El Camino es duro, no lo vamos a negar ni a minimizar, pero con un poco de preparación y el equipo adecuado, esta peregrinación para unos, o un gran trekking para otros, puede convertirse en una grata experiencia. Vamos contarte nuestros consejos para disfrutar en el Camino de Santiago.

En nada, llegará el buen tiempo, y mucha gente empieza a plantearse la posibilidad de tomar los bastones, una mochila y ponerse a recorrer alguno de los múltiples Caminos de Santiago, porque hay más de uno, aunque el francés sea el más famoso. En Castilla y León sabemos de esto, porque es posiblemente la región con más kilómetros en sus muchas versiones de Caminos de Santiago.

 

Guía de Consejos para disfrutar en el Camino de Santiago

Hemos divido esta entrada en dos partes, para que no fuera tan larga. Con estos contenidos, queremos compartir una serie de consejos basados en nuestra experiencia recorriendo el Camino de Santiago, para que sea una experiencia única y un buen recuerdo.
 

Material a llevar contigo

Aunque podrás adquirir algunos artículos durante el Camino, no siempre será fácil ni económico. Por lo que antes de salir, es bueno contar con una equipación básica adecuada, además, no es aconsejable superar el 10% de tu peso corporal, por lo que cada gramo cuenta.

 

Mochila

Nuestra recomendación es que en ella puedas llevar todo lo que necesites, porque bolsas adicionales terminan siendo un estorbo. Lo ideal es que tenga cinturón y enganche pectoral. El primero, sirve para trasladar el peso de la mochila hacia las caderas, protegiendo del peso a la espalda. El segundo la fija al cuerpo. Al moverte, no es aconsejable que la mochila ‘baile’.

Además, si puedes, es muy recomendable que tenga la espalda ventilada, para que la espalda pueda traspirar.

 

Saco de dormir

Aunque seguramente encuentre camas en los albergues, lo más práctico para dormir caliente y confortable es en tu saco de dormir. Lleva uno adaptado a la época del año en la que estés. Uno de frío extremo que pese un kilogramo no es nada útil.

 

Linterna

No aconsejamos a caminar de noche, aunque se puede hacer de noche. Sobre todo, a nosotros nos resultó útil en los albergues, ya que no quieres molestar ni ser molestado con la luz. Lo ideal es que sea de led y que se pueda sujetar a la cabeza, así dispones de las dos manos libres.
 

Navaja o cuchillo de campo

No,… no pretendemos que te tengas que defender, pero todo buen excursionista sabe que una navaja o un cuchillo siempre pueden venir bien. Por ejemplo para cortar pan, embutido,.. Y esperemos que para nada más.

 

Kit de emergencias, botiquín de primeros auxilios

Aunque nadie quiere usarlos y nosotros afortunadamente no los necesitamos, nunca viene mal. Nuestro botiquín llevaba unas vendas compactas, tiritas, antiampollas, unas tijeras de manicura y betadine en un frasco de bolsillo. Además, como nos gusta el senderismo, tenemos unos geles de calor que reaccionan al juntarse proporcionando algo de calor.

Otra buena idea es llevar contigo un par de tabletas de ibuprofeno o paracetamol. Coger un catarro o un dolor de cabeza puede arruinarte un viaje como este. También es aconsejable llevar un poco de esparadrapo.

Un repelente de mosquitos e insectos puede venirte muy bien, especialmente a finales de verano y principios de otoño, porque no es nada agradable ser el plato principal de unos mosquitos o que te molesten las moscas.

 

Cantimplora

Hay que beber. Hidratarse es más importante que comer. Generalmente no hay problemas para abastecerse de agua durante todo el Camino. Además, seguro que al que pasar por algún pueblo puedes pedir que te rellenen la cantimplora. Si además es isotérmica, se mantendrá fresca bastantes horas.

Nuestra experiencia es no cargar desde primera hora con mucha agua del albergue. Bebe bien antes de salir y luego lleva solo un poco de agua. Seguro que podrás rellenar más, más fresquita y te habrás quitado de medio kilo a un kilogramo de peso. Eso se nota.

 

Documentación

Ir identificado es siempre importante, en este caso es fundamental. Al menos lleva el DNI y/o el Pasaporte contigo, por lo que pudiera pasar. Además, los peregrinos se identifican con las credenciales que te proporcionan en la práctica totalidad de albergues que encontrarás en el Camino. Esta documentación, además de imprescindible para conseguir la Compostelana en Santiago, te la pueden requerir en cualquier albergue para pernoctar o en algunas casas de comidas para peregrinos.

