Hay quien habla de la necesidad de potenciar el turismo experiencial como valor añadido para el turismo rural. Sin embargo, pocas son las empresas turísticas, asociaciones e instituciones que se lanzan a ofrecer auténticas experiencias para nuestros sentidos más allá de nuestra vista. ¿Por qué no potenciar el resto de los sentidos cuando viajamos?
Aquí tienes algunas ideas para viajar a través de los sentidos…
1. El Museo de los Aromas (Burgos)
Queríamos empezar hablando de este curioso, original y atractivo Museo de los Aromas en Santa Cruz de la Salceda. Un espacio único en Europa donde todas sus actividades estaban unidas al sentido del olfato. Tras un tiempo cerrado, ha abierto de nuevo sus puertas. Todo un planazo en la Ribera del Duero, tanto para niños como mayores. En este museo está prohibido «no tocar».
2. Castillo y Museo del Vino de Peñafiel (Valladolid)
Para los que aún no hayan estado, este imponente castillo construido sobre el punto más alto de Peñafiel (Valladolid) es también Museo Provincial del Vino. Cuenta con dos grandes salas expositivas y una enoteca donde se hacen diversas catas a lo largo del año. La visita se completa con el recorrido por el castillo desde donde se divisan espectaculares vistas de la Ribera del Duero.
En una de sus salas se encuentra un muestrario con los olores frecuentes en el vino como vainillas, cafés, tostados, afrutados, etc. Es una de las partes más divertidas de todo el museo.
3. Instituto de Neurociencias de Salamanca
En Salamanca se encuentra el Instituto de Neurociencias de Castilla y León. Allí trabajan grandes profesionales como Eduardo Weruaga Prieto especializado en el sentido del olfato. En octubre dieron un taller experimental con el olfato abierto a todos los públicos y es probable que pronto se organice otro. Una manera de acercar la ciencia al ciudadano y un planazo si estás por Salamanca los días que se celebren tales eventos.
Eduardo Weruaga forma parte de la red olfativa española y él como nadie sabe que el olfato está muy vinculado a la memoria, los recuerdos y las emociones. Y qué mejor que actividades olfativas para recordar con cariño un viaje o un destino.
4. Museo Provincial de Zamora
El Museo de Zamora es uno de los espacios culturales más activos de la ciudad. Se creó para albergar los fondos procedentes de las desamortizaciones del siglo XIX, principalmente obras de arte de los monasterios suprimidos y fue ampliando su colección con piezas arqueológicas de la provincia y fondos artísticos. El edificio es bastante vanguardista y dentro del museo, además de observar estas joyas artísticas también se pueden tocar y oler ciertos objetos.
El museo ofrece actividades culturales como «Talleres de los 5 sentidos» para disfrutar niños y mayores del museo con todos los sentidos (y no sólo con la vista).
5. El museo Numantino (Soria)
El museo numantino en Soria alberga objetos arqueológicos de la provincia de Soria, teniendo como principal atractivo los objetos encontrados en el yacimiento de Numancia de arévacos y romanos como vasijas, pulseras, piezas de ropa, joyas, etc Lo más curioso y por lo que está en este listado es que ofrece reproducciones de ciertos objetos para que lo podamos tocar y la reproducción de una casa arévaca, en la que los peques pueden acercarse, tocar y oler. (Eso sí, con mucho cuidado).
6. Catas a Ciegas en Señorita Malauva (Valladolid y Palencia)
Es una de las actividades más demandadas en Señorita Malauva, una vinoteca (ahora franquicia) de Valladolid, especializada en originales catas de vino. En estas catas se acerca el mundo del vino a los más neófitos con juegos, antifaces, gominolas y todo tipo de sensaciones vinculadas al resto de sentidos como el olfato o el gusto.
7. El Museo del Vino Pagos del Rey (Zamora)
Se trata de una antigua cooperativa vitivinícola convertida en museo. Lo más peculiar son sus antiguos depósitos de vino convertidos en mini-salas expositivas donde se han colocado unos sensores que emiten aromas del vino y la bodega cuando un visitante se acerca. Además se escucha el sonido del vino al caer en el depósito y distintas músicas que nos recuerdan la cultura y las fiestas de la comarca.
8. Bodegas para Invidentes
No podíamos olvidarnos de aquellas iniciativas pioneras para las personas que no pueden ver. Las bodegas Emina en Rueda (Valladolid) ofrecen visitas guiadas a viñedos para invidentes y las Bodegas Emilio Moro ofrecen su visita en Braille también para invidentes.
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