La cerveza, la bebida de la felicidad, es una bebida que en la actualidad vive uno de sus momentos más importantes en España debido a un verdadero «boom» de esta bebida. Ya hemos puesto de manifiesto esta burbuja con las nuevas cervezas artesanales que se producen en Castilla y León.

Historia de la Cerveza

Benjamín Franklin ya decía hace años «la cerveza es la mayor prueba de que Dios existe y desea nuestra felicidad». Este líquido dorado ya acompaña al hombre desde la antigüedad y en estos momentos siempre se ha ligado a las reuniones sociales y la diversión en buena compañía. El hombre bebe cerveza desde el Neolítico, de hecho, los primeros indicios arqueológicos que apuntan a su existencia se remontan al 2500 antes de Cristo y corresponden a ciertas zonas de la Europa occidental, en las que aparecieron restos de cerámica que albergaban trazas de levaduras y almidones malteados.

Según los investigadores era una bebida primitiva y muy ácida, con un gran aporte calórico y nutritivo que se hizo muy popular entre los pueblos germanos, escitas y celtas, que la solían elaborar en su propia casa. En ese período eran las mujeres las encargadas de fabricarla. Siglos más tarde, las abadías tomarían el testigo, para su propio consumo y el de los enfermeros, con el paso del tiempo, los monjes optaron por vender los excedentes de la cerveza. De ahí la leyenda de la bebida de la felicidad popularizado en España por el monarca Carlos I, coincidiendo con su paso por el monasterio de Yuste.

Un nombre clave en la evolución de la cerveza es Louis Pasteur, descubridor del metabolismo de la levadura y la pasteurización. Teniendo en cuenta que la cerveza puede clasificarse en tres grandes familias en función del tipo de fermentación que se aplique, Lambic, espontánea, Ale-alta y Lager-baja, desde entonces, siempre ha estado en constante evolución.

Actualidad de la Cerveza en Castilla y León

En el presente elaborar cerveza en casa se ha convertido en una popular afición para muchos, además son incontables los emprendedores que, en los últimos años, han tomado el camino de su fabricación artesanal mediante microempresas, mostrando una verdadera revolución en la producción a pequeña escala que no para de proliferar gracias a la no muy elevada inversión que requiere este tipo de negocios. El principal motivo son los amantes de este icono socializador con un creciente interés de los españoles y sus nuevas variedades locales, dotadas cada una de ellas de sus propios matices de sabor. Aunque sí hay que reseñar que las cervezas tostadas son las más demandas en nuestro país. Entre las cervezas rubias artesanas, las belgas y las inglesas son las más solicitadas por su excelente calidad-precio.

La cerveza es para cada vez más personas, todo un estilo de vida, una forma de compartir y de disfrutar, heredada de nuestros antepasados, que ha ido creciendo hasta convertirse en un infinito universos de posibilidades.

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