Nuevamente hemos visitado la Mancomunidad Raíces de Castilla, aunque en esta ocasión junto a otros compañeros bloggers de viajes de Castilla y León. Esta Mancomunidad está formada por los municipios de Poza de la Sal, Oña y Frías. En esta entrada, queremos que conozcáis Oña, un pequeño, pero interesante pueblo de Burgos.
Como ya os contamos en nuestra guía para visitar Poza de la Sal, el nombre de esta Mancomunidad está muy bien elegido, ya que es en esta zona del norte de Burgos, donde el condado de Castilla, en el siglo XI alcanzó la dignidad de reino; y en concreto, los reyes castellanos eligieron Frías como lugar donde crear el panteón real, en el Real Monasterio de Oña.
Qué ver en Oña
Siguiendo la ruta por esta Mancomunidad de Raíces de Castilla, tras una visita a Poza de la Sal, tu ruta debería llevarte a Oña. Aunque para lo que estamos acostumbrados actualmente es una localidad pequeña, esta ciudad fue en su día muy importante.
Oña se asienta sobre un meandro del río Oca, por lo que tiene una configuración alargada. Todavía conserva parte de sus murallas y algunas puertas de acceso medievales. Sobre todo su esplendor está asociado al Real Monasterio de Oña.
Real Monasterio de San Salvador de Oña
Esta impresionante edificación en piedra posee una iglesia de origen medieval, donde aunque prolifera el estilo gótico burgalés, aún se conservan trazas de la construcción románica original y la presencia de añadidos barrocos. En su interior, e integrado en un casi opresivo altar mayor en estilo barroco, se encuentra el Panteón de los últimos Condes de Castilla y primeros monarcas castellanos.
Panteón real y condal en el Monasterio
La construcción de este panteón es una obra de arte en sí misma, ya que cada elemento es una joya en sí misma. Partiendo de los nichos, construidos en madera tallada en estilo gótico mudéjar, está realizado sin puntas ni calvos, por lo que el encaje es una maravilla. Al fondo, las pinturas en estilo flamenco también son maravillas en su estilo; y por último, los 8 sepulcros son otra obra de artesanía donde se juega con la combinación de maderas pare crear letras e imágenes.
El órgano barroco de la Iglesia de San Salvador
Otra maravilla es el órgano barroco; restaurado hace pocos años. Lamentablemente son muy pocas las ocasiones donde este órgano se usa. Solamente uno o dos conciertos al año, aunque para nosotros nos lo hicieron sonar.
La iglesia en sí es también una maravilla; fue utilizada hace pocos años para albergar la exposición de arte sacro “Las Edades del Hombre: Monacatus”. Durante su restauración se descubrieron una serie de pinturas al fresco. Lo normal es que toda la iglesia albergara este tipo de decoración, aunque solo conservamos pequeños retazos.
El Cronicón de Oña
Esta iglesia, desacralizada desde mediados del siglo XIX por la desamortización de Mendizábal actualmente se usa por los habitantes de Oña para realizar una de las mejores representaciones históricas, en la que se repasa de una forma teatralizada la historia de Castilla, donde Oña tenía una gran importancia. Esta representación se llama el Cronicón de Oña, y se realiza todos los veranos. Este año 2016, las fechas son del 12 al 16 de agosto.
Presencia de Fray Pedro Ponce de León, en inventor del lenguaje de signos
Un dato de interés, es que en Oña, Fray Pedro Ponce de León inventó el lenguaje de signos en el siglo XVI, lo que permitió la comunicación de las personas sordomudas. Su cuerpo está enterrado en la Iglesia de San Salvador del Monasterio de Oña. En la escalinata de acceso al Monasterio de Oña, está una estatua conmemorativa de este hecho singular acaecido en Oña.
El claustro gótico
Antes de salir al claustro, atravesamos la antigua sacristía, hoy museo de arte sacro donde se conservan artesanías del propio monasterio y de iglesias de la zona, así como restos descubierto de los Condes y Reyes enterrados en el panteón real. El claustro es obra de Simón de Colonia, hijo de Juan de Colonia, el constructor de la cúpula central de la iglesia, así como de las agujas de la Catedral de Burgos.
