La localidad de Peñafiel (Valladolid) es conocida como «La cuna de la Ribera del Duero». Numerosas bodegas centenarias se asientan bajo las lomas del castillo, horadadas en las profundidades de la roca madre sobre la que se asienta la fortaleza. Merece la pena visitar de una de ellas: Bodegas Protos, la catedral del vino Ribera del Duero. 

Con gran crecimiento y expansión (hoy comercializan en todo el mundo), Bodegas Protos es uno de los lugares que no te puedes perder en tu visita a Peñafiel. 

Una bodega con historia

La historia de Bodegas Protos comienza en 1927, con el arrojo y el apego a la tierra de un grupo de viticultores de la comarca, que se unieron para crear la primera bodega dedicada a la venta de vino en la Ribera de Duero. La elección de su nombre «Protos» fue muy acertada, ya que en griego significa «ser el primero».

Los años 30 fueron muy buenos para la bodega, que se dio a conocer en la Exposición Universal de Barcelona de 1929 donde se otorgaría el primer premio a sus vinos tintos de 1927 y 1928. En las décadas siguientes la empresa crece y comienzan los primeros problemas de espacio, que se suplen con la construcción de una nueva bodega.

Esta bodega de añejamiento, con capacidad para 3.500 barricas de roble, cuenta con más de dos kilómetros de galerías excavadas en la tierra que, a modo de laberinto, se preserva la temperatura y la humedad perfecta para albergar algunos de los vinos más codiciados del mundo.

Aún así, esta bodega se queda pequeña al llegar el nuevo siglo y con una inversión de 36 millones de euros, el arquitecto Richard Rogers proyecta una nueva bodega que conectará de forma subterránea con la que ya había, siendo en superficie una de las bodegas más innovadoras, llamativas y más visitadas de la Ribera del Duero.

Construidas sobre un zócalo triangular, llaman la atención las cinco bóvedas parabólicas entrelazadas que descansan sobre grandes arcos de madera laminada, que vistas desde arriba (desde las almenas del Castillo) asemejan bastante a cinco grandes tejas como las que cubren los tejados de la localidad, aunque también se inspiran en las barricas en las que se guarda el vino para su crianza.

Visitar Bodegas Protos

La visita a Bodegas Protos forma parte del recorrido habitual del viajero que hace enoturismo en Peñafiel. Visitar el Castillo y Museo Provincial del Vino así como estas instalaciones es todo uno. En la Guía para visitar Peñafiel puedes ver más lugares por conocer.

Peñafiel es una localidad pequeña pero tiene muchas cosas para ver y hacer, especialmente para los amantes del enoturismo. 

En la visita a las bodegas te mostrarán cómo elaboran sus vinos reconocidos en todo el mundo, sus galerías subterráneas, sus santuarios del vino (donde guardan las mejores añadas) y su gran sala de barricas que bien parece «la catedral del vino». 

Disponen de varios planes en los que se ofrece la degustación o cata de diferentes vinos:

Visita Protos diversidad

Al finalizar el recorrido se ofrece la degustación de un vino blanco verdejo, un rosado, un vino tinto joven roble y un crianza, junto con una descripción de las características organolépticas de los cuatro vinos, así como una breve explicación de las diferencias en la elaboración de cada uno de ellos.

Duración · 2 horas aprox. Precio: 15€ / persona Grupos reducidos · mínimo 8 personas

Visita Protos Gran Selección

Opción A Al término del recorrido por la bodega se realizará una cata comentada de 3 vinos de alta gama: crianza, reserva y selección. Duración: 2 horas aprox. Precio: 20 /persona Grupos reducidos · mínimo 8 personas

Opción B Al final de la visita se hará una cata comentada de 3 vinos de alta gama: reserva, selección y gran reserva. Duración: 2 horas Precio: 25 € / persona. Grupos reducidos · mínimo 8 personas.

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