 

Dinero

Vamos a travesar muchos kilómetros de medio rural, por lo que no siempre podrás pagar con tarjeta de crédito. Llévala, pero cuenta con efectivo suficiente. Mínimo aconsejamos 50 €/día por persona. Aunque trata de pagar con tarjeta siempre que puedas, no sabes cuándo necesitarás el cash.
 

Mapas y guía del Camino

Por los tres Caminos que hemos transitado, más otros tantos tramos que nos hemos encontrado en algunos otros viajes, el Camino de Santiago está bastante bien señalizado. No obstante, siempre es bueno informarse bien antes de lanzarse a caminar.

Entre la mejor bibliografía que conocemos, destacamos:
  – Woman to Santiago.
  – Rutas de Ruralgia
  – Camino de Santiago por La Voz de Galicia.
  – Camino de Santiago por Eroski (también tienen una aplicación móvil).
 

 

Bastones de caminar o palos

Siempre vienen bien. Aunque hay quien usa un palo que encuentra por el camino, lo normal es usar un palo de caminante, que puede ser de madera o palos de trekking. Mejor si los adquieres antes de empezar el Camino, porque se vuelven más caros.

Nosotros usamos palos de trekking telescópicos, son muy prácticos, pesan poco y cuando no los usas, se pliegan y ocupan poco.

 

Ropa

Pantalones

Hay que ser prácticos; para chicos si el tiempo lo permite, dos pares de pantalones desmontables; de un tejido ligero y de secado rápido; para chicas, parecido o también unas mallas. Siempre unos puestos y los otros en la mochila.
 

Camisetas

En cuanto a camisetas, polos o tops, como mucho tres. Aunque con dos debería ser suficiente. Uno puesto y otro de repuesto. Hay que ir lavando.

 

Pijama

Aunque no seas pudoroso, por respeto, o por protegerte del frío recomendamos llevar uno. Igual puede ser una camiseta y un pantalón corto de algodón. Te dará calorcito sin que te estorbe especialmente.
 

Gafas de sol

Las horas de sol pueden ser muchas, por lo que otra zona a protegerte serán los ojos. Unas gafas de sol serán imprescindibles, pero como recomiendan los ópticos, que tengan protección contra los rayos uva. Además si están polarizadas, verás mejor. Hoy en día las hay graduadas, así que no hay excusa tampoco para los miopes.
 

Ropa interior

Y de ropa interior no más de tres pares, hay que lavar todos los días y usar la noche para secar. En caso que no esté para guardar en la mochila, pues llevad unas pinzas de la ropa para colgar en la mochila. El solo saliendo por el este terminará el trabajo.

Sobre los calcetines, usadlos sin costuras. Existen en el mercado unos especiales antiampollas, nuestra experiencia con ellos es que funcionan; traspiran muy bien por lo que además os protegen de hongos los pies.
 

Sombrero

Sombreo, boina, gorra,.. lo que sea. Pero protégete la cabeza del sol. Será fundamental para aguantar bien el camino. Igualmente, nosotros llevamos fulares o pañuelos alargados. Atados al cuello nos protegían esa zona tan delicada, tanto de calor, aunque parezca mentira, como de quemaduras.
 

 

Chubasquero

A nadie le gusta que llueva mientras se camina, pero esto puede ocurrir. En nuestras casi tres semanas de camino tenemos que decir que no nos llovió nada, salvo el último día ya en el propio Santiago. Pero hay que estar preparado. Existen chubasqueros que pesan poco, pero que tampoco cubren. En este viaje, no recomendamos el de los chinos, porque al final si hay viento y no terminan de tapar, mojarse no es una opción.

Si tu mochila no es impermeable o bien llevas cosas colgando, deberías poder taparla también, porque en ella llevas todo el equipo que vas a necesitar. Si se moja estás en un problema.
 

Forro polar

Aunque sea pleno verano, por las mañanas puede hacerte frío. Un forro polar, que no pese mucho, te puede venir bien, porque durante las horas de máximo sol no es bueno caminar, así que madrugar te ayudará a ganar terreno cuando el sol aún no calienta. Tanto, que hasta puede hacer frío. Especialmente después de pasar Astorga, donde ya iremos entre montañas casi hasta Santiago.
 

Abrigo

Si piensas salir en primavera, en verano o a primeros de otoño, seguramente con el forro polar sea suficiente. Pero valora llevarlo en función de las predicciones meteorológicas. Probablemente no lo necesites, por lo que no lo aconsejamos en esta época del año. Revisa las predicciones meteorológicas para decidir si lo necesitas.

