El Barco de Ávila es una preciosa y emblemática localidad abulense por la que transcurre el río Tormes. Ubicada en las estribaciones de la Sierra de Gredos y rodeada de una rica vegetación presente durante todo el año, El Barco de Ávila es un destino ideal para una escapada de fin de semana. La reconocida calidad de sus judías blancas con IGP ha servido para poner al Barco de Ávila en el mapa nacional gastronómico.
Además de su castillo de Valdecorneja (muy bien conservado), su puente y murallas medievales, sus callejuelas e Iglesia, el pueblo cuenta con un Museo de la Judía donde se recrean antiguos usos y costumbres (muy interesante para ver con niños). Echa un vistazo a la siguiente guía del Barco de Ávila en un día. Pasear por sus calles, subir a lo alto del castillo y disfrutar de gastronomía te gustará más de lo que esperarías.
Información general sobre el Barco de Ávila
Cómo llegar
El Barco de Ávila está comunicado por la Carretera Nacional N110, que une poblaciones importantes como Plasencia, en Cáceres, el propio Barco de Ávila, ya en Castilla y León, Ávila, Segovia, San Esteban de Gormaz y Soria.
Dormir en el Barco de Ávila
La comarca posee una buena oferta de casas rurales de todo tipo que se concentran en las principales localidades: Barco de Ávila y Piedrahita. Los alojamientos rurales de la Sierra de Gredos han apostado siempre por ofrecer calidad y un buen servicio a los viajeros. Te recomendamos echar un vistazo a las ofertas de escapadas de fin de semana de Vogaye Privé, donde puedes encontrar el Hotel Izán Puerta de Gredos, que posee un magnífico Spa, a muy buen precio.
Comer en el Barco de Ávila
Si algo caracteriza a Ávila es su gastronomía. Es raro encontrar un restaurante en Ávila que no sirva los platos tradicionales locales como las judías del Barco de Ávila, el chuletón de ternera abulense y las patatas revolconas. En el Barco de Ávila es famoso el Restaurante Casa Lucio. Aunque vayas al que vayas, estamos seguros que comerás de maravilla. Eso sí, ya que vas, disfruta de unas buenas judías del Barco de Ávila, con IGP por supuesto.
Un poco de Historia…
El Barco de Ávila hunde sus raíces en el pueblo de los vetones que se asentó en la Sierra de Gredos abarcando el Sistema Central. La cultura vetona está presente a lo largo del río Tormes, que es especialmente caudaloso en primavera. De hecho, algunos estudiosos afirman que el nombre de «El Barco de Ávila» proviene del barco que permitía pasar de una orilla a otra del río Tormes. Con la ocupación árabe, se asienta población y crece la agricultura.
Alfonso VI tras su conquista otorga el titulo de Señorío de Valdecorneja con el fin de repoblar y fortificar la zona. En el siglo XIII, Alfonso VIII le concede los fueros y el rango de villa, lo que facilitará su desarrollo. Se sabe que varios de los pioneros en la conquista de América procedieron de este pueblo. En el siglo XIV el Señorío de Valdecorneja pasa a manos de la casa de Alba.
Urbanísticamente, el Barco de Ávila creció a finales de la alta edad media, sobre los siglos X y XI, como un pueblo de valle, en medio de las montañas. Servía como paso del río Tormes, aunque a finales del siglo XIX e inicios del XX se transforma en un pueblo más moderno.
Qué ver en El Barco de Ávila y su entorno
El Barco de Ávila se encuentra en la comarca formada por los Valles del Tormes y del Aravalle. Goza de un maravilloso entorno natural. El destino idóneo para los amantes del senderismo, la bici y los deportes acuáticos. Te recomendamos pasear y conocer la localidad y si tienes tiempo disfrutar de sus alrededores con bosques caducifolios, encinares y paisajes graníticos de alta montaña.
Un paseo por El Barco de Ávila
El hecho de conservar durante tantos años la muralla medieval de la que se puede perfilar el trazado, ha permitido que su núcleo histórico se haya conservado bastante bien, con trazados adaptados a los perfiles del terreno. Es por eso que está considerado Conjunto Histórico, con algunos elementos declarados bienes de interés cultural.
El puente románico
Se desconoce, aunque se puede suponer, que en época romana pudo existir un puente previo, pero es en algún momento de la edad media que se ejecuta este puente en estilo románico. Es más conocido como el Puente Viejo.
Este puente está alomado, es decir, posee una importante rampa de subida y de bajada. Hasta el siglo XIX contó con una torre defensiva para la defensa del paso y como lugar de cobro del derecho de paso. Pero esta torre fue destruida, así como el vano central por las tropas napoleónicas.
El Castillo de El Barco de Ávila
Este castillo también es conocido como Castillo de Valdecorneja y está situado dominando el paso junto al puente del río. Es de origen romano construido sobre un castro vetón. Con la reconquista sufrió muchos daños, por lo que fue reconstruido en el siglo XIV.
