El pasado verano, aprovechamos para hacer una escapada de jamón turismo en Salamanca. Nuestra ruta casi coincidió con la ruta de los Conjuntos históricos de Salamanca en la Sierra de Béjar de la que ya os hablamos. Hicimos una ruta recorriendo Guijuelo, Béjar y Candelario; también nos visitamos, aunque muy rápidamente, Montemayor del Río; En definitiva, hicimos una Ruta del Jamón, por la Sierra de Béjar.
Dada la cantidad de cosas que se pueden disfrutar en Béjar, le hemos dedicado una entrada propia y complementaria a este viaje. En ella encontrarás la guía que hemos preparado con los lugares imprescindibles a visitar en Béjar. Un destino por sí mismo interesante, ya es que es un Conjunto Histórico.
Información de interés
Aunque hay información repetida en esa entrada previa sobre Béjar, os lo vamos a facilitar también aquí.
Cómo llegar a la zona
Estos pueblos están relativamente cercanos y “unidos” por la autovía de la Vía de la Plata A-66. Esta ruta es similar a la que une los Conjuntos históricos de Salamanca, y tan solo será necesario hacer unos pocos kilómetros por carreteras nacionales, que por cierto están bastante bien.
Lugares para hacer noche
Os diremos que nosotros solo hicimos una noche en Candelario. Nos quedamos en Posada Turismo Rural Artesa, ya que es un hotelito recomendado para familias, y dentro de uno de los Pueblos más Bonitos de España, como ya os comentamos una vez.
No obstante, también os recomendamos como un buen lugar donde quedarse es, en el propio Béjar; como hemos hecho en otras ocasiones, en los Estudios Sierra De Francia, preparados para un turismo familiar.
Dónde comer
Aquí es donde más nos va a costar recomendaros un lugar; ya que, estamos hablando de una zona donde se come muy bien casi en cualquier sitio. Ahora, que si lo que buscamos es algo económico, ya la cosa igual se puede complicar. Nosotros picoteamos algo en Guijuelo, en el entorno de la plaza mayor.
En Béjar es posiblemente donde más oferta llegamos a ver. Nosotros comimos en Béjar. Una vez en el propio casco urbano, en el Rte. Casa Pavón; y otro, en la zona de la colina del sur, donde se encuentran varias terrazas con vistas a Béjar, en esta ocasión en el Rte. La alegría del Castañar. En breve os contaremos cómo fue la experiencia.
Brevísima historia de la zona
Esta zona fue poblada por pueblo vettones prerromanos. Fruto de esto es la presencia de verracos, toros y otras esculturas en granito como los famosos Toros de Guisando de Ávila. Tras la dominación romana, esta zona fue ocupada rápidamente para controlar la comunicación entre las mesetas que representa este paso. De esa importancia vía de comunicación surge la Vía de la Plata.
Pero esta importante vía de comunicación hizo que fuera usada para la conquista musulmana del siglo VIII. Tras esto, se debió esperar a la reconquista de la zona a manos cristianas, en el siglo XIII, en la que intervinieron los famosos hombres de musgo. La zona fue refugio de judíos durante la edad media, de ahí que Béjar cuente con un importante museo judío y que es de lo más interesante.
Tras la reconquista, terminó dentro de la órbita de los Duques de Béjar, personalizada en la familia Zúñiga, que agrupó en sí varios Señoríos por toda España. Durante la edad moderna y contemporánea, la zona vivió una segunda época de esplendor al contar con una incipiente industria textil, de la que hoy solo nos queda una zona de fábricas, visitables en una ruta de senderismo siguiendo el curso del río Cuerpo de Hombre. También, y gracias a la industria cárnica, esta zona de la Sierra de Béjar es famosa por su cualidad a la hora de curar los jamones ibéricos, de la DO. Guijuelo.
En la Ruta del Jamón
Como os hemos dicho, en esta escapada, visitamos cuatro poblaciones, aunque igual no le dedicamos a todos el mismo tiempo. Llegando desde Salamanca, visitamos Guijuelo, luego Béjar, hicimos noche en Candelario y, por último, nos dimos un corto paseo por Montemayor del Río; y de todos estos sitios, os vamos a contar algo.
Todo en esta zona, junto a la Sierra de Francia, está protegida como Reserva de la Bioesfera por lo que cualquier parte de esta Sierra de Salamanca es preciosa.
