Y como lo prometido es deuda, gracias a vuestros comentarios queremos daros a conocer más monasterios abandonados de Castilla y León. Conocerlos es una forma de evitar que desaparezcan del todo estos antiguos refugios de cultura y conocimiento, a la par que poder.

La mayor parte de sus desgracias ocurrieron durante el siglo XIX; Primero por las invasiones napoleónicas, en los que muchos de ellos sufrieron el saqueo de los soldados franceses. Pero sobre todo, sufrieron las desamortizaciones liberales. Especialmente sangrante, la ocurrida en 1836 a causa del ministro de Hacienda Juan Álvarez Mendizábal, en la conocida como Desamortización de Mendizabal.

Y sin más, os pasamos a contar los 10 monasterios abandonados de Castilla y León que vosotros mismos nos habéis informado; algunos los conocíamos, otros no.

Más Monasterios abandonados de Castilla y León

Monasterio de Moreruela

Este Monasterio, que tanto nos habéis solicitado dar a conocer se encuentra en las proximidades de la población zamorana de Granja de Moreruela. Este monasterio cuyo nombre completo es monasterio de Santa María de Moreruela perteneció a la orden del Cister, en las proximidades de la conocida ruta de la Vía de la Plata.

Está considerado como una de las primeras fundaciones Se cistercienses edificados en la península ibérica. Fue construido gracias al patronazgo de los herederos de Ponce Giraldo de Cabrera (Príncipe de Zamora), en 1143, aunque alcanzo su máximo esplendor económico desde el siglo XIII, con una población de unos 200 monjes, más sus siervos y criados.

Los edificios de este complejo monástico fueron cambiando y ampliándose, llegando a convivir todos ellos en el siglo XVIII, en el que se construyó una hospedería. Fueron las guerras y las desamortizaciones del siglo XIX, unidas al abandono y al expolio, que llevaron el monasterio al estado de ruina actual, y aunque la Junta de Castilla y León, propietaria de las ruinas desde 1995, ha realizado algunas labores, de estabilización, siempre han sido obras parciales.
 

2.- Monasterio de Santa María la Real de Vileña (Burgos)

Este Monasterio de Santa María la Real de Vileña fue una comunidad conventual fundado por la reina Urraca López de Haro, viuda del rey Fernando II de León en 1222, siendo dependiente del Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas. Para su fundación, se realizaron varios cambios de posesiones entre los monjes de San Salvador de Oña y propiedades de la reina, tanto heredades como como algunas aportaciones próximas en La Bureba, los montes de Petralata y un pozo de salmuera, en Poza de la Sal.

Al contrario que en el Monasterio de la Huelgas, donde ingresaban las hijas de la alta nobleza, en general las monjas de este monasterio fueron más humildes, y pertenecían a familias de la nobleza comarcal mucho más rural. Su máximo esplendor se alcanzó en el siglo XVI, con la adquisición de grandes obras, como el retablo de la Asunción obra de Pedro López de Gámiz. Tras un incendio, en mayo de 1970, que destruyó al monasterio, las monjas tuvieron que ser trasladadas a un edificio nuevo en la localidad de Villarcayo.
 

3.- Nuestra Señora del Valle, en San Román del Valle

Este convento franciscano fue durante generaciones el panteón de los Condes de Benavente. Actualmente es un cascarón vacío y desprovisto de todo su arte y cuyas piedras sirvieron de cantera para pueblos próximos. Junto a su iglesia, apenas quedan ya ni restos de un claustro, que junto a otras dependencias, formaban un importante conjunto monástico, donde será verada la imagen de Nuestra Señora del Valle. Lo que aún no se había expoliado, en los años 80’s del siglo pasado fue arrancado, dejando unos muros sin techar que son el paso previo a la destrucción final.

Un rico artesonado mudéjar fue colocado en la torre del caracol del castillo de Benavente, actualmente Parador Nacional, los sepulcros y objetos de valor se encuentran en el Museo Diocesano de Astorga; mientas que otras obras se han perdido.
 

4.- Nuestra Señora del Soto, en Villanueva de Campeán (Zamora)

Este Monasterio franciscano también se localiza en el camino de la Vía de la Plata, en la provincia de Zamora. Su origen está en una ermita de inicios del siglo XV, de la que no queda nada; aunque fue debido a una remodelación total en el siglo XVIII. Tras las desamortizaciones del siglo XIX, el conjunto del monasterio fue abandonado y usado de cantera, por lo que está en completa ruinas e invadido por la maleza; con la desidia de los propietarios actuales.

La Iglesia original de planta de cruz latina de una solo nave solo se conservan los paramentos; y en muy mal estado. Lo que mejor conservado es la fachada principal. Aún permanece en pie una crujía del claustro, y se aprecian los arranques de las otras.