En el siglo XIX, como otros castillos y para evitar su expolio, el ayuntamiento se hizo con la propiedad, aunque su patio de armas actualmente aparece vacio de construcciones. Este hecho ha permitido conservarlo mejor, aunque no evito la pérdida de los pavimentos y piedras de gran calidad originales. Con la restauración actual, se usa para la celebración de eventos de ocio y cultura.
Murallas de El Barco de Ávila
Como ya hemos dicho, El Barco de Ávila contó con una muralla de época medieval que protegía el centro histórico de la ciudad. Se sabe que tenía cinco puertas, que partían del castillo, y tres postiguillos.
Dos de las puertas eran románicas, la del Campillo y la de Horcajada (derribada en algún momento del siglo XIX); mientras que la Puerta de Piedrahita, o Puerta del Ahorcado fue rehabilitada en estilo gótico con un arco apuntado y torres avanzadas para su defensa. Para completar la defensa, esta muralla contaba con varias torres o cubos.
La Puerta del Ahorcado
Es la única puerta que se conserva. Como las anteriores desaparecidas, eran de estilo románico, con arcos de medio punto, pero esta fue reconstruida en el siglo XVI con un arco apuntado. También se la conocer como Puerta de Piedrahita o Puerta de Ávila.
La Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora
Esta iglesia, de imponente traza, inició sus obras en el siglo XIV, pero se dilató en el tiempo hasta llegar al siglo XVI. Posee tres naves de estilo gótico, con alguna que otra semejanza a la Catedral de Ávila, con una torre campanario de planta cuadrada. Y rematada con una cornisa almenada con bolas. Desde 1931 está declarada Monumento artístico nacional.
Ermitas de El Barco de Ávila
Ermita de San Pedro de El Barco
Este templo fue construido sobre el solar donde nació San Pedro de El Barco, en 1088, o al menos esto dice la tradición. Este santo, fue enterrado en la Basílica de San Vicente de Ávila, que está junto a las murallas en su esquina norte. La ermita de El Barco de Ávila se encuentra detrás del ábside de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Ermita del Santísimo Cristo del Caño
Esta ermita se encuentra al otro lado del puente románico. Según la tradición del siglo XIII, durante una gran crecida del río Tormes, un cristo de madera quedó varado junto al puente. Aunque se lo devolvió a la iglesia original, la talla volvía a aparecer en el mismo lugar, por lo que decidió construir esta ermita. Aunque el edificio actual es una reconstrucción total del edificio medieval realizado en el siglo XVII.
Paseo por el casco histórico
Los puntos más importantes a visitar en El Barco de Ávila se encuentran en el entorno de la Plaza Mayor y la Calle Mayor, lo que no quita, por supuesto, que haya muchas cosas interesantes en otras calles, como casones solariegos y casa blasonadas.
La plaza mayor
Como todas las plazas, es el corazón humano de la localidad. Posee la típica apariencia de plaza castellana de planta rectangular y porticada. Este elemento, además de proporcionar sombra, cobijaba de la lluvia y permitía continuar la actividad mercantil.
En esta plaza se encuentra la Casa del Reloj, que fue el ayuntamiento en el pasado. En sus bajos, se encontraba la oficina de turismo, aunque actualmente esta oficina de turismo la podéis encontrar en el número 7 de la plaza de la Constitución; junto con el Espacio Cultural, antigua alhóndiga y fábrica de harinas. Sobre este edificio de la Casa del Reloj, se encuentra una torre de estructura metálica, que aloja al reloj de la villa, y que da nombre al edificio en sí.
En esta misma plaza hay otra casa de renombre, la Casa de Recaudación o Carnicería alta, que es una construcción del siglo XIV, con un precioso toque castellano de columnas de granito.
En la Calle Mayor, se encuentra el edificio de la Cárcel, aunque hoy alberga la biblioteca municipal y salas de exposiciones a las que se accede por una escalinata de piedra, acorde con la solidez que transmite este edificio. Es esta misma calle se sitúa la conocida popularmente como Casa de los Balcones, por ser la primera que contó con ellos en el siglo XV. Posee una fachada impresionante con un arco de medio punto a modo de puerta, que recuerda más a una fortaleza que a una residencia. Este edificio albergó a la delegación de la inquisición en la comarca.
La Calle de La Gallareta
Esta calle no tendría nada de especial, si no fuera por la historia que atesora; y es que esta calle es con seguridad la más corta y estrecha. En ella había granjas de cría de gallos de pelea, aunque lo morboso es el segundo nombre por el que es conocida; «el Callejón de los Combates», ya que ahí se dieron muerte invasores franceses y combatientes españoles.
El museo de la judía
Este museo, inagurado en 2014, es un monumento a la exaltación de este ingrediente de la dieta local, las judías, que en El Barco de Ávila poseen una denominación de origen por su calidad en sus 7 variedades existentes.
