Es divertido como da el mundo vueltas y vueltas. Hace un tiempo pudimos vivir la experiencia de conocer las bodegas Protos en Peñafiel, cuna de la Ribera del Duero, donde además catamos varios vinos a punto de salir al mercado en una cata.

Y muy recientemente, en un restaurante, durante una reunión familiar pedimos una botella de vino Protos, y nos trajeron esta añada, la del 2011 que ya probamos durante la experiencia gastronómica en la misma bodega.
 

Cata del Protos Crianza 2011

Denominación de origen: DO. Ribera del Duero.
Variedad de uva: 100% elaborado con la variedad tempranillo (o tinta fina).
Elaboración: Vendimia manual de viñedos con más de 25 años. Pasa a una selección manual para macerar junto a los hollejos y fermentación a temperatura controlada durante 21 días. Crianza en barricas de nuevas de roble francés, barricas de roble francés y americano de un año y barricas roble francés y americano de dos años durante al menos 18 meses. Finalmente se monta este vino que se redondea en botella.

 

Características

Visualmente, encontramos los característicos colores granate oscuro de esta denominación, muy limpio. El ribete inicia a adquirir ligeros colores más teja.

Aromáticamente es un vino equilibrado, con predominancia de los frutos del bosque, típicos de esta variedad; pero al abrirse en la copa encontramos toques más exóticos, que vienen del terreno y de la fermentación. Desde los minerales, a las especias.

Al paladar es potente, con cuerpo. Llena de sabor intenso con una gran presencia de la fruta, muy por encima de otros sabores. Permite una salivación adecuada con su justo punto de acidez. El postgusto es largo y agradable. Fácil de disfrutar.

 

Nuestra valoración

Es el vino más comercial de las Bodegas Protos, de fácil consumo por su calidad y fácil de maridar. Pese a su potencia de sabor, aún mantiene ese toque de acidez que lo hace versátil frente a la combinación con alimentos, más allá de las típicas carnes rojas. Muy elegante al gusto, untuoso, no resulta pesado; aunque no aconsejamos tomarlo solo.

Muy interesante; simplemente nos encanta un vino con esta personalidad.

 

Propuesta de maridaje

Podemos sugeriros el maridaje que el TopChef Peña nos propuso en su día, bocadito de palomita de trucha marinada en salsa de soja y sake; que suena raro, pero en su día nos encantó. Como se puede ver, un pescado también tiene cabida en un maridaje de un tinto.

 
En la ocasión a la que hemos hecho referencia al principio, bastante clásicos, ya que combinamos este vino con un revuelto de champiñones, unas morcillas de burgos y algo de queso. También tomamos unos pescaditos fritos, y tampoco quedo mal.
 

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