Guijuelo
Guijuelo es un pueblo que huele a jamón; a jamón ibérico del bueno. Nuestra impresión, es que no se tratara de un pueblo bonito, si bien tiene “esquinas” atractivas. Quizás, lo más interesante esté en el entorno próximo a la plaza mayor, donde se encuentra el ayuntamiento.
Históricamente, sabemos que el lugar en sí estuvo siempre poblado, aunque la refundación actual fue por el reino leonés en la edad media. Desconocemos si algún avatar histórico destruyó su patrimonio, ya que no encontramos grandes palacios más allá de algún casón de estilo modernista rural, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que, sin ser verdaderamente antigua, está construida en un estilo neoherreriano muy elegante.
Otro resto interesante, pero que no pudimos ver más que de lejos, son unas ruinas sobre una colina. Es un ábside de una iglesia, que nos cuentan que perteneció a una iglesia gótica del siglo XV, pero que dado lo poco que se conserva, parece más una torre, y así es por lo que se lo conoce.
Jamón turismo
Ya os hemos dicho que huele a jamón, y es que estamos en el corazón de una de las grandes denominaciones de origen del jamón ibérico en España; la DO. Guijuelo. Esto significa que hay muchas bodegas visitables, aunque no todas. Lo que si es posible es adquirir embutidos ibéricos directamente de la bodega, lo que sin que sea significativamente más económico, sí queda asegurada la calidad del producto. Puedes aprender más sobre el jamón ibérico gracias a nuestros amigos de A Tavola con il Conte.
Museo de la industria chacinera de Guijuelo
Se trata de un museo dedicado a la actividad chacinera de Guijuelo. Es un espacio que permite conocer cómo es que Guijuelo destaca por ser la cabecera del área geográfica con mayor producción de jamones y embutidos ibéricos del mundo. Empezando por conocer el entorno de, el proceso de alimentación de cerdos de raza seleccionada y el curado de los embutidos.
Y es que los embutidos ibéricos son uno de los alimentos más apreciados, y un emblema de España en general y de Salamanca en particular. Solo se puede comprender, conociendo el medio, la dehesa ibérica del campo charro, la raza, un cerdo ibérico procedente de una raza rústica; unas técnicas ancestrales, aunque ahora están industrializadas y un clima, el de la Sierra de Béjar, que permite curar las piezas hasta dejarlas en un estado único.
Información de interés
- Servicios:
- Visitas guiadas al museo de una duración aproximada de 1:15 h.
- Ruta del Jamón Ibérico, una ruta extendida de una duración aproximada de 3:30h.
- Ruta del Sabor, una ruta por el pueblo con visitas a bodegas, de duración aproximada a las 6 horas con un guía local acompañante.
- Entrada general: 2 €/persona.
- Entrada Reducida: 1 €/persona. (personas acreditadas con Carnet Joven, jubilados o grupos de más de 10 personas).
- Entrada gratuita: (Niños hasta 8 años).
- Sábados, desde las 17:30 horas a las 19:00 horas.
- Domingos, de 11:30 horas a 13:00 horas.
Horarios:
- De lunes a sábado, solo de mañanas, de 10:00 horas a 14:00 horas.
Domingos y festivos, con cita previa, mínimo 10 personas.
Tarifas
Situación y contacto
- Calle Nueva, 1 (Ver en un mapa)
37770 – Guijuelo (Salamanca)
Telf.: +34 923 59 19 01
Sitio web: Museo de la industria chacinera de Guijuelo.
Béjar
No vamos a desarrollar prácticamente nada sobre este pueblo, donde más tiempo pasamos, y ni aun así, fuimos capaces de verlo todo. Esto no es ningún problema, así tenemos otra excusa, aunque no hace falta, para regresar a Béjar.
Imprescindibles de Béjar
Sin duda, este Pueblo está asociado a una fiesta que lo destaca, como ya os contamos hace tiempo, y son los hombres de Musgo, una singular procesión que desde el siglo XV coincide con la festividad del Corpus Christi, de interés turístico regional. Unos singulares hombres recubiertos de musgo que recuerdan al camuflaje que usaron para acceder al recinto los cristianos, cuando aún estaban en posesión de los musulmanes durante la reconquista.
Pero no solo hay que visitar este pueblo en esta fiesta, sus calles del centro histórico tienen bastante vidilla por lo que pudimos ver, y con mucho patrimonio que ver.
