismo, pues todos fuimos a menú del día. Cada uno pago 23,50 €/comensal, que considerando lo que tomamos, el sitio y las vistas privilegiadas, no consideramos en absoluto caro este restaurante.
Situación del Restaurante el Lienzo
Cafetería Restaurante el Lienzo Norte
Avenida de Madrid, 102 (ver en un mapa aparte)
05001 – Ávila
Telf.: +34 920 270 834
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