5.- Monasterio de San Esteban de Nogales (León)

El Monasterio de Santa María de Nogales, también conocido como Real Monasterio de Santa María de Nogales, fue un convento cisterciense en la comarca de Valdería, León; a poca distancia de La Bañeza. Fue edificado en el siglo XII, aprovechando las aguas río Eria

Esta construcción sirvió como panteón de muchos nobles, tanto de los fundadores como sus familiares. Otro ilustre enterrado fue el famoso caballero Suero de Quiñones que reto en el puente del Orbigo a todo caballero que quisiera pasar por él. Tanto su sepulcro, como el de su esposa, Elvira de Zúñiga, se encuentran actualmente en la Hispanic Society of America de Nueva York. Actualmente se encuentra en un avanzado estado de ruina, por lo que hasta cuesta reconocer la distribución original.

6.- Convento de Gracia en San Martín del Castañar (Salamanca)

Este convento de Franciscanos menores fue fundado por el Obispo de Salamanca Sancho de Castilla, en 1430. Aunque abandonado, en su día debió ser un importante centro de cultura al sur de la provincia de Salamanca. Para llegar a él, hay una pequeña ruta de unos 40 minutos desde Miranda del Castañar, en la Sierra de Francia.

Actualmente ha quedado tragado por la naturaleza de la sierra, y donde antaño había huertas que abastecían el convento, hoy es bosque salvaje. Aun así quedan algunos tramos de muros, invadidos por la vegetación, por lo que genera la imagen romántica de una ruina.
 

7.- Nuestra Señora de los Valles en Torresandino de Esgueva, Burgos

En el término de Torresandino, Burgos, se encuentran las ruinas del que fuera un monasterio de estilo gótico de los Carmelitas Descalzos. La construcción primigenia era del siglo XIII, aprovechado construcciones previas y cuevas naturales; Pero fue reedificado en el siglo XIV. Su interior contenía algunas tallas góticas de gran valor.

Actualmente, abandonadas en medio de la nada, ven pasar el tiempo mientras es expoliado de todo su valor; Incluso en épocas muy recientes.
 

8.- Convento de San Andrés de Salamanca

En esta ocasión no nos vamos a ir a medio del campo. Nos quedamos en un entorno tan urbano como lo es Salamanca. Allí, junto a la antigua muralla de la ciudad se erigía un monasterio que debió ser una joya arquitectónica. Tanto que parece ser que se le conocía como el Escorial de Salamanca.

Actualmente, existe una edificación muy restaurada, debido a intervenciones en el entorno que han permitido conservar parte de estas ruinas; aunque, por detrás se han perdido prácticamente todos los vestigios de este convento. Durante las actuaciones, se restauraron uno de los cuatro pozos de nieve que Salamanca poseía.
 

9.- Monasterio de Párraces, en las proximidades de Bercial-Marugán

Los primeros datos de la zona se remontan a 1088, año de la repoblación de la zona del «Duero». La historia de «Abadía de Santa María Real de Párraces», como era conocida en sus orígenes, está indisolublemente ligada a la historia de Cobos. Durante los siglos XV y XVI amasó un gran poder y gran fortuna.

Esta abadía fue usada por Felipe II para crear un colegio de formación en teología, artes y gramática, que dependía del Monasterio de El Escorial. Para ello se reedificaron hasta 5 patios, varios porticados. Tanto poder terminó creando decadencia, y el remate fue la inclaustración de sus habitantes en el siglo XIX.

Actualmente es una propiedad privada que la usa como centro de una explotación agrícola y ocasionalmente para la realización de eventos en las zonas que mejor se conservan. En líneas generales está relativamente bien conservado, aunque su fin no sea el original.
 

10.- Monasterio de Santa Maria de Palazuelos

El monasterio de Santa María de Palazuelos o de Nuestra Señora de Palazuelos fue un monasterio cisterciense del primer tercio del siglo XIII, construido en el valle del río Pisuerga, muy cerca de su orilla derecha, en lo que fue la villa de Palazuelos, muy cerca hoy de Cabezón de Pisuerga. Fue un monumento grandioso —llegando a ser «Cabeza del Císter en Castilla»— del que queda tan solo las ruinas consolidadas del edificio de la iglesia.

Actualmente solo se conserva relativamente bien, y con muchas intervenciones modernas, la iglesia principal. Al estar tan cerca del Canal de Castilla, sus edificios fueron usados de cantera, como con otras tantas construcciones de Castilla y León.

Desde hace unos años, y gracias a varias asociaciones de amigos del Monasterio y el patrocinio de algunas administraciones públicas, se ha restaurado y puesto en servicio las visitas a los restos de esta antigua e importante abadía.
 

Mapa con más monasterios abandonados de Castilla y León

Y cerramos esta segunda selección de otras 10 antiguas abadías o monasterios abandonados que un día estuvieron en Castilla y León. Igual que en la anterior ocasión, estamos seguros que hubo más y muchas de estas maravillosas construcciones ya se han perdido irremediablemente.

Iremos actualizando en nuestro mapa de más monasterios abandonados de Castilla y León, con aquellos que nos valláis indicando; de forma, que al menos nos quede su recuerdo.
 

Nota: Imagen de portada procedente de Espíritu sin Nombre .
 

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