 

Bolsa de aseo

Como si se tratase de un viaje en avión; solo lo imprescindible. Si pensabais en usar un gran kit de viaje, olvidaros. Un jabón neutro para manos y un gel/champú. Compradlo en formato de viaje o en la versión más pequeña. Pasta de dientes y un cepillo, porque la boca también es importante. Nuestra bolsa de aseo no estará completa sin un desodorante pequeño.

Un elemento que no debe faltarte es crema hidratante y crema de protección solar. La primera no temas en usarla, usarla mucho. Cuando puedas descansar tras una ducha, hidratarte bien los pies te los protegerá.

Son tus pies los que tienen que llevarte a Santiago, hay que cuidarlos mucho.

En cuanto al protector solar, por simple deducción, vamos a caminar mucho tiempo expuestos al sol. Igual que no queremos una ampolla, tampoco una quemadura solar.

 

Una toalla

En los albergues no te vas a encontrar este elemento, así que deberás llevar una contigo. Mejor que sea ligera, absorbente y descado rápido.
 

Calzado

Botas

Este aparatado es tan importante, que le hemos dado un apartado propio. Aunque los Caminos están bien organizados en general, siempre te puedes econtrar con zonas más agrestes. Como no vas a poder llevar diferentes calzados, aconsejamos unas botas de trekking o de montaña. Usadas por tu pie unas cuantas semanas antes como mínimo. Esto ayudará tus pies a adaptarse a la bota antes de empezar a caminar.

La higiene es imprescindible. Aunque hay quien hace el camino en sandalias, no lo creemos nada práctico si no estás muy habituado. Tierra del camino puede meterse entre la suela y tu pie. Con lo que al rozar se generan las temidas ampollas. Hay quien tiene el pie ya curtido, pero si no es tu caso, mejor no lo pruebes.
 

Sandalias ligeras

Pero sí es interesante llevar unas sandalias. Pero para cuando llegues al albergue te des una ducha y que tus pies respiren libremente. Unas del tipo de playa o de piscina serán suficiente para que el pie descanse y no te aporte peso extra.

 

Otros consejos

Por nuestra experiencia, lleva los diferentes elementos que te hemos indicado en bolsas de plástico independiente, en caso de lluvias o imprevisto, puede que se saben más partes de mojarse. Y no seas sucio. La basura tiralá en contenedores, siempre que puedas.

No es preciso ser un súper atleta para hacer el Camino, pero un poco de entrenamiento, un par de semanas antes, siempre vienen bien. Este debe ser de rutas, de al menos, 8 ó 10 kilómetros, pero cargando con una mochila que lleve algo de peso. No hace falta que sea con el peso final, pero algo sí. Para acostumbrar a la espalda.

A la hora de iniciar el camino. Los primeros días aunque tengas fondo de aguante. No te agotes hasta el límite. Deja que el cuerpo se haga al camino. En las últimas etapas puedes llegar a caminar hasta 36 kilómetros seguidos cada día. Nosotros lo hicimos.

 
Si no tienes una agenda muy apretada y puedes permitírtelo, de vez en cuando, puedes hacer un día de descanso. Aunque ese día no es para quedarte tirado. Igual hacer media etapa. Especialmente si vas por el Camino de Santiago Francés, la oferta de albergues es amplia. En otros caminos, tienes que llegar sí, o sí, al siguiente albergue.

Sobre todo en verano, es mejor madrugar. Sobre las 5 de la mañana, para antes de las 6 empezar a caminar. A esta hora hay fresco y se camina mejor. Así podrás cubrir kilómetros mejor. Y a las horas de máximo calor, evita estar de camino. Si no puedes evitarlo, hidrátate. Bebe agua aunque no lo necesites.

 
En algunos caminos, no hay lugares donde comer o adquirir comida. Esto no ocurre en los más conocidos, pero en otros, infórmate de si debes adquirir comida y llevarla contigo. Entre los alimentos más interesantes son el chocolate, los plátanos y pan. Siempre te darán ayuda para aguantar el camino.

Se educado y respetuoso. No es una carrera y hay premio para el que llega antes. Saluda si quieres, pero es cortesía devolver el saludo. “Buen camino”, “Have a good way”. Y sobre todo, no estropees el entorno, las señalizaciones ni lo que encuentres en el Camino. Esta peregrinación es un Patrimonio de la Humanidad. Disfruta de él y déjate seducir por su magia.

 
 
Como has podido ver, con un par de consejos lógicos, el Camino de Santiago no es complicado. A nosotros nos gustó mucho y volveremos a ponernos las botas para recorrerlo. ¿Qué consejos crees que se nos ha pasado?
 

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