Principales edificios para visitar
Empezando por el casco histórico, el centro principal es la plaza mayor, donde se encuentra el impresionante palacio castillo de los Duques de Béjar. Una fortaleza que en el siglo XV se reconstruyo para pese a seguir siendo un castillo, tuviera una zona palaciega en su interior, de estilo renacentista.
Actualmente es un instituto de educación secundaria y en una de las torres, alberga una cámara oscura.
Frente a él, la iglesia principal, dedicada a El Salvador. Una joya arquitectónica medieval. Aunque imponente, no se libró de un ataque en 1936, que la hizo perder los artesonados mudéjares que poseía. Aun así, sigue teniendo su estilo.
Subiendo por las calles Mayor, Armas o Víctor Gorzo
Estas tres calles permiten desalojar hacia el este la plaza. Evidentemente la más interesante es la calle mayor, con zonas porticadas y con edificios de un tiempo mejor, con edificios con balcones, algunos siguiendo estilo modernista rural. Son calles llenas de vida comercial, incluso hoy en día.
Por la calle mayor se llega a otra plaza, donde se encuentra el Casino del Pueblo; y tras ella, sobre los restos de lo que fue la Iglesia de San Gil, el Museo de Mateo Hernández. Un escultor local. Y un poco más adelante, la iglesia de San Juan. Más abajo está la plaza Puerta de Ávila y los jardines o parque de la Corredera.
Por detrás del Castillo de los Duques de Béjar
Si vamos hacia el otro lado, nos encontramos la zona más antigua. Allí es donde estuvo la antigua judería. Y de hecho, junto a la iglesia de Santa María La Mayor, que creemos que pudo haber sido una sinagoga, ya que junto a ella se encuentra el Museo Judía David Melul. Más al fondo, se llega a la Iglesia de Santiago, sede del Museo de Arte Sacro de la comarca. Este recorrido terminaría en las murallas, que permiten bajar a la ribera del río, junto a las fábricas de textiles abandonadas, que forman un sendero interurbano.
Otros lugares imprescindibles en Béjar
Tampoco hay que olvidarse en Béjar, dejarse un tiempo para visitar otros sitios interesantes, pero que requieren de un vehículo si no se quiere andar mucho, ya que muy próximo se encuentra el Jardín renacentista de El Bosque. Único en España.
También en la zona, se encuentra la Iglesia del Pilar y San José, de estilo neorománico italiano, que destaca por su hermosura. Sobre todo, es interesante por las vistas. Y un poco más alejado, y subiendo un poco. Tenemos el Santuario de Santa María del Castañar, y junto a él, la Plaza de Toros. La que se cree la más antigua de España con forma redonda.
Candelario
Candelario es una población muy próxima a Béjar. Se llega por una carretera de montaña, pero que actualmente está en bastante buen estado, la CC-16.3, en escasos minutos se llega desde Béjar, pues la distancia es mínima. Es uno de los pueblos serranos más bonitos que conocemos.
Candelario está dentro del grupo de Pueblos más bonitos de España. Y lo es por mérito propio.
Este pueblo actualmente tiene en el turismo su principal motor económico, pues el estado de conservación del pueblo es magnífico. Se han conservado sus calles y sus casas. Calles, donde destacan las regueras que canalizan el agua a través de la pendiente de la montaña, y en la arquitectura popular, las características puertas de las casas de Candelario. Las llamadas batipuertas.
Y si el pueblo en sí es precioso, su entorno natural, especialmente con el buen tiempo, hace de Candelario un lugar ideal para realizar rutas de senderismo. Desde la web del Ayuntamiento de Candelario puedes descargarte el folleto de rutas.
En cuanto a los edificios más característicos, nos centraremos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que se edifica sobre un asentamiento de época romana y prerromana, la ermita del humilladero, y hablando de una Ruta del Jamón, no podía faltar el Museo de la Casa Chacinera, un museo etnográfico de las gentes de la Sierra de Béjar, con una vida muy asociada a la producción de ibéricos.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Esta iglesia se encuentra en la parte alta de la villa. Nos llamó la atención la impresionante construcción para un pueblo tan pequeño, con un rosetón gótico en su fachada. La iglesia se yergue sobre una terraza, creando una especie de plazuela, porque no es muy grande.. Sus muros encalados se integran en la población.