Los Jardines Secretos de Oña
De las antiguas huertas del monasterio poco queda. Desde hace un tiempo gestionadas por Patrimonio Natural, ahora se conserva una zona ajardinada conocida como el jardín secreto. Sobre todo destacaríamos las rutas de senderismo que se pueden realizar, que permiten acceder a unas zonas con vistas privilegiadas, por el Parque Natural de Obarenes.
Una parte del jardín se utiliza parcialmente como piscifactoría de truchas, aunque no vimos casi nada de movimiento. Apenas las piscinas de cría y eso sí un canal que abastece de agua. Aunque el estado no es el mejor y su conservación podría mejorarse ampliamente.
En el entorno del monasterio se han instalado diversas obras de arte moderno de artistas de Castilla y León. Aunque no suponga una mejora, es una forma de utilizar parcialmente estas instalaciones. Adjunto a la Casa del Parque, cuyo edificio es una antigua lechería rehabilitada, es además de un centro de interpretación natural, una sala de exposiciones de arte moderno con fondos propios.
Otros puntos de interés
Oña sigue siendo una población pequeña, por lo que lo ideal es disfrutar de un paseo por la parte antigua de origen medieval. Así junto al Monasterio de Oña, se encuentra la Plaza Mayor, donde puedes disfrutar de alguna de las terrazas de la zona.
Si te gusta el arte románico, te gustará mucho la iglesia parroquial de San Juan, que era la propia del pueblo, puesto que la iglesia de San Salvador, perteneciente al monasterio no era una parroquia popular. También puedes subir por la calle Barruso, que junto a la Iglesia de San Juan tiene un arco en la muralla a la aljama o barrio judio, que en la antiguedad tuvo una gran importancia.
Gastronomía en Oña
Incluimos este apartado aquí debido a que comimos en Oña en esta jornada visitando la Mancomunidad Raíces de Castilla. Nos organizaron una comida con un menú pactado bastante interesante, donde pudimos elegir entre dos platos para el primero y dos para el segundo, además de platos especiales vegetariano y carne blanca.
El restaurante se llama Blanco y Negro y se sitúa en la calle del agua, 23, Oña (Burgos). No os vamos a aburrir en este punto. Podéis consultar la visión gastronómica del día de A Tavola con il Conte.
Restaurante Blanco y Negro
Calle del Agua, 23 (ver en un mapa)
09530 – Oña (Burgos)
telf.: +34 947 30 01 52
@: reservas@samablancoynegro.com
Como más tarde regresamos a hacer noche en Oña, cenamos de una forma ligera con hamburguesas caseras y sandwichs en el Café Restaurante Deportivo. Es un sitio no muy caro donde tomar algo sin gastar mucho dinero. Este lugar ya lo conocimos de anteriores visitas.
Dormir en Oña
Seguro que existen más lugares, pero con las prisas tampoco nos dio tiempo a buscar mucho más, ya que improvisamos hacer noche. Para ello nos quedamos alojados en el Hostal Once Brutos. Sin ser especialmente excepcional el lugar está limpio, bien situado y resulta bastante económico.
Hostal Once Brutos
Calle del Pan, 6 (ver en el mapa)
09530 – Oña (Burgos)
Telf.: +34 947 30 14 66.
Senderismo en Oña
Otra atractivo de Oña es, su entorno natural, que permite disfrutar de unas rutas de senderismo muy interesantes para realizar en familia. Desde la Casa del Parque te pueden informar de las posibilidades de recorrer sus montes.
Como habéis podido comprobar, en Oña merece la pena pararse un rato y disfrutar de ese monasterio de gran importancia para nuestra historia. Además, resulta un lugar ideal para hacer noche durante una visita a esta Mancomunidad de Raíces de Castilla.
¿Y tú? ¿Ya has estado en Oña? ¿Qué crees que nos hemos podido olvidar? Puedes dejarnos un comentario con tus sugerencias.
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