Este museo, permite dar a conocer al visitante de El Barco de Ávila estas variedades de judías que son cultivadas en la comarca y que desde el 1984 tiene el reconocimiento de una IGP. Es un paseo por la historia y la etnografía de la zona.
La visita al Museo de la Judía
Así la visita se inicia con un audiovisual de unos 5 o 6 minutos sobre la vida, usos y antiguas costumbres de El Barco de Ávila. A continuación podrás visitar una reproducción de una antigua cocina tradicional de los labradores de la zona de El Barco, con sus lumbres, pucheros platos y tinajas; incluida una vieja cocinera en su arte de cocinar.
En otra planta, no vamos solo a conocer las delicias gastronómicas de estas judías. El museo muestra las labores de un agricultor, arando la tierra con un burro, y toda la cultura popular.
Por último, el museo se centra en la evolución desde aquellos tiempos a estos, centrándose en la vida de El Barco de Ávila y sus lugares de interés.
Situación y contacto
Paseo de Yecla, 4 (junto al puerte de piedra)
05600 – El Barco de Ávila, Ávila.
Telf.: +34 920 340 100 / +34 920 340 013
@.: espaciocultural@aytobarcodeavila.com
Horario general
Fines de semana y festivos: sábados de 11:00 a 14:00 h y de 16:30h a 19:00 h.
Domingos de 11:00 a 14:00h.
Vistas para grupos con previa reserva.
Entorno natural de El Barco de Ávila
El Barco de Ávila cuenta con un increíble patrimonio natural, ya que se encuentra en las estribaciones del Sistema Central, a los pies de la Sierra de Gredos. Pero además está en el valle del que se nutren las aguas del Tormes, que luego llegan a Alba y a Salamanca. Esto confiere a El Barco de Ávila de un clima diferente al que podría esperarse por su situación.
Ornitología en Gredos
Este valle es famoso por la cantidad y variedad de especies voladoras, por lo que los amantes de la ornitología tienen en toda esta comarca un lugar donde disfrutar de esta forma de hacer turismo. Como te contamos en este artículo sobre birdwatching en Castilla y León, esta actividad presenta un mayor interés más fuera que dentro de España aunque, poco a poco, se van dando más encuentros dedicados al orniturísmo.
Micología en Gredos
Si la primavera es la época de buscar aves, el otoño es el momento de las setas. Y es que la naturaleza se ha mostrado especialmente generosa con este territorio en cuestión de setas y hongos de calidad, donde se encuentra el apreciado boletus.
Y ya veis que este pequeño pueblo de Gredos, tiene un encanto que no puedes dejar de visitar, pues son muchas las cosas que tiene. Es el destino perfecto para una escapada de turismo de interior improvisada. No te decepcionará.
Me gusta tu recorrido por El Barco, pero hay algunas imprecisiones, por ejemplo el clima es más severo de lo que indicas, una muestra de ello es que no hay naranjos ni chumbos, ya que la altitud está por encima de los 1000m y las heladas son fuertes y frecuentes de noviembre hasta bien entrada la primavera; otro dato erróneo es la titularidad del castillo que desde hace años municipal. También echo de menos alguna mención a sus variadas y frecuentes fiestas y celebraciones de verano que convierten a El Barco en un lugar muy apreciado para veranear. Gracias en cualquier caso por tu interés por El Barco de Ávila.
Las lagunas de la zona son ideales para visitar, son menos concurridas e igualmente increíbles por sus vistas. Para dormir me parece que un sólo link que has puesto no es muy acertado hay sitios mucho más chulos y especiales que ese hotel, que deja que desear… Mucho mejor ir a una casa rural de la zona.
Aparte de las imprecisiones que ya corrige la entrada anterior relativas al clima añadiré que el castillo es propiedad del Ayuntamiento desde hace ya más de una década. La oficina de Turismo hace siete años que está en la plaza de la Constitución n7 junto con el Espacio Cultural, antigua alhóndiga y fábrica de harinas, y el museo de la judía en el Paseo de Yecla junto al puente medieval, la denominación de IGP de la judía de El Barco lleva 25 años no es del 2014
Gracias Silvia y Rubén:
En nuestros viajes tratamos de verlo todo y conocerlo todo. No siempre nos es posibles acertar o estar presente en todas las fiestas y eventos de interés. Sobre todo desde hace 3 años. Todas estas aportaciones complementan nuestra visión de los lugares que visitamos y nos permiten mejoraras y actualizarlas.
Podéis ver que nos hemos hecho eco de vuestras correcciones para así mejorar la información que damos. En cualquier caso, no somos (ni pretendemos ser) una Wikipedia sobre Castilla y León, si no, inspirar a posibles viajeros de los destinos tan chulos que podemos disfrutar en Castilla y León. Toda aportación positiva, es siempre bienvenida.
Gracias y un saludo.