En su interior, destaca el artesonado mudéjar, extraordinariamente bien conservado, sus retablos barrocos y churriguerescos. Hay un retablo, del siglo XVI, de estilo renacentista italiano, dedicado a los mártires, con una talla manierista de San Sebastián y la talla románica del Cristo del Olvido.
La ermita del Humilladero
Esta ermita, antaño fuera del pueblo y hoy en la entrada de este, es posiblemente una de las estampas más fotografiada de Candelario. Se encuentra junto a una plaza. En su interior hay una talla dedicada al Cristo del Refugio, integrado en un pequeño retablo de estilo barroco.
Además de la iglesia y la ermita, destacaríamos algunos casones solariegos y la fachada del ayuntamiento, con su escalera interior hecha en piedra. Sobre todo, lo que más llama la atención, y enamora, es la esa arquitectura tradicional tan bien conservada.
El mirador Cruz del Herrerito se encuentra a poca distancia en una colina al suroeste de Candelario.
Visita al Museo de la Casa Chacinera de Candelario
Y como estamos hablando de jamón, pues no nos podemos dejar este museo etnográfico, dentro de una de estas casas de arquitectura tradicional. Es una construcción que combina los dos usos tradicionales de las viviendas serranas bajo el mismo techo. Ser una vivienda y una fábrica de embutidos ibéricos. La matanza se realizaba en la calle, luego se picaba la carne y se adobaba, para finalmente embutirlo en la tripa para hacer chorizos, o salado para hacer curaciones.
Este museo, trata de mostrar la vida de este pueblo entre finales del siglo XIX y principios del XX. La ambientación de esta casa chacinera se consigue empleando mobiliario y enseres originales cedidos por los vecinos y que han sido utilizados en la vida cotidiana de esta villa.
Horarios de visita
Montemayor del Río
De Montemayor del Río os vamos a contar poco, pues por cuestiones de agenda nos fue imposible estar más tiempo, y tan solo dimos una vuelta al pueblo, que tampoco es muy grande.
Lo más interesante es la visita guiada al Castillo y la visita al Centro de Interpretación del Castaño.
Castillo de San Vicente
Este castillo de origen medieval está restaurado en época reciente. Está situado en la cima de la colina sobre la que se asienta el pueblo. Todo el recinto estuvo protegido por una muralla defensiva que llegaba hasta la plaza mayor.
Este castillo tuvo una importancia vital, ya que protegía uno de los pasos naturales entre las submesetas norte y sur, al estar en medio de la Vía de la Plata. Pero durante la época en la que León y Castilla competían para expandirse hacia el sur, este paso era esencial para poder entrar en Extremadura.
Plaza mayor
Era el centro neurálgico de la población. Aquí se encuentra el ayuntamiento y otras casas solariegas. Es donde se encuentra el Rollo de justicia o picota, hoy convertida en una fuente. En esta plaza se celebra el mercado, las fiestas, las corridas de toros,.. en fin, todo lo importante en la vida de la población.
El Rollo de justicia es una columna de granito coronada por el escudo de los Silva, marqueses de Montemayor.
Iglesia de Nuestra señora de la Asunción
Esta es la iglesia del pueblo. Es una construcción de transición entre el gótico y el románico del siglo XIII, y ejecutada en granito.
La torre, posterior a la construcción original, es del siglo XVI. En el interior se encuentra el retablo de origen renacentista aunque, retocado en varias ocasiones.
Cuánto hace que escribiste este artículo? Debe hacer mucho, porque la fiesta del Corpus Christi de Béjar ya es fiesta de interés turístico internacional.
Pues hace un par de años.
Pero qué bueno ese reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Internacional!!!! Bravo por los bejaranos!!!
Hola David, lo primero agradecerte que escribas sobre mi pueblo, que se llama Montemayor del Rio y no del Pino.
Aclararte que no dudo que en su momento, en la plaza, se celebrase el mercado, pero hace muchisimos años que no es asi y corridas (de vaquillas) recuerdo alguna, de pequeña y ya paso los 56.
Efectivamente se nota que apenas disfrutaste del pueblo. Te invito a que vuelvas y te recrees en el
Gracias Chusa por la corrección.
La verdad es que en este viaje que sirvió para redactar el artículo, la parada fue breve. Pero efectivamente hemos vuelto y tenemos pendiente un artículo propio, pues nos sorprendió la animación del pueblo (la verdad es que era verano). El castillo fetén, pero lo más sorprendente es la iglesia.