El verano pasado visitamos la localidad segoviana de Sepúlveda y organizando un nuevo viaje encontramos el Hotel Vado del Duratón, un acogedor hotel rural de 22 habitaciones ubicado junto a la Oficina de Turismo, en el casco histórico de la villa.
Qué puedes ver en Sepúlveda
Caminar por Sepúlveda es viajar al pasado a través de sus calles empedradas, antiguas fachadas y numerosas iglesias como la Iglesia Virgen de la Peña Iglesia del Salvador, la Iglesia de San Bartolomé o la Iglesia de Santiago. Cada esquina y cada rincón de Sepúlveda nos hablan de su historia y su rico legado. De hecho, el Museo de los Fueros de Sepúlveda nos recuerda la importancia de esta villa para la historia de Castilla.
Sepúlveda aún conserva su castillo presente en uno de los lados menores de la Plaza Mayor. Se trata de un edificio del siglo XVIII con balconada corrida que soporta el “Reloj de la Plaza”. En este edificio se realizan actualmente exposiciones culturales y desde allí se lanza el Chupinazo anunciador del inicio de las Fiestas de Toros, tan tradicionales en Sepúlveda.
Las murrallas pueden recorrerse en algunas zonas, como en el tramo llamado Trascastillo, recientemente restaurado, y en la zona del Postiguillo. Se conserva alguna de sus Siete Puertas que, según se cree, dieron nombra a la villa. Las vistas desde las murallas son impresionantes.
A la entrada de la calle que lleva al Santuario de la Virgen de la Peña se encuentra la llamada Puerta del Ecce Homo. A las afueras, camino del Parque Natural de las Hoces del río Duratón, se observan los restos de la Puerta de la Fuerza, de donde parte una calzada romana que desemboca en el puente romano de Talcano.
Además de visitar sus monumentos más importantes y empaparte de arte e historia, te sugerimos visitar el Parque Natural Hoces del Río Duratón que puedes recorrer a pie o practicando piragüismo. Hay varias empresas dedicadas a alquiler de piraguas en la zona. Recuerda que dentro del Parque es obligatorio entrar con monitor de piragua autorizado. Allí habita la familia de buitres leonados más importante del país y prácticamente del mundo. El paisaje es espectacular.
Si te gusta el deporte , hay una actividad con la que disfrutrarás como un niño, Ruta en Kayak por el Duratón , entre cortados de más de cien metros de altura y observando de cerca a su majestad el buitre leonado.
Después, y para reponer fuerzas, te recomendamos el cochinillo asado en horno de leña, uno de los manjares más típicos y populares de la gastronomía segoviana. Y si el cuerpo aguanta, junto a la plaza encontrarás varios locales de ocio nocturno donde escuchar música y tomar una buena copa.
Es interesante también…
Las localidades vecinas de Cuéllar (famosa por sus encierros), Prádera (su Acebal y Cueva de los Enebralejos) o la Ruta de los Castillos que recorre Pedraza, Turégano y Castilnovo (todas ellas con una marcada arquitectura medieval) También puedes visitar el Embalse de Linares o las Hoces del Río Riaza, y su ornitología; ya que es una zona perfecta para avistar la Alondra Dupont. No muy lejos se encuentra también la Granja de San Idelfonso y a la ciudad de Segovia.
Hotel Vado del Duratón
Todo lo que te hemos contado hasta ahora es un tentempié de lo que puedes hacer en Sepúlveda y su comarca. Estamos seguros que necesitarás más de un día y más de dos para conocer bien y disfrutar de la zona. Queremos recomendarte el Hotel Vado del Duratón por su trato amable y cercano, siempre abiertos a recomendarte lugares que visitar o actividades por hacer.
El hotel es bastante económico. Es uno de los establecimientos con mayor capacidad de la zona. Está adaptado a personas con discapacidad (cuenta con ascensor) y es ideal para familias, ya que no falta una sala de lectura y de juegos con parchís, ajedrez, mesa de billar, etc.
Si eres como nosotros, todo el día enganchado a las redes sociales, te diremos que todas las habitaciones disponen de WIFI gratuito.
Su Restaurante Fogón del Azoge es bastante conocido en la zona, la gente va hasta allí solo por probar el lechazo y cochinillo asado en horno de leña que prepararán. Si vas a darte el capricho, resérvalo al menos un día antes para que al llegar esté listo y al punto.
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